Cap 17: El comienzo de nuevas amistades

1.1K 73 16
                                    

Johan POV

Erick se empieza a reír descontrolada mente,— ¡Te dejó en la friendzone!

—Ridículo. Yo no me declaré, y sin declararme no me puede dejar en la frienzone.

—¡Eso es peor! — decía entre risas.

Rodé los ojos,— Cállate y déjame escuchar.

Luego de que salimos corriendo de la mesa del almuerzo, nos acercamos para escuchar la conversación de Sarah y Pilar.

—¿Me vas a contar o te quedarás mirando la hamburguesa todo el rato? — le preguntó Sarah a Pilar. Ella movió la cabeza saliendo de su estado pensativo.

—Estaba borracha,— comentó Pilar,— Borracha no cuenta.

—Claro que sí, dicen la verdad,— respondió Sarah encogiéndose de hombros.

—¿Ves? — le susurró a Erick dándole a entender que lo que había dicho yo era cierto.

Pilar rodó los ojos,— Tu le dijiste a Johan que me llevara a su casa.

—Nunca pensé que se besarían, pensé que tú lo odiabas.

Pilar apretó los labios,— Pues ya no. Somos buenos amigos.

Friendzone,— susurró Erick y le di un codazo.

—¿Y cómo pasó? — preguntó Sarah.

—Le dije que me besara y me lancé sobre él. Luego él me dijo que no porque estaba borracha,— explicó Pilar.

—¿Se besaron mucho tiempo? ¿O solo fue de tres segundos?

Pilar vaciló,— Solo de tres segundos.

—Ohhh,— exclamó Erick,— Hasta a mi me dolió.

—Le mandaré un mensaje a esos dos para que vuelvan,— dijo Sarah y sacó su celular.

Y los segundos sonaron los nuestros.

(...)

Era la clase de teatro, la asquerosa y repugnante clase de teatro. Siempre Erick, Pilar y yo nos escapábamos de esta clase, pero hoy es la excepción, ya que, si seguimos faltando podríamos reprobar.

Sarah nunca ha faltado, ella dice que le encanta teatro y que desea algún día ser la protagonista.

—Ni que fuera Leonardo DiCaprio para andar actuando por ahí,— se quejó Erick entrando a la fuerza al salón gracias a Sarah.

—Leonardo DiCaprio sacó una carrera universitaria, y eso no les pasará a ustedes ¡Si siguen faltando a clase! — dijo Sarah y entramos al salón.

Era un salón que tenía un mini escenario al frente, había unas quince sillas aproximadamente en el salón que estaban dispersadas.

Ya había alumnos en las sillas, entre ellos James y Erika.

Me dan nauseas verles la cara.

—Siéntense,— nos ordenó Sarah y le hicimos caso.

A los minutos entró el profesor,— Mi madre falleció,— dijo secándose las lágrimas y todos los del salón se angustiaron,— ¡Jáh! Se la creyeron,— dijo tirando el pañuelo.

—Y pensé que yo estaba loca,— susurró Pilar y solté una risa.

—Chicos, como ya saben he estado escribiendo una obra,— nos comenzó a comentar entregándonos unos guiones,— Y necesito... ¡De hecho! Quiero que la interpreten.

Él es Mi IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora