Cayó y en su espalda sintió un fuego quemarla. Cuando llegó a el césped quiso detener el impacto con sus brazos pero uno de ellos falló y sintió el ruido de uno de sus huesos crujir. Gritó de dolor, estaba tirada boca abajo, tenía tierra en su cara.
Levantó la mirada y pudo ver a Z tirado a varios metros de ella. Trató de levantarse pero el primer intento lo falló. Probo nuevamente esforzándose más, le dolían las costillas, fue un impacto muy grande. Cuando pudo pararse corrió cojeando hacia Z, una de sus piernas sangraba y era porque uno de los cristales de la ventana se le había incrustado. Miró hacia atrás y vio que de la casa salían llamas de fuego. Apresuró su paso para llegar a Z.
Se sentó a su lado y tomo su pulso, era aún más bajo que hacía unos minutos atrás. Revisó sus heridas y vio que sangraban bastante. Maldijo.
-Zack.-Lo llamó tratando de despertarlo- Zack, despierta joder, tenemos que salir de aquí. -éste no respondía. -Eres un cabrón, pero te sigo queriendo, tienes que luchar con todo esto, por favor.- golpeó suavemente una de sus mejillas.-Ya no puedo arrastrarte- unas lágrimas cayeron por sus mejillas- estoy herida, tienes que colaborar conmigo, por favor.- limpio las lágrimas que caían por su cara. Pensó un segundo. Se estiró un poco y buscó entre los bolsillos del pantalón de Z, tal ves tenía el móvil, y efectivamente ahí estaba. No recordaba el número de Fran, aunque se partió la cabeza tratándolo de recordar. No podía perder más tiempo, Z estaba perdiendo mucha sangre. Desbloqueo el celular y vio que de fondo de pantalla tenia una foto de ella. Sonrió con nostalgia, más lágrimas cayeron.
Busco entre los números de él, tal ves tenía algún conocido en el lugar.
Busco durante varios minutos mientras que con la otro mano y con un gran esfuerzo por su fractura apretaba la herida de las costillas de él.
Encontró el nombre de Jack, él no había ido a la misión pero probablemente tenía el número de Fran, ellos eran buenos amigos.
Lo llamó.
-Z, cabrón, ¿ya has salido de ahí?- contestó el
-No soy Zack, habla Alysse, tienes que llamar a Fran, dile que estoy en la parte trasera de la casa.- suspiro, las lágrimas le nublaban la vista.- Estamos heridos, apresúrate por favor.
-Joder, ya lo llamo, resistan.
La llamada se cortó.
-Estaremos bien, tu eres fuerte puedes con esto, no seas más cabrón, me destruirás aún si te sucede algo.- Alysse lloro aún más mientras le hablaba al cuerpo inconsciente de Z, ya no sentía su brazo.
Los minutos pasaban y el pulso de Z bajaba aún más, estaban rodeados por un gran charco de sangre. Alysse saco su remera con mucho esfuerzo para ver que gravedad tenían sus heridas.
Vio un tatuaje en su pecho, uno nuevo que le llamo la atención.
"Entramos juntos y salimos juntos.", al leer esa frase se quebró, lloro con fuerza.
-Tienes que despertar y explicarme esto Zack, por favor cariño.- el chico había comenzado a quedar frío. Alysse no sacaba las manos de su pecho. Se recostó a su lado, las lágrimas caían por sus mejillas, no entendía nada, nunca había estado tan perdida.
Acarició su tatuaje.
-Yo también te amo. -le susurró al oído.- Te amo aunque me hayas echo daño. Nunca sentí un amor tan grande por una persona. No puedes dejarme, tienes muchas cosas que explicar. - lo abrazo con un brazo. Los dos estaban tirados en el césped, el charco de sangre seguía aumentando su tamaño.
Luego de varios minutos sintió unas voces.
-¡Ahí están! ¡Apresurense joder!
Varios hombres los rodearon. Sintió unas brazos levantarla fácilmente. Miró a Z.
-El está peor, ¡llevenlo primero! ¡Ayudenlo carajo!- grito Alysse con fuerza.
