Después de tanto tiempo... [TERMINADA]

Capítulo 39

PETER

Una semana después estábamos saliendo del hospital, los chicos la visitaron todos los días y yo me quede con ella todas las noches, mejoraba de a poco las heridas y casi todas ya habían cicatrizado.

En la noche anterior tuvo una pesadilla, se despertó sudando y pegándome, en el principio no entendí, pero luego me di cuenta que estaba imaginando lo que le paso, imaginaba siendo violada y no podía soportar, estaba sufriendo y no había nada que yo pudiese hacer.

-Vamos? -la miré y estiré mi mano, asintió con la cabeza y la tomo sonriendo-

Llame un taxi y fuimos a casa, Euge, Mery y Cande la habían arrumado para mí, todo estaba limpio y cada cosa estaba en su lugar, entro despacio y mirando a todos lados, estaba insegura y podía sentirlo. Fui al cuarto para dejar su bolso y cuando volví la vi parada en la terraza mirando a la nada, sostenía una foto nuestra y lloraba, la deje sola por unos minutos, pero como aún seguía llorando decidí que ya basta, fui a su lado y la abrace por detrás, se asustó y se le puso la piel de gallina hasta que sintió que era yo, hare de todo para sacarle ese miedo que tiene de todo y de todos.

Nos quedamos abrazados por unos minutos y vi que aún estaba cansada, así que la tome en brazos cuidadosamente y la lleve al cuarto, depositándola en la cama y sacando su ropa lentamente, lo hice todo yo, se quedó solamente mirándome y como una media sonrisa, le puse una remera mía y después me cambie yo. Me puse a su lado y la abrace, nos acomodamos cucharita y le di un beso en el pelo, acaricie su brazo hasta que se quedó dormida, tenía una paz, sus ojitos y nariz, su boca, me quede mirándola un largo rato hasta que me quede dormido yo.

-SOLTAME! Deja de hacerme esto por favor ya no puedo más. -me desperté con sus gritos, estaba asustada y me pegada sin parar, tenía una mirada de miedo que me asusto hasta a mí, la abrace fuerte para calmarla- Deja de tocarme, ¡NO PUEDO MAS!  -lloraba inconsolable, la apreté cada vez más fuerte y vi que empezaba a ceder- Por favor.... Ya no puedo más con esto, déjame en paz... -ahí se quedó muda, helada, ida, mirada al techo y yo seguía sosteniéndola-

-Mi amor, ey, soy yo Peter, yo estoy acá con vos. -le acaricie el pelo y su carita- Yo te estoy abrazando, estas en mis brazos ahora. -me miro a los ojos y me estremecí, tenía miedo, no sé si de mí, pero lo tenía, un miedo que no se cómo sacar-

Después que me miro a los ojos y se certificó que era yo me abrazo, fuerte, como si fuera perderme, como si yo fuera irme y no volver más. Luego de eso no pude dormir más, me quedé mirándola toda la noche, a veces se retorcía y soltaba algunas lágrimas inconscientemente pero cuando la apretaba mas contra mi pecho se aclamaba un poco, toda la noche fue así, ella asustaba y yo acá, protegiéndola, como debe ser.

Llego la mañana y yo no había dormido nada, pasé la noche en claro para certificarme que no le pasaría nada. Antes de despertarla decidí bajar y hacer el desayuno, mate, chocolatada y medialunas, nuestro favorito. Hice todo lo que tenía que hacer deprisa y subí, aun dormía, su carita cansada se notaba mucho, quería que relajará, pero no sabía cómo iba hacerlo.

-Mi amor, despiértate. -le dije dando besos en su mejilla, abrió los ojos lentamente hasta que su mirada se encontró con la mía- Buenos días. -sonreí y me devolvió la sonrisa-

-Buen día.

-Cómo estás?

-Perfecta.

-Segura?

-Si. ¿Desayunamos?  -cambio el asunto drásticamente, sé que era incómodo y doloroso que hablara de lo que paso, pero en algún momento íbamos a tener que hacerlo-

-Quieres hacer algo hoy? Podemos llamar a los chicos, o hacer algo solamente nosotros dos...

-Llama a los chicos mejor...e... voy a ducharme si, gracias por el desayuno.

Me dio un beso en mejilla y entro en el baño, esta extraña, no sé qué pasa y creo que no voy a conseguir respuestas viniendo de ella, así que decidí llamar a las chicas, seguro a ella les va a contar y así voy a saber cómo ayudarla.

Llame a Cande y a Mery y dije que podían venir hoy para un asado, llame también a los chicos y todos confirmaron felices, por ultimo llame a Euge, ella sería mi brazo derecho en esto.

-China? Necesito tu ayuda.

-Que paso?

-Es Lali. -la línea se quedó muda, Euge se preocupaba tanto como yo por Lali, así que sería de grande su ayuda-

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