KAGEYAMA 6

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No ha sido un gran día, normal y corriente en otra clase. Entre clase y clase he recibido los mensajes de Hinata y he intentado ignorarlos, me he cambiado de clase, un cambio de aires no me irá mal, además estoy con Tsukki i Yamaguchi, idea de Daichi que me fuera con ellos a la clase para "conocernos más" y Suga había estado encantado con esa idea. En secreto los llamábamos el padre y la madre del equipo, respectivamente, aunque yo no lo hacía porque me da igual.

A la hora del patio salí y me fui para comprar mi tetrabric de leche. Yamaguchi me preguntó que a dónde iba y obligó a Tsukki a acompañarnos. En todo el día, en todas las 3 horas no había pensado en Hinata, no tenía por qué pensar en él. Estaba atento para saber que decían sus mensajes, pero solo eso. Hasta el punto que Tsukki lo vio e intento quitarme el móvil, entonces lo borré todo.

Y entonces fue cuando lo vi, allí esperando. Esperaba que estuviese esperando, a lado de la máquina dispensadora, no lo miré directamente, solo de reojo, una mata mal peinada y de color naranja no es difícil de distinguir. Noté su mirada en mí y me giré para fingir que los estaba escuchando.
-Vaaaayaaa, si el Rey sabe sonreír.- Mantuve la sonrisa aunque por dentro estaba maldiciendo a Tsukki.
-Vamos Kei, no seas así. Lo está intentando.- Éste bufó pero no me dijo nada más, fue una conversación trivial hasta que Yamaguchi abrió la boca.- Mira, Hinata está ahí.
-No nos podemos acercar, te lo recuerdo. Bueno éste no puede y a mi tampoco me mata pasar el patio con él y tenemos que estudiar.- Se lo agradecí a Kei por decir eso. Era tan poco simpático que a veces lo era sin querer.

Su mirada me penetraba, entraba y salía por detrás de mí. No sabía que decir: He pedido un cambio de clase para no estar cerca de ti, el profesor, el entrenador, Daichi y Suga han estado de acuerdo, tengo miedo de verte hoy y me ataques con tus preguntas, como va con esa chica rubia, tiene suerte de estar contigo o sea, yo tengo la suerte de no estar contigo, de que no me persigas todo el día, me muero de ganas para que me digas que son todas esas cosas importantes que me tienes que decir. Le aguanté la mirada y se fue. Tsukki y Yamaguchi me miraban, ambos iban a hacer un comentario sobre lo que había pasado y me adentre entre todo el grupo de gente a por mi leche con la cabeza cota para poder recuperar el color. Estaba metiendo las monedas cuando una voz me habló, me sobresalté y todas las monedas en el suelo. Me agacho para cogerlas y maldigo a quien sea, que se agacha a mi lado para recogerlas. Suga.

-Sabía que te encontraría aquí. Siento haberte asustado... Toma tus monedas. ¿Como van las clases con ellos?- Los señala con la cabeza y yo me encojo de hombros.- Bueno, antes de entreno te ayudo y también tengo una sorpresa.- Arqueo las cejas y abro los ojos, odio las sorpresas.- Le he dicho a la prima de un amigo que venga antes de entreno, para que la conozcas. Es muy lista y te meterá caña, es muy activa y extrovertida.- No sé como mirarlo, con cara de indiferencia, mi cara de siempre.- No te irá mal conocer a gente nueva y además una chica y es curioso, se llama igual que tú de apellido.- Hago una mueca como señal de: aprobación, me da igual, intento de sonrisa. A Suga no le ha salido muy bien su idea y se despide. Me ayuda a levantarme del suelo, porque al final me he sentado, mantenerse en cuclillas es agotador.- Disfruta de la leche, ha sonado un poco raro.- Un comentario que era más para si mismo que otra cosa.- Estudia mucho y aprovecha el tiempo.

          Las horas de estudio fueron... normal, según Suga estaba mejorando muy bien, si él lo decía, yo le creo. Tsuki y Yamagachi se fueron antes, cuando estuvimos solos, al cuarto de hora o así. Suga cerró el cuaderno y me miró con cara picara.
-Repasa esto, espera aquí que voy al baño.- Asentí y empecé a repasar inglés, solo me interesaba aprobar porque inglés no era mi fuerte. Solo necesitaba un 50 o algo así.- Kageyama.- Me giré hacia donde venía la voz. Suga estaba acompañado de una chica rubia muy guapa. Tenía unos ojos enormes y de color azul. Iba vestida con una camisa negra, una corbata naranja y una falda a cuadros de los mismos colores. Su pelo era muy largo, lo llevaba atado en una coleta y dos mechones de pelo le colgaban de cada lado, un pendiente en una de las orejas arriba de todo. Y por el escudo que llevaba en la camiseta era de la Academia Kamizono. Me tendió la mano. Me levanté y se la cogí.
-Torako Kageyama.-Abrí la boca y ella tiró de mi mano y me dio un gran abrazo.- Tobio Kageyama, lo sé. Que coincidencia con los apellidos. Suga me ha dicho que necesitas ayuda con algunas asignaturas. Yo te puedo ayudar.- Se señaló a si misma con el pulgar y sacó el pecho de forma triunfadora.- Pues nos ponemos a ello, cuanto antes acabemos mejor, así podremos conocernos. Adiós Suga.

And His Smile Is So Fucking Cute |Hinata y Kageyama|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora