Pilar POV
Hoy es miércoles, tan solo faltaba un día para la fiesta de la tía de Sarah y el día en que mis padres y hermana volvían a casa.
Eso significa que ya no me quedaría con Sarah y los chicos.
Después que la jornada de clases terminó, llegamos a casa de Sarah y arreglamos nuestras cosas para volver a las nuestras.
Johan se ofreció ir a dejarnos a Erick y a mi, no me quedó de otra que aceptar.
—Te extrañaré, enana,— le dijo Erick a Sarah, despidiéndose mientras se subía al auto.
—¿Enserio?— preguntó ella con una sonrisa tierna.
—No,— respondió Erick y rápidamente cerró la puerta. Solté una risa y negué con la cabeza.
—Adiós tontita, te veo mañana en la escuela,— me despedí de mi amiga dándole un abrazo,— Si es que Johan no choca con un árbol y me muero, claro.
Sarah soltó una risa y me subí al auto de Johan.
Aunque habían sido pocos los días que estuvimos conviviendo juntos, fue bastante entretenido. Integrar a Johan en el grupo no fue tan mala idea como pensé.
—Que linda te ves hoy, novia,— me dijo Johan arrancando el auto con una sonrisa coqueta.
Ay olvídenlo, lo odio.
Mirando por la ventana, me puse la misión de no hablar en todo el viaje. Gracias a Erick el silencio no reinó y típico ambiente tenso que se forma no apareció.
Llegué a casa más rápido de lo que pensé y me despedí de ambos. Bajé mis cosas y entré a mi casa.
Para mi sorpresa, mis padres y hermanita ya estaban aquí.
—¡Hola! — grité al verlos después de mucho tiempo. Abrí mis brazos dejando caer mis bolsos para abrazar a Caroline, quién venía corriendo hacia a mi.
—¡Pilar! — gritó ella y la recibí.
—¡Pequeña demonio!— comencé a dar vueltas en mi mismo eje con ella en mis brazos.
—Hija,— me saludó mi madre. Dejé a mi hermana en el suelo una vez terminé de girar y abracé a mi madre.
—Hola mamá ¿Dónde está papá?— le pregunté mientras la abrazaba.
—Sabía que em extrañabas,— el comentario de mi padre cuando salió de la cocina me hizo soltar a mi madre y correr hacia él.
—Papá,— le dije mientras lo abrazaba con mucha fuerza,— ¿Qué te pasó? ¿Estás bien? ¿Ya te recuperaste?— pregunté revisándole la cara como su fuera un niño.
—Sí estoy bien, pero si sigues agarrando con tanta fuerza mis cachetes necesitaré cirugía plástica,— dijo sarcástico y le di mala cara.
—Prepararé la cena,— comenté besándole la mejilla y dirigiéndome a la cocina.
—Y ahora me dará un ataque cardíaco,— dijo mi padre,— ¡Cariño! ¡¿Escuchaste eso?! ¡Pilar preparará la cena! ¡Es un milagro! ¡Se me parará el corazón de la sorpresa!
(...)
Luego de cenar y llevar los platos a al cocina, subí a mi cuarto y comencé a ordenar mis cosas. Mientras eso sucedía, mi celular sonó indicándome una llamada. El nombre de mi mejor amiga apareció en la pantalla de este, entonces contesté.
—¿Ya me extrañas? — dije sentándome en la cama.
—¡Pilar Evans! ¡Aún no tienes vestido para mañana! ¡¿Qué vas hacer?! — gritó del otro lado reventándome el tímpano.
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Él es Mi Idiota
Teen FictionNormal. Mi adjetivo favorito. Nunca me han gustado los cambios. Mi vida es normal, mis padres, amigos, calificaciones, escuela, todo es absolutamente normal. Pero solo bastó una persona, solo una, para que mi adjetivo favorito quedara en el pasado...