Cap 49: Las cabañas

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—Serás una vaca, darás leche por los senos ¿Lo sabes no? — le dijo Marcus a Sarah.

Ella suspiró exhausta,— Me has dicho eso desde esta mañana. Y sí, lo sé.

Como los buenos amigos que somos, decidimos pasar el fin de semana afuera en unas cabañas al aire libre.

La idea fue de Erick, se volvió tan loco después de que todos supiéramos que serían padres que quiso celebrar a lo grande.

Todos nuestros amigos vinieron. Sarah es amigo del dueño- ella y sus extraños contactos- así que pasar el fin de semana aquí no nos saldría tan caro.

Era un recinto privado. Las cabañas son como pequeños departamentos y en las afueras hay jardines, un bosque, sitios para hacer fogatas y acampar.

Como es pleno invierno y a nosotros no más se nos ocurre venir aquí, el lugar estaba casi vació. Así que cada pareja tenía su cabaña.

Excepto Madison, Marcus y Lucas. Ellos dormirían juntos en una cabaña pero en camas separadas, obviamente. Ellos llamaron a su cabaña "La casa de los solteros" y como subtitulo Marcus agregó "Los que están en pareja no las pasan tan bien como nosotros"

Esta estadía era cero alcohol, ya que Sarah no puede tomar nada y quiso que la acompañáramos por lo menos una noche sin tomar una sola gota de alcohol. Sin embargo, Marcus rompió la regla y compró el vino barato de la otra vez y comenzó a tomarlo apenas cayó la noche.

Llegamos ayer viernes en la noche y nos iríamos mañana en el anochecer.

El día apenas comenzaba y había muchas cosas que hacer, pero primero era un desayuno junto a todos.

—Vamos, te pusiste a llorar. Si eso no es ser mamón no sé lo que es,— dijo Leo reprochando a Johan por a verse puesto a llorar con la noticia de Sarah y Erick.

—Yo lo encuentro tierno,— dijo Madison encogiéndose de hombros mientras que Marcus se levantaba para ir a buscar más leche a la cocina.

—Yo también,— dije mirando a mi novio quien tenía aún carita de sueño.

—Yo también me puse a llorar,— dijo Erick.

—Pero es distinto,— agregó Sarah,— Eres el padre, tenías excusa para llorar. No como él,— dijo apuntando a Johan entre risas.

—Pero vamos,— dije reclamando,— ¡Marcus! — apunté a mi mejor amigo quien ya había llegado y se estaba sentando en la mesa,— ¿Cómo reaccionarías si una chica te dice que está embarazada de ti?

Marcus frunció el ceño, y entre curioso y asustado preguntó,— ¿Quién llamó?

Todos soltamos una carcajada,— Nadie, tonto,— dije entre risas,— Solo dime como reaccionarías.

—Ósea depende, si estamos hablando de la chica con quien me acosté ayer, me iría a Bolivia y criaría alpacas. Y si es la chica con quien me acosté hace una semana, primero le preguntaría su nombre y después me iría a Bolivia otra vez y volvería a criar alpacas,— dijo pensativo y volví a soltar una carcajada.

(...)

—Madison, es tu turno,— le dijo Emily a mi otra rubia amiga.

Una vez cayó la noche, todos hicimos una fogata y nos sentamos alrededor. Jugábamos a las preguntas y apenas llevábamos una ronda.

—Mhm... Marcus,— dijo ella y Marcus maldijo en silencio,— Del uno al diez ¿Qué tan pervertido eres?

—Sesenta y nueve,— respondió rápidamente,— Ok, es mi turno,— todos soltamos una risa y escuchamos atentos a su pregunta,— Pilar...

Él es Mi IdiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora