Durante el resto de días, que faltaban para el partido, que en el fondo era más que un partido, era muy importante. Estubimos entrenando con Tanaka una hora antes de que empezaran los entrenos y, al final, Suga nos descubrió y también nos ayudó.
Llegó el día del partido. Estaba muy nervioso, para mi era muy importante. Estaba en la puerta del pavellón, entraron los otros dos jugadores. Un chico rubio con gafas que le sacaba casi media cabeza a Kageyama y se mofó de nosotros cuando pasó por nuestro lado y después un chico de pelo negro muy tímido. Que apenas nos miró a los ojos, de hecho no lo hizo. Solo iba detrás del cuatro ojos.
Llevávamos unos petos de color amarillo fosforescente. No sabía como sería jugar, no contra el Rey, sino junto él. No había visto jugar a los otros dos. Pero Daichi era bueno, muy bueno. Y además era el capitán. Teníamos que causar buena impresión, muy buena.
No sabía si confiar con los dos chicos que iban a formar parte, junto a mí, el partido. Realmente, Tanaka era mucho mejor, sabía que ya había estado en el equipo y por tanto sabía que conocía a su capitán como jugaba y realmente era muy bueno.
Solo tenía miedo del Rey. Era demasiado individualista y... Era tan ambicioso como yo, pero no sabía hasta que punto sería capaz de llegar para tal de conseguir lo que quería.Nuestros contrincantes me habían mirado mal, a Kegayama con indiferencia y no sé si tengo que preocuparme. Por otro lado, lo que más me da miedo es él. El Rey ya me había fulminado con la mirada, había vuelto a ser yo y me había vuelto fulminar. En este momento solo era polvo. Al lado de éste estaba Tanaka. Estaba serio y eso me preocupaba. Vi su cabeza salir de detrás del colocador, me vio y sonrió. Eso me alivió.
Daichi se acercó a nosotros y nos volvió a explicar las normas. Tragué saliva y respiré muy hondo. Kageyama estaba en mi cabeza. Puse un pie en la pista, todos avanzamos. Respiré hondo. Kageyama estaba en mi cabeza.
ESTÁS LEYENDO
And His Smile Is So Fucking Cute |Hinata y Kageyama|
FanfictionVoley, su pasión. Su pasión, su competitividad. Su competitividad, su unión. Su unión, su fuerza. Su fuerza, su triunfo.