Era por fin viernes. Hacia una semana que había hablado con Kageyama por mensaje en esa fiesta y él nunca sacó el tema, así que yo tampoco lo hice. Por otro lado, él estaba extremadamente feliz y no sabía por que. Tampoco tenía idea de como preguntarle. Supongo que en el fondo no éramos tan cercanos como esperaba.
— Oye...- Levanté la cabeza y vi a Kageyama acercándose a mí. Lo miré.- Hoy si que voy para casa, por si quieres ir juntos. Si te parece bien, claro...
Asentí y me levanté rápido, no podía perder una oportunidad así, lo echaba de menos. No tener esas conversaciones de 4 palabras con él al día me estaba sentando mal.
Nos despedimos de todos y fuimos andando en silencio, uno al lado del otro. Ninguno había dicho nada, así que decidí empezar una conversación o un intento de ello porque no sabía que decir.— Esta última semana te veo mucho más contento.- Me miró.- Debe haberte pasado algo bueno.
Se sonrojó.
— Bueno...- Miró en frente y pensó en como seguir la respuesta.- Creo que volver al Karasuno me ha ayudado.- Me miró, creía que estaba sonrojado.- Gracias, a los chicos y a ti. Sobretodo a ti, me has ayudado.- Me sonrojé, como podía ser que me afectara eso. Le sonreí y de repente, se puso nervioso. Apartó la mirada.- Y hay algo más...
Silencio.
— ¿Y qué es?- Ahora estaba algo curioso y nervioso yo también.
— Tienes que prometerme que no te vas a enfadar, ¿vale?- Asentí.- Vale, verás... me gusta alguien.- Mi corazón empezó a ir muy rápido.- Pero estoy confundido porque pasó algo que no me esperaba.- No sabía que decir.- Bueno, a ver... me gustaba alguien, pero al cambiarme al Aoba, pues perdí el contacto con esa persona y estaba bien.- Me miró.- Bueno, pensaba constantemente en que estaría haciendo, pero parecía tan lejos que no dolía tanto como cuando estábamos cerca.- Seguía hablando y mirando a la nada mientras andaba. Y yo no podía apartar la vista de él.- Y cuando nos encontramos... al principio fue extraño, pero con el tiempo todo iba encajando. Y me di cuenta de que realmente me gustaba y bastante, pero...
— ¿Pero?- Entonces se paró y se puso serio.
— Entonces, cuando me di cuenta que me gustaba...- Apartó la mirada.- Apareció alguien que me descolocó... nunca hubiese pensado que me iba a sentir así.- Nos volvimos a encontrar y sus ojos estaban llorosos.- Quiero decir, yo no me había planteado tal situación, pero ahora me siento mal. Como si hubiese traicionado a alguien y en el fondo... pues no somos nada...- Había empezado a hablar tan rápido que tuvo que parar a coger aire.- ¿Sabes a lo que me refiero? Tengo miedo a que me odie después de saberlo.- Asentí.
— Claro, si no estás con alguien... puedes hacer lo que quieras.- Desvié la mirada.- Pero... ¿que has hecho para que te pueda odiar? No creo que haya mucha gente que te od...
— He besado a alguien.- Mis ojos se abrieron como platos y mi corazón se iba rompiendo a pedazos. Me faltaba el aire, a pesar de estar en medio de la calle.- Más concretamente a un chico.- Y me quité un peso de encima porque en el fondo significaba que le gustaban los chicos.- Más concretamente a Toru Oikawa.- Y allí fue cuando el mundo se me cayó a los pies, resultaba que había ganado el colocador del Aoba y no le había enseñado mi foto con Yachi.- Pero... no me gustaba, pero ahora estoy confuso porque hay una persona que...
