Capítulo 35

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Luego de que salieran todos. Lucy abrazo a su prima fuertemente y comenzaron a llorar las dos. Alysse fue a su habitación con ella y se quedaron ahí encerradas, conversando, llorando, dándose apoyo.
Las horas pasaron. Z y Ron enterraron el cadáver del espía lejos de la casa. Dalton ayudaba a la madre de Z a cocinar la cena. Y Alysse seguía con Lucy en la habitación. Necesitaban tiempo para salir adelante.
La noche cayó, y los chicos regresaron a la casa. Ron tendió la mesa y Z se quedó mirando televisión un rato.
-La cena está lista hijo, lavate las manos y ve a llamar a las chicas.
-Está bien mamá.
Los tres restantes se sentaron en la mesa para esperarlos. Conversaban de diversos temas.

Z golpeo la puerta de la habitación de Alysse.
Ésta abrió un poco.
-La cena está lista. - le dijo suavemente.
-Lucy no tiene ganas de comer y yo creo que tampoco.
-Debes comer, deben comer. No solucionarán nada así. Necesitan fuerzas Alysse.
-Lo sé, trataré de ir, aunque sea a comer algo. Y llevaré a Lucy.
-Está bien. Las esperamos.
La observó, tenía unas pequeñas ojeras bajo los ojos, éstos estaban rojos. No le gustaba pensar que había llorado, pero así eran las cosas. Se fue a la mesa.

Luego de unos minutos las chicas llegaron en silencio. Lucy se sentó al lado de Dalton, que la miraba preocupado. Y Alysse se sentó entre medio de Ron y Z. Comenzaron a comer. Al principio Alysse jugaba con algunas legumbres. Z lo noto, ella no quería comer. Puso una mano en su muslo por debajo de ma mesa. Ella lo miró y el le devolvió una mirada de comprensión.
Alysse comenzó a comer despacio.
En la mesa la mayoría del tiempo fue sólo silencio.  Ron y Dalton a veces hacían chistes o comenzaban alguna conversación entretenida para distraer a las chicas.
Z colaboraba con algunas palabras cortas o con leves sonrisas.
Alysse no mostraba ninguna emoción en su rostro. Comía monotonamente. Lucy estaba casi igual, aunque algo más animada. Valoraba lo que los chicos trataban de hacer por ellas.
Luego de terminar, Alysse se levantó de la mesa.
-Iré fuera a fumar. - dio aviso
Ron la miró con desaprobación. A ella no le importó.
-Ponte abrigo cariño. Fuera hace algo de frío. - dijo la maternal y cariñosa la madre de Z.
Alysse salió sin más, no hizo caso al consejo de la preocupada mujer. Le chocaba que le hable maternalmente, para eso debería estar su madre allí.
-No se preocupe señora B, Alysse suele ser un poco reacia a veces, no es nada en su contra. La comida estaba muy rica. -Hablo Ron y todos asintieron dándole la razón en cuanto mencionó la cena.
-Esta bien hijo, no te preocupes. Voy a lavar los platos. - dijo parándose.
-Tranquila señora B, hoy me toca a mi. - dijo Dalton

Los chicos le habían tomado cariño a la mujer mayor. Y como era madre de los Bennet, le decían señora B. Aunque ella miles de veces insistió en que la llamen por su nombre, Amanda.

-Ve al cuarto cariño, en lo que termine estaré contigo. - dijo Dalton besandole la cabeza a Lucy
-Yo iré a estudiar. - Hablo Ron esta ves. -Buenas noches señora B, chicos. - levantó el mentón en forma de saludo.
- Adiós Ron, que duermas bien. Cualquier cosa que necesites estaré en mi cuarto cariño.- Amanda le hablo a Z.-  No te molesta que duerma en la misma habitación que tu, ¿no?
-Claro que no mamá, tranquila, acuéstate en la cama. Yo me las apañaré.
-Gracias hijo, que duermas bien. Adiós chicos. - dijo saludando con una mano
-Adiós señora B - dijeron Lucy y Dalton al mismo tiempo.

Mientras Dalton lavaba los platos, Lucy se fue a su habitación y Z decidió salir a ver como estaba Alysse. No la encontró, por lo que se alarmó. Había prometido no irse nuevamente. Confiaba en ella. Antes de suponer cualquier cosa, encendió un cigarrillo y pensó en donde podría estar. Luego de un momento decidió caminar hasta donde la encontró una ves. Y efectivamente, estaba bajo el mismo árbol.
La oscuridad inundaba todo el lugar. Sin embargo pudo verla.

-Hey, ¿otra ves aquí? - la observó. Estaba llorando. Se le encogió el corazón. - He cría, tranquila. - La abrazo por instinto, podía comprenderla. Tiró su cigarrillo lejos con una mano.
-Mis padres me habían echo una hamaca en este árbol cuando era pequeña. La pasábamos tan bien aquí en esos tiempos.-  dijo sollozando-  Los extraño, no podré hacer todo esto, no estoy preparada para guiar una mafia. Papá aún tiene que darme miles de consejos, y mamá...- sorbio su nariz- la extrañare tanto.
-Tranquila pequeña. - dijo acariciandole el peo-  te he visto actuar, estas mejor preparada que yo. Debemos ser fuertes para poder sobrevivir a esto. Nuestras vidas no son normales y debemos moldearnos a todas las situaciónes.
-Lo se, pero temo no poder cumplir con todas las expectativas, hay mucha gente apostando por mi.
-No te diré que no fallaras y que será todo perfecto. Somos humanos, los mafiosos nos equivocamos, mucho de echo. Si esa gente en verdad está contigo entonces sabrán aceptar tus aciertos y errores. No tienes por que preocuparte.
- Gracias por todo Zack. - nunca le había llamado por su nombre, eso lo sorprendió y supo luego que su agradecimiento era sincero. La apretó dándole aliento.
- No hay nada que agradecer aquí, ¿si? - deshizo el abrazo. - entremos a la casa, en verdad hace frio aquí fuera. -Entrelazó sus manos, Alysse se quedó mirando la simple acción. Tiró un poco de ella para que reaccionara y caminara con el. Avanzaron los dos juntos.

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Encuentro fatal. TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora