De naturaleza simple, todo, los motivos y las mejillitas regordetas coloradas que se te encienden, las tardes las noches los días de los años cuando eras feliz. Y, te supongo alegre aún a pesar de la tristeza, de las dolencias que aquejan tu alma, de la marea precipitada en tu sangre, de los recuerdos donde estoy incluido, de los pálpitos que a cada rato arremeten contra tu corazón. Ya no soy el mismo bien lo sabes, el tiempo pasó y con él todas las situaciones que un poco empañaron el criterio que poseo, di con situaciones un poco extrañas y para cuando pienso en vos del modo particular que empleo al reflexionar, imagino árboles y criaturas de colores en un bosque espeso lleno de vida muy parecido a ti, a lo que vos fuiste y yo conocí cuando creía conocerte y andaba medio perdido y anonadado.