Capítulo 93

4.1K 220 1
                                    

Alysse abrió sus ojos y noto que estaba en una pequeña sala. Sentía ruido de máquinas y su garganta de ardía. Trató de mover su boca pero un tubo se lo impedía.
Vio a Z a su lado profundamente dormido, quiso despertarlo pero no podía, su cuerpo no respondía. Varias lágrimas rodaron por sus sienes. Quería moverse pero sus músculos dolían y no respondían. Trató de mover sus dedos, al menos le costaría menos esfuerzo. Ni su mano le respondía. Volteo su cabeza observando la sala. Pensó que tal ves había quedado paralítica, no sintió que ningún disparo la tocara, pero entonces ¿que hacía allí?. Quería ver a Derek, sus días dentro de esa horrible habitación la acostumbraron a no separarse de el. Dio la vuelta su rostro para observar a Z, su rostro estaba pacífico, tenía algunas ojeras y un poco de barba pero igual lo vio hermoso. Lo amaba y no lo dudaba ni un poco.
Pensó en Sarah, en donde estaría y como. Pensó en su familia y amigos.
Su cuerpo se tenso y luego comenzó a temblar al recordar a Tom. Él no estaba en la azotea, había escapado. Tenía terror, no por ella, por Z y por Derek.
Trató de mover sus manos otra ves, consiguió mover uno de sus dedos pero el dolor que sentía en sus músculos era insoportable. Cerro sos ojos con fuerza dejando caer algunos restos de lágrimas.
Tenía un oximetro en su dedo, así que descubrió que ese era el ruido que había en la sala. Si se lo quitaba tal ves Z despertaría.
Con todo el esfuerzo de su vida movió sus dedos para quitárselo. De a poco el aparato se fue aflojando hasta caer y escucho un "piiiii" de la máquina de al lado. Quiso sonreír pero el tubo no se lo permitía. Cerró los ojos cansada por el esfuerzo, tenía energías pero mucho dolor.
Z despertó alterado y abrió sus ojos de par en par, prácticamente se tiro sobre ella provocándole un gran dolor.
-No es el momento, Alysse por favor, yo te necesito. No es el momento de irte.- hablaba en su oído. Alysse abrió los ojos pero el la seguía abrazando y llorando como niño. La máquina seguía haciendo ese ruido repetitivo. Quiso tocarlo pero sus brazos no respondían y comenzó a desesperarse.- No estoy preparado para perderte, aún no.- lloro en su oído. Si tan sólo levantara su rostro para mirarla. Alysse cerró sus ojos con frustración. Había comenzado a odiar ese tubo y en cuanto tuviera las fuerzas suficientes se lo arrancaría de cuajo.
Z comenzó a besar su cuello, puso sus manos en su rostro y al fin levantó la mirada. Los dos conectaron sus ojos. Alysse pestaneo y Z sonrió, sonrió como nunca. Creía que estaba loco, malditamente zafado de la cabeza. Varias lágrimas cayeron de sus ojos. Alysse también quería sonreír pero el maldito tubo no la dejaba. Rodó sus ojos. -Lo hicimos, estamos juntos, ¡pudimos contra todo mi amor!- beso sus mejillas, su frente y su nariz. La abrazo fuerte. Alysse gruñó, le dolía el cuerpo y el no dejaba de apretarla.
Al ver su cara de dolor Z se separó de ella.
-Lo siento cariño, es la emoción.-limpio sus lágrimas- llamaré al doctor Steven, ya vuelvo.. -salió corriendo de la habitación, pero en unos segundos volvió, le dio un beso en la frente- no vuelvas a dormirte por favor.- y se fue nuevamente.
Luego de varios minutos entraron todos corriendo a la habitación, Charlie, Lucy, Ron, Susy, Jack, Alex y por último Z con Derek en sus brazos. Todos lloraban de emoción y Alysse sin poder evitarlo soltó unas lágrimas. Era su familia, toda su familia estaba allí y nunca jamás se había sentido tan contenida. Algunos la abrazaban, otros la acariciaban delicadamente como si no creyeran que estaba ahí con sus ojos abiertos. Quería hablar y no podía. Ya se estaba estresando. El doctor Steven entró rápidamente a la sala y los hizo salir a todos.
-Alysse, que sorpresa verte en esta sala.- dijo divertido.- podría ser tu habitación ya.- Alysse soltó un gruñido en señal de risa.
El doctor revisó las máquinas, su cuerpo y luego de que todo estuviera correctamente quitó el tubo de su garganta. Alysse tenía la garganta seca pero al fin se sintió libre.
-Guar...- quiso hablar pero su garganta raspaba, tosió.
-No hables por ahora, tu cuerpo está débil, no puedes toser tanto.- Alysse rodó los ojos y lo volvió a intentar. Trago algo de saliva para lubricar su garganta.
-Guarda.. el..- tosió y el doctor la miró con cara seria- el.. tubo..- cerró los ojos por el esfuerzo.
-¿Para que quieres el tubo? -dijo sorprendido.- No contestes, deja de esforzarte. Te guardo el tubo.- Alysse asintió.- tú cuerpo no responderá, de a poco va a comenzar a despertarse. Tus músculos están débiles, han sufrido mucho. Vamos a hacer una fisioterapia para recuperarlos de a poco. Tu corazón está bien, dentro de todo.- leyó un papel que tenía en las manos- Te he inyectado la medicación en estos días, has vuelto a la normalidad, tu cuerpo la ha aceptado nuevamente.- Alysse asintió.
-la...nece..sitaba.- dijo con la voz ronca.
-Vaya que si la necesitabas.-dijo dejando de leer el papel. Escribió en una pequeña hoja.- te he dejado recetados algunos medicamentos para el dolor vía oral, mientras estés en la cama te inyectare analgésicos.- Alysse volvió a asentir, era lo único que su cuerpo le permitía.- Te han dado dos disparos. Uno en el abdomen que gracias a que tienes un ángel aparte sólo rozo tu páncreas y ha quedado en la cavidad abdominal, quiero hacer un seguimiento de cómo va eso ya que tuve que operarte para sacarla. Al igual que la segunda, ha impactado en tu pierna izquierda y se había alojado ahí.- Alysse cerró los ojos, confirmó que su hermana le había disparado, pero no podía guardar rencor hacia ella, sólo estaba cegada por la rabia.- en unas horas vuelvo a ver como sigues, ahora sólo disfruta de tu familia Alysse, te lo mereces.- el doctor apretó su mano y luego se retiró.
Los chicos demoraron varios minutos en entrar ya que el doctor les explicó todo lo que a ella.
Primero entró su padre y raramente tenía a Derek en sus brazos. Alysse lo miró con sorpresa.
-Tengo un hombrecito aquí que insiste en querer verte.- dijo divertido. Alysse sonrió, al fin. Derek ya estaba un poco mejor de peso, seguía siendo pequeño pero ahora si aparentaba un niño de un mes, tenía más color en su carita y estaba más limpio.
-No...pue..do.. tomarlo.- dijo con la voz ronca.
-Lo sé, tranquila.- le acercó al niño y Alysse beso su cabecilla, inspiró el aroma de sus cabellos rubios.

Alysse sonrió, era un niño precioso y fuerte que había salido adelante

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alysse sonrió, era un niño precioso y fuerte que había salido adelante.
Z entró a la habitación y los observó, una pequeña sonrisa se asomó en su rostro.
Se acercó a ella y al fin, después de muchísimo tiempo, la besó, suave y tiernamente.

Encuentro fatal. TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora