Faltaba un día para la obra y yo estaba demasiado nerviosa. Hoy habíamos hecho los ensayos en el centro de eventos en el cual se presentará.
Ya habíamos salido de clases y Sarah decidió ir a comprar los disfraces para la fiesta del viernes. Dijo que no quería estar a última hora eligiéndolos.
—¿Qué tienes en mente? — me preguntó llegado al centro comercial.
—Nada,— bufé,— No se me ocurre ningún traje original.
Sarah buscaba y buscaba disfraces y no encontraba ninguno que le gustaba.
—¡Harley Quinn! — gritó ella sacando un disfraz de dicho personaje.
—Poco original.
—¡Gatúbela!
—Poco original.
—¡Caperucita roja!
—Poco interesante.
—¿Profesora?
—Muy interesante.
—¿Super Girl?
—Aburrido.
Ella bufó frustrada,— ¿Mujer maravilla? — preguntó con pocas ganas.
—¡Sí! — grité emocionada,— Ella nunca pasa de moda.
Sarah asintió,— Lo sé. Me lo probaré.
Ella se fue a los probadores y yo seguía buscando un disfraz para mí.
—Hola,— dijeron tres voces masculinas detrás de mí.
Mami tengo miedo. ¡¿Dónde está la mujer maravilla cuando se necesita?!
—Ah, hola chicos, me asustaron,— saludé a mis amigos,— ¿Aún no encuentran su disfraz?
—Nosotros ya lo tenemos,— dijo Leo refiriéndose a Johan y a él,— Le falta a Erick su disfraz.
Erick hace puchero,— No le quedaban de Spiderman en la otra tienda.
Rodé los ojos,— Dios...
—¿Pilar se me ve bien? — dijo Sarah saliendo del probador llamando no solo mi atención, si no también la de los chicos.
Quienes la miraron como unos malditos leones viendo a sus presas.
—¡Dejen de mirarla como si fuera carnada! — grité y me puse en frente de ella.
—¡Quítate! — gritó Sarah y me empujó hacia un lado,— ¿Cómo me veo? — dio una vuelta en su lugar.
Esta tipa esta chiflada.
Su disfraz era muy atrevido y sexy. Como la mujer maravilla debe ser, ¡Hasta tenía su lazo de la verdad!
—Te ves muy guapa,— comentó Johan.
—Sí,— agregó Leo y Erick no decía nada.
Negué con la cabeza,— ¡Ve a cambiarte! Ellos te verán en la fiesta,— le grité y se dirigió a al probador,— Pervertidos.
—Tengo el disfraz perfecto para ti,— dice Sarah saliendo del probador y agarrándome de la muñeca,— Acompáñame.
Me llevó a un sector de disfraces de los años 70' y 80', se acercó a unas prendas y sacó un disfraz. Era de Olivia Newton-John en la película Grease.
—Tus curvas se verán espectaculares en este disfraz,— comentó Sarah mostrándomelo,— Vamos, pruébatelo.
Vacilé un poco, no estaba segura. Me gustaba mucho la ropa pero no la veía en mí. Después de mucho pensarlo, tomé el disfraz y me fui al probador.
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Él es Mi Idiota
JugendliteraturNormal. Mi adjetivo favorito. Nunca me han gustado los cambios. Mi vida es normal, mis padres, amigos, calificaciones, escuela, todo es absolutamente normal. Pero solo bastó una persona, solo una, para que mi adjetivo favorito quedara en el pasado...