— Puedes admitir que te gusta Oikawa, no hace falta que lo escondas.- Mis ojos se humedecieron.- Igual que puedes dejar de decir "persona" por chicos, está bien que te gusten los chicos.- Empalideció un poco porque no creía que esperara esa respuesta. Se hizo un silencio incómodo entre los dos. Y decidí romperlo de la peor manera posible.- A mi también me gusta alguien.- Sus ojos se abrieron como platos.- Me siento igual que tú, algo confundido. Quiero decir... hay una persona que ha estado en mi mente desde que la conocí y siento que puedo confiar en ella.- Miró al suelo y empezó a jugar con una piedra.- Y bueno, esa persona cambió bastante, la verdad. Ese cambio no me gustó para nada. Entonces volví a ver al Kageyama de siempre.- Me miró sin saber que decir.- Y tuve esperanza de que volvería, pero no lo hizo.- Suspiré.- Me destrozaste tanto que... me di cuenta que la persona que me gusta...- Me acerqué a él. Si quería podía besarlo, levanté mi mano y le acaricié la mejilla. Mi pulgar daba vueltas en su mejilla, se sentía tan bien que ambos soltamos un suspiro. Aparté la mano, abrió los ojos sorprendido.- Es Yachi. Nos besamos hace tiempo, supongo que Oikawa te lo habrá dicho...
— ¿Que te has besado con quien?- Sus ojos se volvieron negros, su toque azul desapareció. Tragué una saliva que no existía en mi garganta. Tenía miedo.- Y yo sintiéndome mal por haber besado a Toru. Aaaah... Es que ni si quiera te gustan los chicos. ¿Me explicas? ¿Has estado jugando conmigo todo este tiempo, no? El día del restaurante, por los chats, ahora en el Karasuno. Has tenido la narices de mentirme y yo...- Se alejó de mi, como si yo quemara.- He llorado por ti, te he pensado cada día desde que te vi entrar por la puerta del pabellón hasta hace 10 minutos.- Sus ojos se humedecieron. Yo le gustaba y la había cagado hasta el fondo.- Estuve a punto de volver de verdad, de quedarme, pero para qué ¿Para que te rieras de mí en mi cara? ¿Para ver cómo la miras? Cómo os vais juntos de la mano hasta casa.- Se secó la primera y única lágrima que salió de sus ojos.- No me puedo creer que haya sido tan necio, tan estúpido. Y Oikawa preocupado por si me quedaba por ti y él sin impedírmelo.
—Espera... ¿Qué?- Oikawa no le había dicho nada... ¿A que estaba jugando?- Oikawa no te había dicho nada... ¿Oikawa te dijo que... que me elegirías antes que a él?- Asintió.- Yo... Kageyama... No me...
— No quiero escuchar nada más de tu boca. Confiaba en ti.- Dejó un largo suspiro.- ¿Sabes qué?- Negué con la cabeza.- Ya que estamos en modo sinceridad: he vuelto al Karasuno porque los ojeadores de la selección japonesa me vieron aquí jugando y todavía no estoy como jugador oficial en el Aoba. No iba a volver ¿Por que volvería de un sitio tan magnífico como el Aoba al Karasuno? Pues por ti, pero suerte que... suerte que Oikawa me besó y tú besaste a Yachi porque lo único que me ataba a ese maldito pabellón y a mi futuro inexistente de jugador eras tú. Y acabas de cortar la cuerda. Así que gracias.- Y se fue yendo para su casa y yo me quedé en medio de la calle. Vi como se giraba a lo lejos.- Ni me busques, ni me hables. He muerto para ti. Hasta nunca Shoyo Hinata.Y empecé a llorar como si no hubiese un mañana. Todas las veces que pensaba que lo había perdido, ninguna había dolido así.
Hola, siento que no sea el nuevo capítulo jejeje, que día os gustaría que hubiera actualizaciones? Porque tardo 5430 mil años en hacer updates y me sale mal.
Por cierto, ya se ha acabado el manga de Haikyuu, esperemos que la serie la alarguen un poco más :'(
Muchisimas gracias,
Guio
Pd: he pensado que la voy a alargar porque merece un mejor final o a lo mejor hacer un segundo libro, pero necesito saber si habría apoyo o no jejeje.
ESTÁS LEYENDO
And His Smile Is So Fucking Cute |Hinata y Kageyama|
FanfictionVoley, su pasión. Su pasión, su competitividad. Su competitividad, su unión. Su unión, su fuerza. Su fuerza, su triunfo.