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OCTAVIA POV


En cuanto dejé que las chicas se marcharan, me fui a caminar fuera del hospital, necesitaba aire fresco, necesitaba respirar y ordenar todas las cosas que estaba sintiendo. No se porque les mentí, no me gustó hacerlo, pero no quería irme, no quería alejarme de éste lugar hasta no verla con mis propios ojos y saber que estaba mejor.

En tan pocas horas, pasaron tantas cosas, buenas y malas, del beso al accidente, de ver su hermosa sonrisa a verla inconsciente y mal herida. En el fondo me sentía culpable, yo la demore queriendo jugarle una broma, si no la hubiera perseguido por temor a salir sola del gimnasio, si no me hubiera caído, no se hubiera demorado en salvarme, no hubiera tenido que demorarse esperando que termine de bañarme, y el beso... si no la hubiese besado, ella habría salido antes, y todo esto no hubiese pasado. Les juro que si tuviera que borrar ese beso para que todo esto fuera diferente, lo haría, pero no tengo ese poder.

A medida que caminaba, miles de pensamientos cruzaban por mi mente, sobre todo los malos, los "y si no hubiera" o los "tendría que haber hecho" como si pudiera de algún modo cambiar su destino.

No se porque me estaba afectando tanto, no se porque aun seguía ahí, si definitivamente no era su amiga, ni siquiera eramos compañeras, no era nada, solo nos peleábamos ocasionalmente, en las cuales la mayoría de las veces me daban ganas de matarl...

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No se porque me estaba afectando tanto, no se porque aun seguía ahí, si definitivamente no era su amiga, ni siquiera eramos compañeras, no era nada, solo nos peleábamos ocasionalmente, en las cuales la mayoría de las veces me daban ganas de matarla, pero acá me encontraba, sintiendo un nudo inmenso en mi estómago, sintiendo culpas por cosas que no puedo evitar, deseando con todas mis fuerzas poder verla, verla despierta, verla abrir esos ojos grandes y tan llenos de vida, esos que tal vez no sean los típicos ojos claros que la mayoría elogia pero que en ella se ven hermosos, poder ver su sonrisa burlona, angelical, capaz de iluminar el día a cualquiera, dios, ¿porque estoy sintiendo todo esto? ¿qué me estás haciendo Raven? me pregunto mientras una respuesta cruza por mi cabeza... me gusta, me gusta mas de lo que pensaba, mas de lo que imaginaba y ahora que me había dado cuenta, había una posibilidad de perderla, no pude evitar romper en llanto allí mismo, cayendo despacio sobre mis rodillas, no daba mas, tenia muchas cosas dentro, que debían salir, tenía que vaciarme de éstos sentimientos, sentimientos que me asustaban, que me aterraban, pero que estaban dentro de mi.

De repente siento una mano en mi hombro que me asusta, pero no volteo a ver de quien se trata, esa persona se arrodilla para quedar a mi altura y me abraza.  

  

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Nada es lo que pareceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora