Él es Mi Idiota

Epílogo

Dos años después...

Yo: Los extraño :(

Envié el mensaje al grupo de mis amigos y tomé el taxi temprano en la mañana.

Tanto esperar hizo que me dolieran los pies y eso amigos míos, no es bueno.

Llegué a mi destino después de unos minutos, le pagué al taxista una vez terminó de contarme la historia de su vida. Me dijo que uno de sus sueños frustrados era que un pasajero le dijera "¡Siga a ese auto!".

Cambiando el tema, llegué a mi querida universidad. Historia de la Lengua I era mi primera clase del día y aunque suene un poco aburrida, la manera en que lo realiza el profesor es bastante entretenida.

A quien quiero engañar, el profesor es muy sexy y solo asisto por eso.

—Hola,— saludé a Chloe, una amiga de la universidad,— ¿Cómo estás?

—¡Hola Pilar! Muy bien ¿Y tú? — me saludó de vuelta mientras se hacía una trenza de lado. Su cabello era muy largo y envidiable.

Me senté en la mesita individual que hay a su lado, dejé mis cosas y dije,— Muy emocionada, este fin de semana será de ensueño.

—Ay si recuerdo, me contaste que ibas donde tus amigos ¿Verdad? — preguntó mientras acabada de hacerse el peinado.

Asentí con una sonrisa,— Sí, nos juntaremos después de mucho tiempo.

Cuando hicimos la fiesta de despedida en casa de Johan, me di cuenta que lo que tanto temí alguna vez, se estaba siendo realidad.

Lucas y Marcus fueron a la misma universidad para su suerte, Harvard. Marcus consiguió una beca deportiva y está en su segundo año de Kinesiología, mientras que Lucas también consiguió una beca y estudia Administración de empresas.

Al principio creí que esos dos no congeniaban, pero se han llevado muy bien y eso me alegra. Para mi mala suerte y la de los demás, quedan a nueve horas de distancia, por lo que tampoco los veo seguido y los extraño muchísimo.

Aunque no me quejo del todo, esos dos cada vez que pueden me llaman para mostrarme las fiestas que hacen en su facultad y los guapos amigos que tienen.

—Me alegro por ti,— me dijo con una sonrisa. Sus frenos color rosa son muy lindos y hace que su linda sonrisa resalte más,— Yo no hablo con mis amigos de la secundaria,— dijo y soltó una risa tristona,— Supongo que todos hicieron su vida.

—Tengo miedo de que eso pase. Estamos a kilómetros de distancia y en algún momento las conversaciones solo se trataran de recuerdos,— sinceré.

Chloe soltó otra risa,— Con todo lo que me has contado, dudo que eso pase.

—Espero que no...

Se me hacía difícil hablar de mis amigos a veces, estaba con ellos veinticuatro siete y tenerlos lejos es muy doloroso.

Emily y Madison también, igual que Lucas y Marcus, fueron a la misma universidad en Santa Bárbara. No tenían planeado que eso pasara pero una vez se enteraron, sus proyecciones eran juntas.

Tienen un pequeño departamento cerca de su universidad y de vez en cuando vienen a verme, así que el sufrimiento no ha sido mucho.

Madison estudia Psicología y Emily Diseño de vestuario. Ambas son unas locas de remate pero no hay día en que no las eche de menos.

—Además, tus amigos son muy fieles. No creo que se olviden de ti de la noche a la mañana,— me animó acariciándome el brazo.

—Exceptuando uno,— dije entre risas recordando a mi sexy nerd amigo.