Él es Mi Idiota

Cap 24 : Imposible

—¡Dios mío! ¡Parezco un moustro! — se quejó una chica mirándose al espejo del baño.

—¿No es esa tu intención? — pregunté al mirar su disfraz. Era de dinosaurio morado.

—¡Soy Barnie! Se supone que debería dar ternura, no miedo,— se quejó y salió del baño.

Fruncí el ceño ¿Quién demonios se disfraza de Barnie en una fiesta de este tipo? No es una fiesta infantil.

—¡Eres un helado! Soy tu fan desde ahora,— le dije a la chica quién llevaba el traje de helado de frutilla.

Ella sonrió y con mucha dificultad entró al cubículo del baño. Sarah salió de uno y comenzó a retocarse el maquillaje.

—Aiden me dijo que me veía muy sexy,— me comentó poniéndose labial,— Cumplí mi objetivo.

Solté una risita.

Luego de que salimos del baño y vimos a la chica disfrazada de pitufo vomitando. Fue demasiado desagradable y chistoso a la vez.

Mientras nos dirigíamos a donde estaban nuestros amigos, nos encontramos a un chico y una chica de color azul.

—¿Qué se supone que son ustedes? — les preguntó Sarah.

—Yo soy una pitufa,— respondió orgullosa la chica.

Asentí comprensiva,— Entonces tu eres un pitufo,— le dije al chico.

—No, yo soy un avatar,— respondió él y me quedé perpleja.

¿Qué pasa con el mundo? Los pitufos están por todas partes.

Volvimos a la mesa en donde estaban todos nuestros amigos. Erick estaba abrazando a Blanca Nieves por los hombros y Leo estaba hablando con una chica que al parecer era un duende.

—¡Wow! Eres un duende,— le dije sentándome en frente de ella.

Su sonrisa se desvaneció y dijo,— No, soy Tinker Bell.

Sarah intentó disimular su carcajada al igual que Erick, pero al parecer no funcionó.

—Oh,— dije avergonzada,— Perdóname, el alcohol hizo efecto en mi.

Ella asintió y se levantó, al parecer sin dignidad.

—Genial, ahuyentaste a mi hada,— se quejó Leo.

—Si quieres te traigo a la pitufa que esta vomitando,— dijo Erick mirando a la chica,— Al parecer el pitufi-alcohol le hizo pitufi-mal.

Fruncí el ceño al no entender el chiste, pero luego recordé que los pitufos a cada frase le agregaban la palabra "pitufi", entonces solté una carcajada.

Lucas llegó a mi lado con dos vasos de plástico, me entregó uno a mí y me abrazó por los hombros. Recosté mi cabeza en uno de los suyos.

—Que lindos se ven juntos,— dijo Leo,— Yo también me vería lindo con una chica pero alguien la espantó,— se quejó mirándome.

—¿Qué quieres que haga? ¿Que grite al cielo "¡Yo creo en las hadas!" y vuelva? — pregunté sarcástica.

Fue entonces que la chica volvió y traía consigo cervezas. Leo me miró sorprendido y me dijo "Gracias" sin emitir sonido.

—Las hadas si existen,— me susurró Lucas y solté una risa.

Johan y Megan se acercaron a nosotros y se sentaron.

Leo y el duen...Hada fueron a bailar, Erick y Blanca Nieves hicieron lo mismo. Sarah se había perdido por ahí con Aiden, entonces solo estábamos el cuatrero del mal.