HINATA 5

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-He hablado con Kiyoko. Dice que nos puede encontrar a alguien que nos ayude con las notas. Por mucho que Suga lo intente. Además la substituirá el año que viene ¿Me estás escuchando? ¿Kageyama?- Íbamos de camino al pabellón y no me miraba.
-¿Tú crees que puedo llegar a ser como el Gran Rey, como Oikawa?- Entonces es cuando me mira directo a los ojos y algo falla en esa mirada y no sé que es. Nunca me había fijado en que tiene los ojos azules, como siempre los tiene medio cerrados por la cara que pone de mala leche pues...
-Aaaah, tienes los ojos azules.- Su mirada cambió. Y me fusiló. Estaba muerto, pero también era interrogativa.- Pensaba que no te gustaba que te dijeran Rey.- Otra mirada asesina.- Pero claro, sacas muy bien, solo te falta fuerza. Colocas muy bien, solo te falta poner las bolas perfectas, pero,...mmm en el sentido de altura y los tiempos y esas cosas. Y mmmm también te falta confiar en nosotros, déjate "querer" por los de tu equipo.- Y le sonreí, con esa sonrisa de idiota que pongo, según él.- Tranquilo, te voy a ayudar con eso, el mejor Señuelo te ayudará a ser el Emperador, como los pingüinos.

          Asintió, el último comentario no le hizo gracia o incluso ni lo escuchó, pero no sé si eso era bueno o no del todo.

         Empezamos a entrenar y la presición de cada bola era mayor, pero repetía una tras otra y otra y otra y otra, y jadeaba. Jadeaba mucho, y aún así no quería parar. Paramos nosotros y él seguía. Te cansabas solo de verlo. Me levanté directo y le cogí por el brazo.

-¡¿QUIERES PARAR?! ¡POR MUCHO QUE ENTRENES, POR MUCHO QUE LO HAGAS TÚ SOLO NO HARÁS NADA. NOS NECESITAS Y LO SABES!.- Palideció estuvo muchos segundos callado y luego asintió.

          Y hubo un cambio de actitud extraña, todo el mundo se había quedado parado por mis palabras, incluso yo, pero él no parecía haberse inmutado. Hice un ataque, tenía la mano derecha roja. Me la miré, sabía que me iba a llegar lejos, con ella había agarrado a Kageyama. La cerré en un puño, ambos llegaríamos muy lejos. Juntos.

          Fue un entreno extraño, estaba cansado, me noto cansado. Estoy sentado en una de esas banquillas que hay en el vestuario. Todos mis compañeros se iban levantando y yo me quedo mirando como se van todos. Giro la cabeza y lo miro. Está esperando algo y no sé que es. Me pregunto si debo preguntarle o no o solo seguir sentado donde estoy, como hace ya casi 20 minutos. Realmente mis compañeros se duchan rápido. Y él seguía allí mirando. A veces miraba la puerta, creo que era una señal para que me fuera. Estaba a puntito de decirle algo cuando él abrió la boca, era muy rápido. En algunas cosas era más rápido que yo, no en todas.

-¿No piensas irte?- Estuve a punto de negar con la cabeza, pero no lo hize. Kageyama es algo difícil. Si le digo algo se lo puede tomar de cualquier forma. Lo acababa de comprobar antes. Cuando le grité ni se inmutó, ahora que lo miro está enfadado o raro o impaciente. No he aprendido a leer las caras de Kageyama, se necesita un curso.- ¿Tanto te cuesta pensar una respuesta o levantar el culo del banco y salir por esa puerta?- Me la mostró, me estaba echando claramente.
-Ya voy, ya voy ¿Te vas a quedar a entrenar?- Me mira y no dice nada. Eso es un sí en el lenguaje Kageyanense. Estoy aprendiendo.- ¿Por qué entrenas tanto? ¿Por qué entrenas solo?
Abrió la puerta.
Salgo del cuarto y él viene detrás mío.
-¿Tú sabias eso?-Negó con la cabeza.

         Delante de nosotros dos está todo nuestro equipo. Todos, hasta los que no juegan ni un punto ni en los partidos amistosos. Uno al lado del otro. Daichi está al lado del entrenador y no sé cual de los dos va a ser el que hable. Al final lo hace Ukaiy.
-Hemos estado hablando todo el equipo, menos vosotros dos. No quiero saber que habéis estado haciendo dentro de ese armario, porque es realmente un vestuario muy pequeño y...- Daichi carraspea y el entrenador vuelve al tema. Aun así, Kageyama no parece ni darse cuenta de nada - Lo que iba diciendo es que vosotros dos tenéis una extraña relación y queremos... Que sea efectiva en los partidos. Bueno, la idea era que intentárais estar todo el día juntos, para fortalezar vuestro enlace, pero hemos llegado a la conclusión que lo vuestro es una relación tóxica.- Miro a Kageyama y él ni me mira, solo al frente y asiente.- Así que hay esa opción o que estéis todo el día separados y es mucho más fácil esta última. Ya está todo dicho, os comento como irá.

         Giro para mirar a Kageyama, y no se ha movido, para nada. No sé si puedo decir que eso es una sonrisa porque nunca le he visto... Pero miraba al frente. No sé si Ukaiy dijo algo o no, solo podía fijarme en él. Me miró un segundo, mi mirada se fijó en la suya ¿Duda, aprovación, angustia, rábia, impotencia? Todo eso es lo que sentía yo y se lo dije con un golpe de ojos y él se mofó, y no tuve tiempo de fijarme que sentía. Miraba a Daichi o quién fuese que tenía enfrente y asintió.

-¡Hinata!- Me volví para mirar a Daichi, dio un paso atrás y dejó a mi entrenador continuar.

-Hinata, Kiyoko ha encontrado una profesora para ti que mmmmm... va a tu clase y se llama.... bueno será la que la substituirá. Y se llama...- Suga se acerca a él y le dice algo al oido-. Sí, eso mismo, se llama Yachi. Te ayudará con los estudios y además es muy guapa. Bueno eso me han dicho que te diga.- Una chica muy pequeña de estatura, lo suficiente para ser un poco más bajita que yo, eso me sirvió. Parecía asustada. Está de cara a Kageyama, lo mira distraidamente, sin querer estar allí. Ashagi aparece por detrás y muy suavemente la mueve hacia mí. Ella se sobresalta de miedo. Le sonrio y ella me sonríe, o eso creo, bueno eso es más parecido a una sonrisa que las sonrisas de Kageyama.- Tú Kageyama, bueno,... Suga te echará una mano, cualquiera de nosotros te ayudará.- Asiente y se levanta.

-Tengo que entrenar, ¿Puedo?- Indirecta para que todos nos fuéramos. Keishin asiente y todo el mundo coge sus cosas para irse. Yachi está a mi lado esperando. Suavemente para que no se asuste le digo que se vaya, pero ella insiste en esperarme.

          Miró a Kageyama y hace ver que ya no estoy. Se va para el almazen y coge muchas botellas y las pone al lado de la red. Ya lo había visto hacer eso antes. Y todavía estaba esa chica a mi lado. Suspiro y me voy. Y ella detrás mío.

And His Smile Is So Fucking Cute |Hinata y Kageyama|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora