Las horas pasaban, Alysse se terminó la cajetilla entera de cigarrillos. Seguía sentada en la arena y Tom a su lado. A veces el trataba de romper el silencio, pero ella estaba como ida y muy pocas veces contestaba.
-Tengo que irme.- dijo Tom- mañana debo ir a trabajar.
-Esta bien, ve.
-¿Me prometes que estarás bien?
-Claro, no me quedaré mucho tiempo aquí. En un momento también me iré a casa.-Dijo mirando fijo el mar.
-Okey, nos vemos Alysse.- beso su mejilla y se fue.Necesitaba más cigarrillos. Por fuera parecía tranquila, pero por dentro era un manojo de nervios. Se levantó de la arena y camino hasta el auto. Iba a comprar más cigarrillos y una botella de si whisky.
Manejaba por inercia, no estaba concentrada. Paro en una tienda y compró dos cajetillas de cigarros y una botella de whisky.
Salió, subió a su auto y condujo, esta ves más lejos. Fue a un lugar en donde solía ir a drogarse y estar tranquila.
Era una vieja cabaña, en una playa, alejada de todo. Ahí solía pasar muchos días en donde se deprimía bastante.La había comprado en secreto, su padre no sabía nada. Una vez la encontró, entró sin permiso y le gustó. Sus dueños no estaban. Pasaron varios días hasta que un hombre mayor llegó y la vio. Entonces decidió comprarla. Le ofreció una gran suma de dinero la cual el hombre no pudo negarse. Le entregó las llaves y listo.
Hacia meses que no iba ahí, le traía malos recuerdos de cuando se drogaba. Estuvo en recaída varios años y había logrado salir a flote, era por eso que ya no iba.
Estacionó el auto, lo cerró y camino varios metros para buscar la llave. Siempre la dejaba escondida dentro de un árbol.
Volvió a la casa y abrió la puerta. El polvo inundó sus fosas nasales y comenzó a toser. Tenía que limpiar en algún momento. Entró, tiró las llaves del coche y el móvil apagado sobre una pequeña mesa.
Encendió un cigarrillo y tomo la botella de whisky, se tiró bruscamente sobre un sillón negro. Abrió la botella y bebió. Hizo una mueca, estaba fuerte.
Comenzó a recordar todo.
Esos besos que Z le daba eufórico a la puta rubia sobre la mesa.
Su sonrisa.
Sus "quiero verte bien", sus "te quiero".
-Puto cabrón mentiroso.-hablo sola. Bebió whisky de nuevo y terminó su cigarrillo.
Lo colocó en un cenicero para que se apagara. Sintió nuevamente la puntada en el pecho, pero la ignoro otra ves.
Siguió tomando whisky. Las lágrimas caían, ahora si, lloró, siempre lloraba cuando estaba sola. Pensaba que llorar delante de alguien era signo de debilidad.
Vio su mano, tenía el anillo de corona que le había regalado Z.
Empinó la botella y siguió tomando.
Luego de beberse media botella se levantó, sintió que todo se movía. Sonrió, hacia mucho que no se sentía así. Camino hacia afuera, podía ver la playa desde donde estaba. Se sacó el anillo y lo tiró lejos. Lloró aún más fuerte.
Encendió otro cigarrillo.
Luego de varios minutos lo termino y lo tiró.
Entró nuevamente a la cabaña. Siguió tomando whisky.
Recordó una cosa. Se paró con dificultad y buscó en un pequeño mueble. Saco una bolsita blanca y sonrió.
-Mi mejor amiga, hacia tanto que no te veía.
Camino hacia la pequeña mesa y tiró todo lo que estaba arriba de un gran golpe. Las llaves, el móvil, él cenicero y un pequeño adorno que tenía allí volaron por los aire cayendo en un rincón de la pequeña casa.
Abrió la bolsa y tiró su contenido blanco sobre la mesa. Buscó un papel e improviso una línea. Lo enrolló y aspiró. Hacia tiempo que no sentía esa sensación. Inspiró con placer y se dejó caer en el sillón.
Siguió bebiendo whisky, pronto terminaría la botella.
-Es la única manera de poder olvidarte maldito cabrón.-hablo sola de nuevo.
