Capítulo 49

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Estaban los dos recostados en el sillón. La película había terminado y ya no había más brownies. La noche había caído ya y los jóvenes estaban inertes en el sillón, observaban todos los movimientos de la casa, Charlie hacía horas que se encontraba en su despacho, los hombres entraban y salían de ahí, acatando órdenes.
Luego de 45 minutos, Charlie salió de su despacho.
Se sentó en un sillón frente a ellos, se veía claramente estresado, tenía unas pequeñas ojeras asomándose y estaba despeinado. Seguía con la férula de su brazo.
-Te ves cómo la mierda- dijo Alysse mirándolo.
-Gracias hija.
-¿Que ha pasado?
-Unos problemas con la mercadería. Nada que puedas solucionar.
-Me haces sentir inservible.
-No quiero que hagas esfuerzos, tu corazón aún está débil.
-Estoy bien, sabes que puedo con esto. Dime que pasó.
-No te lo diré.
-Por favor.
-No- se levantó y se fue a la cocina.
-Ya lo solucionará, tranquila. -Dijo Z besando su cuello.
El móvil de éste sonó, Z observó la pantalla, no sabía quien era pero atendió igualmente.

-Cuida de Alysse. Tu muñequita puede ser asesinada en cualquier momento.

Una voz distorsionada hablo y luego de eso colgó. Era claramente una amenaza. Sabía que esto sucedería tarde o temprano. No esperaba que sea tan pronto.
Al escuchar eso, Z palideció. Era el problema al que siempre le temía. Por eso no quería novias, el estar en una mafia le implicaba tener muchos enemigos que atentaran sobre el y su familia.
-¿Que ha pasado?
-Nada, tranquila, era Jack, en la mañana me dijo que me llamaría para que guarde su número. Se ha comprado un móvil nuevo. -mintió
-Ah que bien.-dijo sin darse cuenta de nada- Escucha, hay que hacer las maletas.
-Si, luego hago la mía.
-Okey- se levantó del sillón. -iré a dormir, tengo mucho sueño.
-Está bien cariño. En un momento subo contigo. -Alysse le dio un beso y subió la escalera.
Fue a la cocina donde estaba el padre se Alysse comiendo un sándwich.
-Tengo un problema. -dijo sin más. Estas semanas los dos habían tomado mucha confianza.
-¿Que ha pasado ahora? -dijo dejando el sándwich sobre el plato.
-Me han llamado, me dieron una amenaza en contra de Alysse.
-¿A ti también? Me han llamado ésta tarde. He comenzado una investigación, varios de mis hombres están a cargo.
-¿No sabes quien podría ser?
-Tenemos muchos enemigos. Hay múltiples opciones. Lo único que te pediré es que la protejas. Sabes cual es su estado de Salud. 
-Haré todo lo posible para que  este bien. Tal vez podría estar más días en Hawaii, hasta que se sepa quien es.
-Enviaré hombres para que los cubran. Es mejor que Alysse no se entere de nada. Tendremos que hacer todo en secreto.
-Está bien. Si quieres puedo poner a mis hombres a disposición también.
-No será necesario. Al menos eso creo. Cuánto menos gente actúe mejor.
-Cualquier cosa me avisas. Yo estaré alerta en todo momento.
-Hablaré con tu padre. Tenemos que encontrarlos cuanto antes.
-Puedo ir a casa y me acompañas. Hablaremos ahí.
-Está bien. ¿Mañana en la mañana te parece bien?
-Si. Que sea temprano, así Alysse estará dormida y no se dará cuenta de que salimos juntos.
-Okey, entonces mañana vamos a tu casa.
-Hay otra cosa de la cual quiero hablar contigo.
-Dime- comenzó a comer nuevamente.
- Mi madre, Ron, Lucy y Dalton están en tu casa en el cerro. Ya saben lo que sucedió y quieren volver.
- Deja que yo me encargo. Enviaré a Fran a buscarlos.
-Está bien.
-¿Nada más?
-Por el momento no. Voy a dormir.
-Okey, nos vemos mañana.

