Nada es lo que parece

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LEXA POV

Deje a Raven luego de que literalmente me haya echado, pero la entendía yo también hubiera preferido quedarme sola, ahora estaba volviendo al bar, había hablado con Clarke y me contó que Octavia había decidido ir a hablar con Raven, solo deseo que estas dos testarudas se puedan entender y se den cuenta que se gustan más de lo que creen.
Llego al bar y comienzo a buscar a Clarke, estaba lleno de gente pero me había dicho que me estaba esperando en la misma mesa que estábamos antes, la veo a lo lejos, no puedo creer lo hermosa que es y lo peor de todo es que ella no se da cuenta.

Me quedo mirándola a una distancia considerable, pero como siempre nuestras miradas son como un imán, ella me ve y me sonríe, esa sonrisa capaz de hacerte olvidar de cualquier problema, hasta de tu propio nombre.

Me acerco a ella y sin mediar palabra le doy un beso lleno de pasión, esos que te hacen erizar la piel, profundizo casi de inmediato dejando que nuestras lenguas jueguen sin control alguno, agarro fuertemente su nuca con mi mano atrayéndola más.
- Hola - me dice sonriendo cuando nos separamos - ¿me extrañabas? - pregunta divertida.
- Siempre lo hago - confieso, sonreímos y me da un suave beso en la mejilla.
- ¿Quieres ir a tomar algo? - asiento, pasa su brazo por el mio y nos vamos a la barra. Nos sentamos y comenzamos a beber tranquilamente.
Estábamos pasando un buen rato, la barwoman era muy simpática y hasta nos regalo algún que otro trago.

Clarke al principio estaba bien, pero al pasar las horas su cara comenzó a cambiar a una más seria y sinceramente no sabía el porque.
El lugar estaba repleto de gente pero no tenía ojos para nadie mas que no fuera ella, es como si solo estuviéramos nosotras dos, cuando cruzamos nuestras miradas, todo lo demás desaparece como por arte de magia.
Clarke me agarra de la mano, y me adentra entre la multitud, con dirección vaya a saber donde, solo me dejaba llevar.
Veo que se dirije afuera a toda prisa, mis pies la seguían sin preguntar a donde estábamos yendo. Había gente fumando y hablando en la puerta del lugar, ella pasa por entre medio de ellos y sigue caminando, siento el frío recorrer mi piel, del cambio repentino de lugar.
Clarke me tenía fuertemente agarrada de la mano. De repente dobla en un pasaje no muy lejos del bar y me arrastra con ella, me gira rápidamente, hasta que mi cuerpo choca con la pared de aquel edificio antiguo que estaba ubicado en el final de la cuadra, me toma fuerte de la nuca y me besa como si no nos hubiéramos visto en mucho tiempo, no me opuse en ningún momento, la respondí de inmediato, nuestras lenguas se buscaron y se encontraron sin ninguna objeción.
Deja de besarme para continuar con mi cuello, mientras sus manos recorrían todo mi cuerpo, erizándome la piel.
- Clarke ¿que haces? - digo con voz entrecortada, ya notoriamente excitada.
- Mmmmm - balbucea, sonrío, agarro su melena separándola suavemente de mi, me mira con esos ojos color mar totalmente dilatados, acaricio suavemente su rostro, ella me regala una sonrisa, la giro suavemente haciendo que sea ella la que quede contra la pared.
La alzo, ella enreda sus piernas a mi cintura y no puedo evitar mirar sus labios. Nos miramos por un buen rato, tenia los labios entreabiertos y la luz de la luna le daba ese brillo que la hacia mas que perfecta, me dejo llevar por el momento así que agarro sus labios con deseo dándole un pequeño mordisco que de inmediato Clarke responde con un jadeo.