Terminó la botella de whisky. Su pecho le dolía. Luego de varios minutos, cerró los ojos y cayó en un profundo sueño.-
-¿Donde está?- pregunto Z desesperado. Hacia horas que la buscaba y no tenía ninguna noticia de ella.
-No lo sé- hablo Lucy borracha- estaba con Tom, puedo notar la tensión sexual que hay entre ellos.- rió, Z tenso sus músculos.
-¿No te ha llamado?
-Nop
-Joder.- resfrego su cara y encendió otro cigarrillo. Se volvería loco.- dile a Ron que me llame en cuanto sepa donde está.
-Esta bien nalgas sexys, te llamo-Lucy arrastró la lengua.Z salió rápidamente de la fiesta. Había mandado al infierno a Sarah, su plan no era que Alysse lo viera, ni tampoco besarse de esa manera con Sarah. Simplemente nada había salido como quería.
Su padre le había pedido que saliera con la chica porque quería iniciar negocios con el padre. Llegaron a un acuerdo de que no la tocaría, pero Sarah siempre se sale con las suyas.
Condujo, no sabía dónde, no tenía un destino específico. Sus lágrimas caían. No podía creer que en tan poco tiempo haya llegado a quererla tanto. No podía creer que le había fallado de esa manera.
Nuevamente tomo su móvil y buscó su número. La llamó pero éste estaba apagado. Tiró el móvil sobre el asiento del copiloto.
Llegó a su lugar para pensar, tal ves ella estaba ahí, pero no.
Se sentó en el césped y miró el lago. Se mantuvo ahí hasta que el sol hizo picar su piel. Ya era medio día.
Su cabeza dolía, dolía por tratar de pensar dónde estaría, con quien, haciendo que.
Camino hacia el coche y tomo su móvil nuevamente.
Se sentó en el césped otra ves y llamo. Su móvil seguía apagado. Apretó el suyo entre sus manos, si seguía así tal ves lo rompería.-
Sintió pajarillos cantar. Abrió lentamente los ojos. Un rayo bastante fuerte de sol le daba directo en la cara. Se movió. Su cuerpo dolía y aún seguía mareada.
Camino al baño y se quedó allí, sentada en el inodoro. Le dolía la cabeza.
Decidió bañarse con agua fría, eso calmaría su mareo.
Luego de bañarse camino en ropa interior por la cabaña. Fue a la heladera a buscar un poco de agua pero cuando la abrió vio que estaba vacía. Suspiro pesadamente.
Vio sus cosas tiradas por todas partes. Levantó su móvil del piso y se sentó en sillón. Lo encendió. Comenzaron a llegar muchísimos mensajes y había cientos de llamadas perdidas.
Bloqueo el móvil y lo dejó sobre la mesilla. Se vistió. Iría a comprar una pastilla para la cabeza y algo de comida y agua. Cuando iba saliendo su móvil sonó.
Dudo un momento pero luego volvió y atendió.-Cariño, joder..¿Donde estás? Hace horas te estoy buscando.
-Z, puedes irte a la mierda.
-Déjame explicarte, por favor- comenzó a llorar - déjame explicarte lo que ha pasado mi vida.
-Olvídate de todo. Olvídate de lo que ha pasado, olvídate de mi.
-No puedo cariño, dime donde estás, necesito hablar contigo. - Alysse colgó. No quería escucharle.
Dejó el móvil sobre la mesilla y salió de la cabaña. Cerro con llave y subió al coche. Tenía que manejar 20 minutos. Pararía en una estación de servicio y allí compraría lo que debía para volver.
Cuando llegó entró, compro agua, zumo de naranja, algunas galletas, pizzas congeladas y pastillas para el dolor de cabeza. Pago y salió nuevamente. Se quedaría allí sólo algunos días.
ESTÁS LEYENDO
Encuentro fatal. TERMINADA
DragosteEllos estaban destinados a estar juntos, a pesar de las circunstancias. Alysse Falcon con tan solo veintiún años era la heredera de la mafia más poderosa de Los Ángeles y Zack Bennet, o mejor dicho "Z", con veintisiete, heredero de la segunda mafia...