-¿Cuando te irás? -dijo Tom interrumpiendo sus pensamientos.
-No lo sé, pensaba en quedarme unos días más, ésto no está siendo tan malo como creía. -dijo pensando en Z, sacudió su cabeza tratando de disipar ese pensamiento. No podía, no debía pensar en él.
-¿En serio te quedarás unos días más? -dijo sorprendido.
-Si, creo que si. -Tom la tomo de las mejillas y le dio un corto beso.
-Tenemos muchas cosas que hacer juntos.- Alysse no se podía concentrar. Su cerebro hacia cortocircuito. Pensaba en Z, pensaba en Tom, pensaba en todo lo que había pasado. Volvería a Londres, lo haría porque tenía que terminar su carrera. Pero si Z se cruzó en su vida nuevamente y no sabía como irían las cosas. Tampoco se quería ilusionar, sólo habían sido unos besos, unos hermosos besos de reencuentro. Sacudió su cabeza de nuevo tratando de olvidar esos pensamientos.
-Estas muy distante últimamente cariño, ¿que pasa?- Tom la miró con el sueño fruncido.
-Nada tranquilo. Son los cambios de aire.
-Okey -dijo algo disconforme- ¿vamos a comer juntos esta noche?
-Esta bien, ¿Que tenías pensado?
-Ir a un restaurant.
-Okey, ¿podemos invitar a los chicos? -Tom suspiro pesadamente. Alysse no le tomo importancia.
-Esta bien. -Dijo algo enojado. El hecho es que Alysse no quería salir sólo con el. Algo había sucedido en su interior y ya no se sentía incómoda, maldijo a Z por eso, después de todo era Tom, su novio, no tendría que sentir ese rechazo hacia el.
-Iré a llamarlos. -Dijo ella levantándose del gran sillón de la sala. Subió a su habitación y se encerró allí. Primero se daría una ducha, quería despejarse.
Luego de eso llamó a Lucy. Ésta respondió la llamada.
-¿Estarás ocupada ésta noche?- sintió que alguien le daba besos y ella sonreía.- ¿Lucy?
-Oh lo siento.- dijo riendo- ¿Ron puedes dejar de molestarme? Estoy hablando con mi prima.
-Hay por dios.- dijo Alysse sorprendida.-¿Están juntos?
-Deja de molestar chica loca.- hablo Ron por el móvil.- dame eso idiota.- dijo Lucy.- No estaré ocupada. ¿Que sucede?
-Pues, saldremos a cenar con Tom y me preguntaba si querrían ir con nosotros.
-¡Claro!..-pensó un poco.- ¿me acompañas al centro comercial? Es que no tengo nada que ponerme.- Alysse rodó los ojos, Lucy siempre tenía que ir al centro comercial, aunque sea para comprarse ropa para un funeral.
-Esta bien, en media hora te iré a buscar, ¿dónde estás?
-En el parque en frente a la heladería que vinimos con Tom.
-Okey, golpea a Ron por mi. -Lucy sonrió y terminaron la llamada.
Pensó en que ponerse. Eligió y se vistió. Puso algo de maquillaje sobre su rostro y estaba lista. Hacían dos años ya que había comenzado a maquillarse, no podía salir de la casa si no tenía algún producto en su cara, era una rutina que hacía siempre.Bajo a la planta baja, busco a Tom con la mirada pero éste ya no estaba en la casa. Suspiro. Tomo las llaves del lamborghini veneno de su padre y salió de la casa.
Al subirse al coche recordó muchas cosas. La última vez que estuvo ahí dentro estaba muy hundida, deprimida, sin ganas de vivir. Y ahí estaba de nuevo, pero diferente, llena de energía, con un futuro prometedor y feliz. Porque lo estaba, volvió a ser feliz después de todo.
Encendió el coche y fue en busca de Lucy.
Recorrió la cuidad un poco, observó las calles, las personas, los negocios y las casas. Había cambiado pero también estaba diferente, tal ves era su perspectiva que también había cambiado.
Estacionó frente al gran parque, vio el césped, los árboles, las flores, bajo la ventanilla y respiro el aire puro. Pudo ver a Ron y Lucy tirados en el césped riendo como nunca. Ella también sonrió, verlos felices la hacía feliz. Disfruto de ver a sus amigos un momento y luego llamó a Lucy al móvil. Ésta la atendió y luego de decirle que ya estaba ahí, camino al coche junto a Ron. Iban de la mano, ese acto la llenó de ternura.
-¿Alysse Falcon con una mirada tierna? Londres sí que te ha cambiado amiga. -dijo Ron acercándose a su ventanilla. Alysse rió.
-Entregame a tu novia, liberala un momento y deja de molestarme. -dijo ella.
-Está bien, ¿en serio no puedo ir con ustedes? -Pregunto haciendo puchero.
-No.- respondieron las dos al mismo tiempo. Los tres sonríeron. Lucy se subió al copiloto luego de besarse efusivamente con Ron, Alysse pensó en tirarles agua para despegarlos, ellos si que tenían amor dentro.
