Canela.

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-¡¡Alen por el amor de Dios,ponte ropa!!.-grité mientras perseguía a Alen con ropa en mis manos.

El sólo se reía,tenía puesto unos boxer,y además estaba corriendo por todas partes.

Alen al no darse cuenta chocó contra alguien.Era mi tio Frank con los brazos cruzados.

-Alen se un niño bueno y ponte la ropa,sabes perfectamente que las personas no andan semidesnudos en el hogar,mucho menos en la calle.-dijo él,acomodando sus lentes que tenía puestos para sus lecturas.

-Oye deja en paz al niño,este es un país libre.-dijo mi padre con una botella de leche e igual que Alen de semidesnudo.

-Amor ponte ropa.-dijo mi madre pasando por un lado de nosotros.

-¡Claro amor!.-corrió mi padre hacia su habitación completamente asustado.

-Y tu pequeño Alen,ponte ropa también.

Alen se acercó a mi y me quitó la ropa de las manos para ponersela rápidamente.

-Buen niño.-dio palmaditas en la cabeza del niño y después se acercó al sillón para tomar su bolso.-Ire a comprar,cuidense y tengan cuidado de que Lean no explote nada.-abrió la puerta y se fue.

-Wow,los domo cuán domadora a leones.-dijo mi tio.

¡¡Las Personas Son Raras!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora