Nada es lo que parece

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COSTIA POV

Escuchaba y sentía todo a mi alrededor, solo que mi cuerpo no respondía a mi mente, era como si de un momento a otro mi cuerpo se gobernara sin mi consentimiento. Sentía como Raven y Octavia me sacaban del aula dejando a Lexa con el psicópata de Bellamy, por dentro gritaba que no, que era un acto suicida dejarla con él, pero no me escuchaban, intentaba mover mi cuerpo en resistencia, pero nada.

Una vez que abrimos la puerta principal saliendo de ese lugar, los rayos del sol me encandilaron hasta poder visualizar todo el operativo que estaba formado afuera, policías por doquier, patrullas alrededor de toda la escuela, las cintas amarillas esas que solemos ver en las películas para marcar distancia sabiendo que nada bueno estaba ocurriendo del otro lado, solo que estaba vez estábamos justamente del lado de adentro. Ambulancias atendiendo a los heridos, gente, gente por todos lados, no podía distinguir ningún rostro, pero se notaba que todos estaban aterrados, familiares que se acercaban con la esperanza de que su hijo/a no se encontrará en la lista de fallecidos, gritos de padres que no tuvieron la misma suerte y lloraban las pérdidas.

Cruzamos la cinta acompañada de un policía que nos escoltó cuando nos vio salir. Nos llevaron directo a la ambulancia más cercana para que un médico nos evaluara, en eso la veo.

Los padres de Raven y Octavia llegan, de forma protectora se dirigen a sus hijas para fundirse en un abrazo. Escucho la voz de mi madre, pero aún seguía sin poder moverme, sentada en la escalera de la ambulancia, llega, comienza a darme besos por toda la cara, pero yo la seguía mirando a ella .

Clarke nos miraba... miraba para todos lados esperando que Lexa saliera detrás de nosotras, estaba pálida, y sus manos temblorosas, acompañada de su madre en todo momento. Tenía la mirada más triste que jamás le había visto a alguien, de sus ojos caían lágrimas sin parar, caminaba inquieta de un lugar a otro. Me mira, sé que quiere saber, pero no se anima a preguntarnos por temor a la respuesta. Nos daba espacio con nuestras familias, hasta que decide acercarse a Raven.

- Noooo!!! - escucho que grita, era uno de esos gritos que te desgarraban el alma, todo esto sucediendo en minutos, pero viviéndolo en cámara lenta muy lenta. Su madre intenta agarrarla junto con un oficial policial ya que su primer instinto fue querer entrar a buscarla - no le respondí, no le dije que la amaba - repetía Clarke.

- Ella lo sabe hija, ella va a estar bien y se lo vas a decir en cuanto salga - decía su mamá mientras la abrazaba. 

Vi como Clarke se aferraba a ella con fuerza. Lexa, pienso.

Y mis piernas por primera vez me responden, y por primera vez hacen lo que mi mente quiere, correr, salgo corriendo de allí, rápido sin pensar en nada. 

Lexa había entrado por nosotras, no podía dejarla ahí a su merced, ella no lo hizo sabiendo que estábamos dentro y yo debía hacer lo mismo, escucho gritos llamándome, pero mis piernas siguen corriendo, mi instinto me dice que algo malo está por ocurrir.

Llegando al salón escucho solo silencio, pensé que llegaba tarde, abro la puerta y me encuentro de frente con una Lexa resignada, y sorprendida de verme al mismo tiempo. Alzo mi vista de inmediato para ver a un Bellamy apuntando con el arma a Lexa y no me pregunten porqué, o cómo llegué a tomar esa decisión, no lo pensé siquiera.

Tampoco pensé en las consecuencias, no tuve tiempo de poner en la balanza los pros y contras de hacerlo, simplemente lo hice, me puse adelante, sintiendo la satisfacción de escucharlo lamentarse de haber fallado el tiro.