Luego de llegar al centro comercial, estacionó y caminaron dentro. Iban riendo y haciéndose bromas mutuamente.
Entraron a una tienda de vestidos, Lucy había quedado embobada con uno de la vidriera así que entró a probárselo. Alysse le aviso que iría al baño un momento y camino hacia el.
Cuando entró, hizo sus necesides y luego de salir, se paro frente a un gran espejo a retocar su maquillaje.
-Estas preciosa así, no necesitas retocar nada.- una voz gruesa sonó tras ella provocándole un gran susto, luego de ver quien era a través de el espejo se relajó. -Se te está haciendo costumbre entrar a los baños de mujeres.- dijo mirándolo aún por el espejo. Z estaba recostado a la pared detrás de ella con los brazos cruzados.
-Sólo para verte a ti.- dijo el con una sonrisa.
-Eres un acosador.- dijo riendo. Z camino hacia ella y la tomo por la cintura. Apoyo su barbilla en su hombro y ambos se miraron al espejo. Alysse se sintió rara, era una situación extraña. Cuando volvió de Londres nunca pensó en estar así con él.
-¿En que piensas?- dijo el en su oído.
-Pues, en que ha pasado mucho tiempo...- lo miró a los ojos a través del espejo.- Estás viejo.
-Hay por favor, no estoy tan viejo. Sido siendo sexy.
-Tienes treinta años.
-Y tu veintitrés, ¿por que ahora te preocupa la edad?- dijo extrañado.
-No me preocupa. -dijo ella pensativa. Z la dio vuelta y la besó sin más. Se le había echo una costumbre, es que si le pedía un beso ella no se dejaría, la conocía, se pondría a pensar.
Se besaron tiernamente como ellos lo sabían hacer, como lo hicieron la última ves, se extrañaban mucho. El beso tomo profundidad y Z subió a Alysse al lavabo, estaba posicionado entre sus piernas, la tenía tomada por las mejillas, no quería soltarla.
Los dos suspiraron y se siguieron besando efusivamente. Alysse enrollo las piernas en la cintura de Z y él la alzó.
Camino hacia uno de los cubículos, entró y tranco la puerta.
El beso seguía aumentando la frecuencia, sus lenguas danzaban entre ellas.
Le rompió las medias cancan, Alysse lo miraba sin poder creerlo, Z sonrió exitado. Levantó su falda, corrió sus bragas e introdujo un dedo dentro de ella. Alysse gimió suavemente contra su hombro. Estaban abrazados. Z desprendió su Jean y lo bajó junto a sus boxer.
-No es como imaginaba volver a hacerte mía, pero no puedo más con esto. -dijo con la voz ronca en su oído. Alysse gimió. Introdujo su pene suavemente en ella, ambos se abrazaron fuerte. Lo necesitaban, necesitaban eso más que nunca.
Luego de varios minutos de penetración, escucharon un ruido, una mujer había entrado al baño. Alysse comenzó a reír nerviosa, Z tapó su boca con una de sus manos.
-Shh, nos escucharán cariño. -dijo suavemente con una sonrisa dibujada en su rostro. La volvió a penetrar suavemente, su cara se torno sería. Era una situación con bastante adrenalina. Alysse cerró los ojos de placer. La mujer salió y Z volvió a penetrarla fuertemente. Al cabo de varios minutos los dos se vinieron abrazados.
Alysse quiso salir de arriba de su cintura pero Z no la dejaba, la tenía sujeta con bastante fuerza.
-Por favor, aún no.- dijo con los ojos cerrados contra su cuello.
-Lucy me está esperando. -dijo besándolo.
-Nos encontramos hoy a la noche.
-No puedo.. Tengo una cena.
-En la madrugada entonces.
-Está bien, luego te paso mi móvil.- dijo besándolo nuevamente.
Los dos se separaron y se vistieron, Alysse tiró las medias ya que no servían más. Se acomodó el cabello, le pasó el móvil a Z y luego de despedirse con varios besos de Z salió del baño.
Pudo ver a Lucy correr hacia ella.
-Me tenías preocupada. ¿Por qué estuviste tanto tiempo en el baño? Estuve a punto de entrar- la observó de arriba a abajo- ¿Y porque estás sin medias?- levantó un ceja.
-Tenía un gran dolor de panza.- fingió mal estar.- y las medias por el apuro se me han enganchado y se han roto. He tenido que arrojarlas a la basura.
-Oh- dijo Lucy ahora con cara de preocupación.- ¿quieres que llame al médico?
-No es necesario. Ya estoy mejor. ¿Elegiste vestido?
-No aún no, el de vidriera me ha quedado chico.
-Que pena, vamos a buscar otros, de seguro encontraremos uno.-
Las dos siguieron caminando por el centro comercial, Alysse está ves tenía una gran sonrisa en su rostro.
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Encuentro fatal. TERMINADA
RomanceEllos estaban destinados a estar juntos, a pesar de las circunstancias. Alysse Falcon con tan solo veintiún años era la heredera de la mafia más poderosa de Los Ángeles y Zack Bennet, o mejor dicho "Z", con veintisiete, heredero de la segunda mafia...