El mismo hombre que le saco la foto, entró nuevamente después de varias horas. Otra ves le tiró el biberón dándole de lleno en su cara. Ella ni se molestó en cubrirse. Estaba sentada en el suelo.
-Alimenta al bastardo, zorra.- Alysse estaba ausente, su mirada estaba perdida en un punto de la habitación. El hombre cerró la puerta nuevamente tras el. La sangre que salía de su abdomen había logrado hacer un charco a su alrededor. Mojando a Derek también.
Con el brazo flojo levantó el biberón y lo introdujo suavemente en la boca del pequeño. Trataba de tener sus ojos abiertos, el miedo de ahogarlo siempre estaba presente. El niño bebía con hambre. Lo puso en sus piernas y dejó caer el otro brazo flojo a su costado. Ya no tenía fuerzas.
Unas lágrimas bajaron tímidamente por sus mejillas, pensó que ya no tenía líquido que llorar. Se estaba entregando pero está vez no era por decisión propia. Sentía impotencia, no podía dejar al niño sólo, pero tampoco podía luchar contra la muerte. Se había esforzado por que su corazón no fallara en todo este tiempo. Necesitaba la medicación.
Cerró los ojos un momento y su cuerpo se aflojo. Dejó caer el biberón a un costado y el niño comenzó a llorar.
Volvió a levantarlo con pesadez y lo coló nuevamente en su boca.
-Lo siento cariño.- Hablo en un susurro al niño. No quería cerrar los ojos, pero sus párpados le pesaban.-
-Bien, tenemos la grabación de la camioneta llegar a la casa. La estamos ubicando.- hablo Jack.
-Espero que no la incendien de nuevo. -dijo Charlie agotado. Z estaba sentado en uno de los sillones ejecutivos, no se había movido de ahí. Tenía la foto se Alysse en sus manos. Acariciaba su rostro con el pulgar. Estaba ido pero era por la medicación que le tuvieron que inyectar. Había perdido el control y comenzó a romper cosas y golpear al que se acercara. En la casa todo era un desastre.
Lucy estaba en su habitación depresiva, Ron estaba con ella, no salían de la misma desde que secuestraron a Alysse. Lucy tenía pesadillas todos los días, soñaba con su prima.
Dalton había desaparecido totalmente de su vida. A Susy tuvieron que internarla unos días ya que sufrió un ataque de nervios. A Fran no querían avisarle nada, estaba de Luna de miel con su esposa y no querían preocuparlo.
Él sonido de un móvil sacó de pensamientos a Z. Alzó su vista.
Jack atendió su móvil y comenzó a caminar de un lado a otro.
Asentía y daba órdenes pero no entendía nada.
Cuando cortó la llamada se acercó a Z, Charlie había salido corriendo del despacho.
-Hey amigo, ¿no has escuchado?- Z negó con su cabeza suavemente. Volvió a mirar la fotografía de Alysse.- hemos encontrado a los gilipollas de la camioneta. Los tenemos Zack, los tenemos.- Z lo único que hizo fue soltar unas lágrimas de sus ojos. Su cuerpo no respondía y era de seguro por la medicación.
Jack lo sacudió por los hombros tratando de llamar su atención. Pero Z no podía levantarse del sillón. Su amigo salió corriendo del despacho. Y él quedó ahí, acariciando la fotografía y llorando.-
-¿Donde esta mi hija? -dijo Charlie golpeando a uno de ellos.
-No lo sé, ¡sólo nos enviaron!- el hombre ya débil miró a su compañero, un chico de más o menos 17 años que estaba muy asustado. Era nuevo.
-No me estás diciendo la respuesta correcta.- dijo golpeandolo nuevamente. El chico observaba todo nervioso.
Charlie tomo una pinza y corto uno de los dedos del hombre golpeado, había perdido el control, el hombre grito eufórico- dime donde está.
-¡No lo haré! ¡Antes muerto!- escupió la cara de Charlie. El mismo tomo un arma y le disparó en la cabeza sin pensarlo dos veces. El chico abrió los ojos de par en par.
-¿Donde está? -dijo acercándose a él con la pinza. El chico negó con la cabeza. Charlie le corto uno de los dedos, el chico gritó cómo si no hubiera mañana.- ¿Donde está mi hija? -dijo gritándole en la cara.
-No me mate por favor, yo no tengo nada que ver con esto.- lloró el chico.
-Respuesta incorrecta.- dijo Charlie contándole otro dedo. El chico miraba su mano llena de sangre y gritaba. - Si tengo que contarte todas las extremidades lo haré, dime donde está.
-Nos..-repito entre cortado- nos ha contratado un tal Tom... -dijo llorando.
-¿Donde están? -grito Charlie nuevamente.
-No lo sé..- corto otro dedo. El chico lloró aún más, se sentía mareado.- he escuchado de un depósito en las afueras, no he ido, no se donde esta.- grito con las pocas fuerzas que le quedaban.
-¿Como se llama? - dijo Charlie histérico. El chico no respondía por el mareo.- Como se llama el puto depósito.- grito otra ves.
-Es un viejo depósito de autos.- suspiro cansado- No se como se llama..- Charlie tomo el arma y le disparó en la cabeza. Tenía la información que deseaba.
Salió del gran galpón con Jack detrás.
-¿Donde está Zack? -pregunto serio.
-Se ha quedado, el que le dio la medicación se ha pasado con la medida.
-Joder, reúnelos a todos. En 5 minutos los quiero a todos en la mansión. -le grito caminando hacia su coche. Limpio la sangre de sus manos y condujo hacia su casa.
Cuando llegó entró bruscamente al despacho, camino hacia Z que estaba ido, seguía con la fotografía de Alysse en las manos. Lo tomó del cuello y lo levantó con fuerza del sillón. Lo arrastró hacia uno de los baños y lo metió a la ducha fría. No le importaba si el también se mojaba.
-Tienes que reaccionar, tu mujer y tu hijo te necesitan.- le dijo serio en la cara. Z levantó su mirada y lo observó. Unas lágrimas cayeron de sus ojos.- deja de llorar marica de mierda, despierta. Hemos encontrado el lugar correcto.- le pego una cachetada para que reaccionara. Tal ves se estaba pasando pero no podía verlo así. Tomo el mando del agua y se lo puso en la cara. Z trago algo de agua y tosió. Charlie saco el mando de su cara. Z sintió un escalofrío en su espalda. De a poco iba recobrando su conciencia. Prestaneo un par de veces. Se dio vuelta bruscamente y cerró el grifo.
-¿Donde está? -dijo histérico. Charlie sonrió.
-Ese es mi chico. Vamos, cambia te que tenemos mucho trabajo que hacer. Hay que sacar a mi hija de allí.- Z salió corriendo del baño empapado al igual que Charlie, cada cual entró a su habitación y rápidamente se cambiaron de ropa.
Bajaron al mismo tiempo por la escalera y corrieron al depósito de armas en donde estaban todos sus hombres equipandose. Se colocaron los chalecos antibalas y cargaron sus armas. El tiempo se les iba. Crearon rápidamente un plan y se lo comunicaron a todos.
Los hombres salieron junto a ellos de la casa.
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Encuentro fatal. TERMINADA
RomanceEllos estaban destinados a estar juntos, a pesar de las circunstancias. Alysse Falcon con tan solo veintiún años era la heredera de la mafia más poderosa de Los Ángeles y Zack Bennet, o mejor dicho "Z", con veintisiete, heredero de la segunda mafia...