Después de tanto tiempo... [TERMINADA]

Capítulo 50

PETER

Todos estábamos muy emocionados con la llegada de Allegra, simplemente la nena más hermosa que vi en mi vida, seguramente salió a su madre. Los chicos la vieron por un rato hasta que tuve que volver hacia dónde estaba Lali, cuando llegue a la habitación aún estaba dormida, tenía una carita de paz y eso era lo mejor, que después de todo seguía siendo la misma de siempre.

Una hora después se fue despertando de a poco, cuando tenía los ojos completamente abiertos lleve a Alle para que la cargue, tenía una de sus hermosa sonrisas y un brillo inexplicable en los ojos, ahora si tenía juntas a las mujeres de mi vida.

Lali la cargo y le dio la teta, una imagen que no me olvidaré nunca en mi vida, ella toda atensiosa y cariñosa mientras Allegra la miraba con una atención a Lali que le hablaba, me quede mirando la escena durante bastante tiempo hasta que Lali me llamó para que deje a la beba en la cuna, lo hice y se durmió casi al instante, sonreí y me dirigí devuelta a mi chiquita, me hizo un espacio en la cama y se recostó en mi pecho.

-Es hermosa no? -decía haciendo círculos en mi pecho- Nunca me sentí así sabes, tan plena y tan segura de algo, cuando la cargue fue como una recarga de energía, como si estuviera muy cansada y ella me diera la fuerza que necesito para seguir. -decía emocionada y se me escapo una lagrima, ella creció un montón y me tenía muy orgulloso- No crees que es mucho que dos boludos como nosotros dos hallamos creado algo tan ouro y hermoso? -dijo mirándome y solté una carcajada asintiendo-

-Si, seguro que algo hicimos bien para merecer eso mi amor, viste que le salió a vos, en todo momento que la miraba me imaginaba a vos de chiquita, así de petisa y hermosa. -sonreí y me pego- Epa...

-Petisa tu abuela Lanzani. -dijo médio enojada y me reí, le enchi de besos por toda la cara para que se le pase el enojo y cuando veo que sonrío paro- No puedo estar enojada con vos eso no es justo.

-Es el lunar, tiene ese poder sobre las chicas. -dije haciéndome el canchero y me me miró mal-

-Así que haciéndote el canchero con las chicas? -dijo irónica y sabía que ahora venía la parte que no iba a gustar- Sabes que yo también ejerzo un gran poder sobre los chicos? Aún más con el diminuto bikini que me compre a dos dias con Euge. -dijo y me morí de celos, odio cuando hace eso, ella sabe lo que me provoca saliendo de bikini y lo que provoca a los otros-

-No jodas con eso Lali, no vas a salir con ningún bikini vos sola y aún más con la loca de Eugenia. -dije y me miró, por unos segundo pensé que estaba enojada hasta que soltó una carcajada, la bese para que se controlará y no despertara a Alle pero no nos resultó, escuchamos su llanto y se levantó corriendo para llegar a ella, la miró así y estoy seguro cuando digo que será la mejor mama del mundo-

LALI

Estar con Peter y con Alle me hacía la mujer más feliz del mundo, ellos me dan una energía y un amor inexplicable, al día siguiente la enfermera nos avisa que pueden entrar los chicos y Peter los llamo para decirlos, salió para atender una llamada que supuse que era del trabajo y volvió con una sonrisa, lo mire extrañada y el solamente continuo sonriendo, cuando mire hacia la puerta otra vez me quede helada, no podía creer que habían volado hasta acá y no me avisaron nada, allí estaban mis papas y mis hermanos junto a Santi, traían regalos y sus hermosas sonrisas, entraron y me llenaron de besos y abrazos, luego lo mismo para Alle, era tanto amor que no podía explicar, todos que la cargaban decían que no sabían con quien se parecía, que tenía un poco de los dos, Peter me decía todo el tiempo que se parecía a mí pero su nariz de poroto no nega que es una Lanzani.

Media hora después mi familia se fue, les dije que se quedarán en casa pero dijeron que preferían no abusar y ir a un hotel, no pude hacer nada para que cambiasen de idea, minutos después entraron Euge, Nico y la budita, todos con hermosas sonrisas, Rufi que en semanas cumplía un año ya estaba toda una China Suárez, es increíble lo que se parecen estas dos, ya me las imagino saliendo de compras juntas y comprándose todo igual y me muero de amor.

-Mira mi amor, es la hija de puta de tu tia, que mismo después de un parto sigue así de hermosa. -decía Euge a Rufi, no puedo creer que hasta a la hija le habla así, solté una carcajada y la mire-

-No lo puedo creer lo que sos, como le vas a hablar así con tu hija ahí? -sonrío y levantó el hombro, negué con la cabeza sonriendo y Peter agarro Rufi para jugar un poco-

-Que es hermosa es Lali no lo puedo creer. La nariz de poroto. -decía riendo y mirándome- Lo que va a ser esta mini hija de puta cuando sea grande te imaginas? -sonríe por lo que dijo, no tenía filtros y siempre fue así- La nariz de Peter y tú boca boluda, esa mina será una bomba total. Cuídate Lanzani, una mini Lali dará más trabajo que la original. -soltamos una carcajada y Peter la miró mal-

-Deja mi hija en paz Eugenia, será una princesa y no hará las cosas que hacían ustedes en su adolescencia.-decía enojado y nosotros continuábamos riendo-

-Deja de ilusionarte Lanzani, será como la madre y te podes pegar un tiro ya.

-Eugénia deja de hablar así a mi marido, no fui tan así.

-Como? -soltó una carcajada, Alle solo la miraba y seguro ya pensaba que su tia era loca- Te recuerdo las cosas que hacías con Peter cuando decían que eran "solo amigos"? No mejor no, tu hija no puede quedarse traumatizada antes de hacer boludeces por su própria cuenta. -dijo y se dirigió a mi y se sentó en la camilla conmigo- Ahora decime, como estas?

-De maravilla, no sabes lo que es Peter con la beba, siempre lo re imagine papa pero ahora que es real no lo puedo creer lo perfecto que es.

-Me pasa lo mismo con Nicolás, mira los tiernos que son boluda. -mire y los dos estaban jugando con las nenas, me muero de amor con esta escena-

-Son lo más. -sonreí y seguimos charlando por un tiempo más hasta que se fueron para que los otros entren, fue una tarde bastante especial, todos se quedaron encantados con Alle y Peter y yo no podíamos más de chochos-

La semana transcurrió bien y por fin llevamos a Alle a casa, estaba tan feliz por tener a mi princesa conmigo, es tan tranqulita como el padre y me hace tan bien.

Su cuarto está totalmente listo, todo rosita y lilas, con miles de brinquedos y ropitas que compramos y que los chicos regalaron. Con Peter estábamos agotados así que le pusimos en la cuna y nos fuimos a dormir, me abrazo por la cintura y me acomode en su cuerpo.

No sé cuánto tiempo dormir pero no fue mucho, nos despertó Allegra llorando y los dos nos paramos para verla.

Serán días intensos...