Z subió a la escalera, entró al baño, se ducho y fue al cuarto de Alysse. Ella estaba mirando su celular concentrada.

-¿Que haces?
-Le he enviado un mensaje a Ron para ver como están, me dijo que están ansiosos por volver. -dijo seria
-He hablado de eso con tu padre. Mañana los irá a buscar Fran
-Genial. - se acostó a su lado y la abrazo. Ella se había duchado y tenía ese olor a vainilla que tanto amaba.
-Me encanta tu olor.- Aspiró fuertemente en su cuello.
-Y a mi el tuyo. El perfume de hombre es adictivo. -Z sonrió.
Se besaron y el beso terminó en algo apasionado.
Z busco sus bragas e introdujo sus dedos en su femeneidad.
Alysse gimió fuerte.
El beso siguió y ella se subió a horcajadas de el. Podía sentir su pene erecto clavandose en ella a través de su ropa.
-Sacate esta mierda. -dijo Alysse desesperada tirando de su camiseta.
-Cariño, ¿tanto me quieres?- dijo divertido
-Ya verás.
Lo devistió y se desvistio rápidamente. Comenzó besando sus firmes pectorales y luego bajo por sus marcados abdominales. Siguió por su ingle, Z sentía que moría ahí mismo.
Tomo su pene erecto y comenzó a jugar con su lengua en el glande. Con movimientos suaves comenzó a notar cómo quedaba más duro que una piedra. Introdujo el pene en su boca y bajo lentamente llenando su garganta. Z gimió fuertemente.
Hizo movimientos repetitivos, subiendo y bajando. Luego de unos minutos Z no aguantó más y la dio vuelta dejandola bajo su torso. La penetró fuertemente.
-Joder, cuánto necesitaba sentirte cariño, estas tan apretada.
Siguió penetrandola varios minutos, los gemidos inundaban la habitación. Alysse lo dio vuelta y se subió sobre el, introdujo su pene lentamente dentro y comenzó a moverse de un lado a otro. Z presionaba sus pechos con sus manos. No quería olvidarse nunca de esa imagen. Era preciosa. Se movió más rápido, sus movimientos eran bruscos. Pronto los dos se vendrían. Sin detenerse le besó el cuello y le mordió la oreja.
Los dos se vinieron al mismo tiempo. Dejándolos agotados.
Se quedaron dormidos envueltos en las sabanas.

A la mañana siguiente Z despertó muy temprano. Alysse estaba profundamente dormida. Beso su frente y salió de la cama lentamente para no despertarla. Se vistió y fue a su cuarto a cambiarse, debía ir a su casa con Charlie.
Luego de ponerse ropa limpia, una camiseta blanca ajustada, un jean negro y unas zapatillas negras, bajo a la cocina a desayunar.
Susy estaba preparando café y tostadas. Charlie estaba sentado junto a la mesada leyendo el periódico.
-Buenos días
-Buenos días- contestaron los presentes.
-Cariño, ¿quieres café?- dijo Susy
-Si por favor.
Le sirvió una taza y éste se sentó al lado de Charlie.
-Fran ya ha ido a por tu madre, Ron, Lucy y Dalton.
-Genial.
-En cuanto terminemos de desayunar nos vamos. Hoy tengo muchas cosas que hacer.
-Esta bien, no demorare mucho.
-¿Alysse?- Z lo miro sin saber que decir- hay por favor, sé que dormiste con mi hija anoche. Sé todo lo que sucede dentro de esta casa.
-Yo...
-No te preocupes- no lo dejó hablar- yo también fui joven, puedo entenderlos. Tengo que hacerte una advertencia, la lastimas y te mato. Alysse te quiere y mucho.
-No se preocupe, antes de lastimarla yo mismo me mataré.
-Bien, ahora terminemos de desayunar que se nos hace tarde.

Encuentro fatal. TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora