Él es Mi Idiota

Cap 21: Lado Paternal

Clase de literatura. La aburrida clase de literatura. Faltaba media hora para que terminara la clase y se me estaba haciendo eterno.

El profesor estaba hablando hasta que tocaron la puerta.

—Disculpe que interrumpa pero, tenemos un alumno nuevo,— comentó el director en el umbral de la puerta. Luego a sus espaldas apareció un chico.

¿Los ángeles se están cayendo hoy?

El directo le entregó un papel al profesor y el chico se sentó en la primera fila.

—Bueno jóvenes, él es Aiden Archibald,— comentó él y Sarah mi lado suspiró,— Ojalá lo reciban como en casa.

Sarah no dejaba de mirar al chico nuevo con cara de ilusión, pero no la culpo. Es bastante guapo.

—Chicos, antes de acabar con la clase. Quiero asignarles parejas de trabajo para que me traigan un resumen y opinión del libro que gusten,— dijo el profesor y abrió su libreta.

Comenzó a decir nombres de mis compañeros de clase.

—Erick Blake y Emily Parks,— mire a Erick. Quién me hizo una cara de desagrado y solté una risa,— Johan Thompson y Pilar Evans,— mi risa se desvaneció y Erick esta vez, soltó una risa,— Y por último, Aiden Archibald y Sarah Miller.

Genial, Sarah se lleva al chico guapo y yo al idiota de la clase.

—Se sentaran junto a sus parejas de trabajo y decidirán con cuál libro trabajar. Al final de la clase, me lo tendrán que decir,— dijo el profesor y todos se comenzaron a cambiar de lugar.

—¡Adiosito! — me dijo Sarah y se fue con Aiden.

Johan llegó a mi lado y yo bufé. El ambiente era tenso, pero ambos sabíamos que era por la discusión de ayer.

—¿Qué libro sugieres, querida compañera? — me preguntó él con voz sarcástica.

Me encogí de hombros,— Orgullo y prejuicio.

—Nop,— negó él y yo puse cara sorprendida.

—Pero si te encanta ese libro,— me quejé.

Johan POV

—Pero si te encanta ese libro,— Pilar arqueó las cejas en modo de confusión.

Es cierto, pero es solo para llevarte la contraria.

—Ya me aburrió, quiero leer otro,— me crucé de brazo y ella hizo lo mismo con cara seria.

—Yi mi ibirrii, ¡Tonterías! Es el único libro que nos gusta a ambos.

Demonios, tenía razón.

—Chicos, necesito su ayuda,— llega desesperadamente a nuestro asiento Erick,— Emily quiere hacer la reseña de cincuentas sobras de grey. ¡Quiere que el trabajo hable sobre porno!

—¡No es porno! — corrigió Pilar,— Es una drama romántico.

—Con porno,— agregué yo levantando las cejas. Pilar me miró mal.

(...)

—El trabajo hay que entregarlo mañana,— dijo Pilar sentándose en una gran roca que hay en el jardín de la escuela,— ¿En tu casa o en la mía?

—Por dios Evans, que coqueta,— comenté y ella me dio mala cara,— Solo bromeo.

Comencé a pensar, mi abuelo estaba en casa con mi madre, eso significa interrogatorio sobre quién es esta chica.