Varios hombres levantaron a Z y corrieron con el, el hombre que tenía a Alysse en los brazos corrió tras ellos.
Llegaron a donde estaban las camionetas y subieron a Z a una, y a Alysse a otra.
-No, ¡déjenme ir con el!, ¡tengo que saber como está!
-¡Tranquila Alysse!- le dijo Robert, la camioneta que trasladaba a Z aceleró. Alysse la vio irse, las lágrimas no habían dejado de caer por sus mejillas.
-Avancen, ¡hay que llevarla!- Gritó Fran. La camioneta en donde estaban se movió.
Unos minutos pasaron, Alysse veía varios árboles cruzar rápidamente por la ventana del coche, sus ojos se cerraban lentamente. Luego de pasar por esas situaciones, al encontrar algo de tranquilidad, normalmente los musculos se aflojan completamente y el individuo se duerme. Fue lo que le pasó a Alysse.-
Despertó en su habitacion en la mansión de los Falcon, tenía una férula en su brazo izquierdo y le dolía la pierna. Se saco las sabanas que tenía arriba de su cuerpo para mirar sus pierna, tenía algunos puntos en ella. Suspiro.
Trató de levantarse de la cama pero fue imposible, su cuerpo no respondía.
Miró a su alrededor, todo seguía igual.
La puerta se abrió dejando ver a su padre.
-¿Como está Zack?- pregunto sin titubear. Charlie camino hacia ella y se sentó a su lado.
-Él estará bien. Debe descansar, he hablado con su padre.
-¿Puedo verlo?
-No Alysse, no quiero que te hagas más daño.
-Necesito verlo, por favor.
-Cuando te recuperes iremos, te acompañaré. ¿Tu como estas?
-Me duele algo la pierna pero dentro de todo bien. Oye.- lo llamó- ¿que hora es?
-Las ocho de la noche. Has dormido un día.
-Joder. La medicación.- dijo preocupada.
-Tranquila, Steven te la ha inyectado ya que no podías tomarla, ahora debes seguir con normalidad a partir de mañana.
-Está bien, me dejas más tranquila. -suspiro.
-Estoy orgulloso de ti hija. Has sido muy valiente, has salvado a Bennet.
-Hice lo que hubiese hecho cualquiera papá.
-No cualquiera hija, no cualquiera. -Acarició su cabello. -Susy te traerá la cena en una hora. Llamaré a Lucy, tal ves quieres ducharte, ella te ayudara.
-Esta bien. Gracias papá.
El hombre salió de la habitación. Alysse pensó en Z, en cómo estaría, trató de buscarle una explicación a su tatuaje, a la foto que tenía en su móvil, a sus palabras antes de desvanecerse. Si era verdad que la amaba, ¿entonces por que estaba con esa chica?.
Sacudio su cabeza tratando de olvidar esos pensamientos, ya tendría tiempo para hablar con el. Lucy entró a la habitación y corrió a abrazarla. Ella estaba muy asustada.
-Hey, tranquila. Estoy bien. -le dijo acariciando su espalda.
-Tienes que dejar esta mierda, déjala por favor, terminarás muerta.
-Ya lo he dejado. Era mi última misión.- Lucy se separó de ella para verle la cara.
-¿En serio?
-Si, estoy fuera. Bueno, nunca estaré fuera, pero al menos no cumpliré misiónes.
-¡Oh no sabes cuánto me alegra escuchar eso!- Alysse sonrió.
-Ahora si, podremos ser primas normales. -Lucy también sonrió.
-Nunca seremos normales.
-Intentemos que si
-Está bien, te quiero cabrona.- la abrazo nuevamente.
-Yo también tonta.
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Encuentro fatal. TERMINADA
Lãng mạnEllos estaban destinados a estar juntos, a pesar de las circunstancias. Alysse Falcon con tan solo veintiún años era la heredera de la mafia más poderosa de Los Ángeles y Zack Bennet, o mejor dicho "Z", con veintisiete, heredero de la segunda mafia...