-Q: ¿Sabes? Antes de otra interrupción, quiero empezar bien. Hola, soy Quinn.
-X: (Sonrió) Hola, me llamo Sofia.
-Q: Lindo nombre, Sofia...
-So: Muchas gracias, el tuyo también es muy lindo y... lo siento si te hice sentir incomoda con mi mirada, esa no era mi intención, yo solo... me llamó la atención que una chica tan linda como tu anduviera sola y mas con esa cara de tristeza que tenías.
Escucharla decir eso me hizo fruncir el ceño pero con una pequeña sonrisa en mi rostro, luego ladee la cabeza y la miré.
Ella estaba nerviosa, no dejaba de moverse y de mirar a todas partes menos a mi, cosa que me pareció algo lindo en realidad, ya que muchas de las chicas que se me acercan son bastante seguras y ella no parecía de ese tipo de chicas seguras de si mismas gracias al nerviosismo que estaba demostrando.
-Q: No te preocupes, esta bien, y no quiero sonar pretenciosa ni nada por el estilo, pero estoy acostumbrada a las miradas y... ¿pudiste notar mi tristeza? (enmarqué una ceja).
-S: Si creo que estés acostumbrada a las miradas, eres... eres muy linda y bueno, en cuanto a que si pude notar tu tristeza, pues si, pude notarla, soy una chica bastante observadora.
-Q: ¿Bastante observadora? (asintió y sonreí) Bien, si eres tan observadora como dices, podrías decirme entonces que observas en mi rostro en este momento ¿no?
-So: Puedo intentarlo.
-Q: Genial.
Entonces Sofia sonrió una vez mas y se acercó a mi solo un poco, me miró a los ojos, como si estuviera estudiándome o como si pudiera leerme, en silencio, solo permaneció así, viéndome y poco a poco comencé a sentirme un tanto intimidada por esa mirada intensa y sus ojos color miel expresivos que miraban con concentración a los míos, cosa por la que unos segundos mas tarde yo aparté la mirada y escuché una pequeña risa de su parte.
-So: Bien, creo que tu análisis ha finalizado.
-Q: (La miré y enmarqué una ceja nuevamente) ¿Y bien? ¿Que dice el análisis?
-So: Que estas triste por algo... o por alguien, tu mirada me lo dice y aunque sonríes, como lo has hecho hasta ahora, es solo para ocultar algo que te duele... ¿me equivoco?
Escucharla decir algo tan acertado de mi en este momento hizo que sin duda me impresionara, porque yo siempre he sido buena para ocultar mi tristeza de las personas que no me conocen y ella es una completa extraña, no sabe nada de mi y sin embargo, supo mi estado de animo con tan solo mirar mis ojos por algunos segundos, sin duda estaba impresionada y algo intrigada por la chica que acabo de conocer.
-Q: Wow, me has descifrado bien, lo que acabas de decir es muy cierto y no se como es que lo has hecho, como has podido saber eso con tan solo verme a los ojos.
-So: Ya te lo dije, soy muy observadora, tengo cierta facilidad para leer a las personas y a su estado de animo.
-Q: Bueno, conmigo lo has hecho muy bien.
-So: Gracias, y dime ¿te gustaría contarme que te pasa? Se que solo soy una chica que acabas de conocer pero una vez leí por ahí que era satisfactorio contarle tus problemas a un extraño, porque a veces es bueno contarle algo sobre ti a alguien que no conoces... se que suena loco, pero tal vez funcioné.
Reí en cuanto escuché lo que me dijo, y negué con la cabeza un tanto mas animada que antes, mordí mi labio cuando desvié mi mirada y segundos mas tarde ya me encontraba sonriendole mientras miraba sus ojos.
-Q: Creo que eso suena bastante atractivo para mi, ademas, me gusta conocer personas y hablar sirve para eso ¿no?
-So: (Rió y asintió) Si, para eso sirve hablar, entonces ¿si quieres?
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La apuesta (Faberry)
Hayran KurguQuinn Fabray es la chica mas popular de la universidad de Stanford, en California y junto con su amiga, Santana Lopez, harán una apuesta, que, sin pensarlo, les cambiara la vida... Quinn, dispuesta a probarle a Santana que puede cumplir esa apuesta...