Encuentro fatal. TERMINADA

Capítulo 12

-Me encanta verlos tan, tan asustaditos. Es un placer para mi cerebro. – Dijo caminando entre ellos. Se dirigió a Charlie Falcon.- Aun recuerdo tu puta cara, todos los días de mi vida sueño con ella, no es nada bonita, creo que es eso lo que me trauma más.- Lo miró fijamente y luego de eso le dio un puñetazo, haciendo que Falcon pierda el equilibrio y cayendo al suelo.- Levántate maricon, sé que estas más viejo, sé que eres un puto viejo sin fuerza, estaba esperando eso.- Lo levantó agarrándolo agresivamente de su camisa.- Alguien se mueve y le reviento los sesos.

Aly estaba incomoda, inquieta, histérica. Sentía que en cualquier momento explotaría y no saldría nada bueno de esa mierda.

-Cría, quédate quieta, no pienses en ninguna estupidez, vamos perdiendo en esta. –Dijo Z susurrándole

-No es tu puto padre al que van a matar

-Lo sé, pero debes mantenerte tranquila. Tenemos que encontrarle una debilidad a este puto loco.

-Los puedo escuchar chiquillos! – Gritó Jason- En breves me encargaré de ustedes, solo, estén quietecitos.- Se concentró nuevamente en Charlie.- A ver hijo de puta- Dijo golpeándolo nuevamente.- Vendrás conmigo

-No irá a ningún puto lado.- Dijo Al alterada

-A ver, Nicholas, ¿puedes encargarte de la niña? Ya me molesta. Es tan estúpida como todos los Falcon.

Un hombre altísimo con ojos verdes apareció entre las penumbras también. Caminaba derecho a Al. Z pudo observar que traía un puño americano. Abrió los ojos de par en par.

-No es necesario que la golpeen, yo la controlo, tranquilos. –Dijo Z con desespero. Es que si le pegaba con ese puño americano, esa tremenda fuerza, justo ese tremendo hombre, lo más lógico sería que le partiera la cara al medio. Aunque no la quería, no deseaba ver tal cosa ante él. Ella estaba en una clara desventaja, y no lo permitiría.

- ¡Oh que tierno!, Nicholas, después de callar a la puta cría, ¿por favor puedes encargarte del malcriado? Te lo agradecería, es que estoy demasiado ocupado aquí. ¡Albert! Me ayudas con Rodrick, es que no puedo con los dos viejitos solo. No es que sea débil, solo es que no se quedan quietos.

Apareció otro hombre.

-Okey, si no nos unimos, esta mierda nos va a matar a los dos. Tú por la izquierda, yo a la derecha. Movimientos rápidos cría.

Los dos se posicionaron ante el fortachón. Éste primero ataco a Z, tirándole un puño izquierdo. Z lo pudo esquivar y pudo darle en las costillas con un puño. El Grandote ni siquiera chisto. Se concentró más. Estaba enojado, se podía ver en su cara. Le tiro otro izquierdo con el puño americano, y esta vez, para mala suerte de Z, logró alcanzarlo. Lo recibió justo en el pómulo derecho. Lo que hizo que éste sangrara automáticamente. Alyssa atacó rápidamente, tirando una patada baja, barriendo las piernas del grandote. Logro tirarlo al suelo. Era pequeña pero tenía la suficiente fuerza como para derribar a un mastodonte grande como ese. Se subió a horcajadas sobre él y logro pegarle un par de puñetazos. Los nudillos le sangraban.

El mastodonte reacciono y se dio vuelta, aplastándola con todo su peso. Comenzó a darle puñetazos con el puño americano, logrando cortarle la frente. Z volvió al ruedo, y con una cadena – que siempre tenía en su muñeca, especialmente para eso.- logro colocarla en el cuello del gigante y apretando durante unos segundos, pudo notar que bajaba su agresividad y fuerza.

-Sigue estrangulándolo, el puto capullo no se rinde. –Dijo Al tosiendo aun con Nicholas encima.

A z le costó todas sus fuerzas, pero logro matarlo. Al se lo saco de encima, se puso de costado y comenzó a toser y escupir sangre.

-Levántate joder, respira. Ha estado bien. – La ayudó a levantarse.

Ya incorporados los dos, pudieron ver la escena que tenían enfrente. Sus padres y sus madres habían sido puestos de rodillas en frente a Jason. Sus madres lloraban incesablemente mientras que a sus padres se les podia ver en la cara la gran preocupacion. Algunos de los Falcon estaban muertos, y otros de los Bennet también. No podían creer lo concentrados que podían ponerse cuando peleaban con alguien, tan concentrados al punto de no sentir nada de lo que pasaba al su alrededor.

-¡Que bonitos! Han sido bien entrenados, han podido matar a uno de mis mejores hombres. Que lastima que no me pueda quedar a ver todo lo otro. Una pena realmente. Luca, Jaidan, Kaden, Jacob; lleven a estos capullos a la furgoneta. Los demás, encárguense de los que queden vivos. No los quiero respirando. Chiquillos, saluden a sus papis.

Y asi como Jason dijo eso, comenzó una lluvia de balas, que no se sabía de donde proveenia. Los restantes lograron tomar sus armas y atacar también, disparando por doquier. Jason se subio a la furgoneta en donde había cargado a los principales Bennet y Falcon. Aly al ver esto, comenzó a correr junto con Z tras la furgoneta, tratando de esquivar las balas. Pero todo intento fue fracaso. Al recibió un disparo en el brazo derecho. Justo su brazo tirador.

-Vamos cría, debemos salir de aquí, luego nos encargaremos de esto. Cúbreme. - Dijo ayudandola, casi cargandola.

-Soy muy mala con la izquierda. Pero dame el arma joder, algo haré. –Comenzó a disparar a donde las balas provenían. Logro pegarle a dos o tres personas, pero igual, la lluvia de balas no cesaba. Un balazo rozo sus cuerpos.- Joder, los francos.

-Todos a los autos, ¡ya! – Grito Z

-Ron, joder, ¡sube al putisimo auto! – Dijo Al, al ver a su mejor amigo tratando de dispararle a varios. Estaba herido, podía verlo sangrar y eso la desesperaba.- Tengo que ir a buscarlo.- Z no dejaba de correr. – Z tengo que ir a buscarlo, ¡joder!

-ya iré yo, sube al auto, enciéndelo y espéranos. Tenemos que salir de aquí cagando leches.

Los primero autos comenzaron a salir del lugar. Z y Ron aun no llegaban. Al arranco el auto y trato de acercarse un poco más a donde estaban, vio que un chico intento dispararle al parabrisas.

-¡Es blindado hijo de puta!- Dijo, cuando vio que Ron y Z se dirigían al auto. Así que encendió las luces largas del coche y trato de encandilar al chico del arma, para que no les disparase.

Los dos subieron al coche, y Al lo saco pitando del lugar.

-¿A dónde vamos?.-Pregunto

-En nuestras casas no es seguro. Dirígete a uno de mis apartamentos, nadie sabe de su localización. Conduce unos kilómetros y déjame a mi seguir, tienes un brazo herido. Será más fácil, yo sé dónde es.