And His Smile Is So Fucking Cute |Hinata y Kageyama|

KAGEYAMA 2

           Hoy era "el día", estaba claro que no era el día más importante de mi vida y nunca lo será. Esto lo tengo claro. A parte de eso, hay una parte de mí que está nerviosa y creo que es fácil de adivinar. A pesar de que no sea "el día", quiero entrar en el equipo sea como sea y luego está el cabeza zanahoria ése el cual no me acuerdo de su nombre.
Se encuentra a mi lado y está tenso eso quiere decir que no está listo. Todo esto le viene muy grande o incluso demasiado grande.

           Esperar que no la cague es como pedir que la lluvia caiga de abajo para arriba, o sea nula. Quiero estar dentro y no pienso arriesgarme. He visto como juega Tanaka, él es quien me va a servir, pero... Daichi juega genial, no hace falta verlo. La seguridad que lleva al caminar, su orgullo y a la vez humildad impone. Solo espero que esa intimidación no sé note delante de todos los jugadores.

         Ponemos un pie en la pista y entonces es cuando se vuelve todo real, ahora iba enserio. Cuando mmm hine..., hinate,...hinajo... como se llame pasó por mi lado le advertí.

-Renacuajo, quiero ganar sea como sea, así que voy a apostar por lo que sé que hará puntos. Tú solo limítate a recibir y defender. Y bueno, a sacar si es que sabes sacar.- Por muy raro que fuese solo asintió, un segundo después fue cuando abrió la boca para reprochar.
-¿CREES QUE YO NO QUIERO GANAR? Quiero ganar más que tú quieres, eso quiero decir que lo quiero mucho porque tú quieres más que yo y yo más que tú y...
-Lo que tú digas... mmmm. Hinaqué?
-Hinata, Shoyo Hinata.
-No insistas, me voy a olvidar. Ves, ya me he olvidado.- Abrió la boca.- Ni lo intentes.
          Le paré con una mano y le dejé allí.

            Delante de la red nos encontrábamos, y al otro lado están Daichi, un chico de gafas rubio muy alto y otro a su lado que de la forma que actuaba... era como si fuera invisible, literalmente. El primer nombrado nos explicó las reglas. Quien llegara antes a 21 ganaba.

Entonces empezó. Era un partido un tanto reñido y teniendo en cuenta que en nuestro equipo solo éramos dos...
No tardó en tocarle sacar al tapón. Solo esperaba que no la cagase...
Y no lo hizo, por muy raro que parezca.