Te extrañé.

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[Feria de la ciudad,13:45 de la tarde]

-...¡Entonces lancé ese control remoto!- grité, expresando con mis manos mi relato.

-Hahaha, supongo que fue una gran experiencia- dijo Alex, acomodando su mochila maletín.

-Si que lo fue, me la pasé muy bien con Thomas- al final de mi oración, me mantuve en silencio y me sentí nervioso, no le había contado a Alex sobre mi relación con Thomas.

-¿Thomas?, creí que se odiaban, bueno, hicieron las pases, pero creo que su rivalidad seguía intacta- dijo Alex, mirándome confuso.

-B-Bueno, ya conoces el dicho, "Donde hubo fuego, piedras lleva, porque perro que ladra se lo lleva la corriente"- dije junto con mi nerviosismo.

-¡HAHAHAHA!, tonto, así no va el dicho, haz mezclado algunos y los juntaste en uno sólo- dijo Alex, tapándose la boca y llorando de la risa.

Reí un poco, mientras lo miraba, aún seguía tan hermoso como la primera vez que lo conocí, en ese entonces éramos unos niños, pero nuestras personalidades nunca cambiaron.

-¿Que te parece si compramos algo para comer? ¡me muero de hambre!- me estiré un poco, levantando los brazos al cielo, haciendo que mi camiseta se elevara un poco.

-Suena bien- respondió.

Caminamos por varios puestos de comida, eligiendo cual sería el indicado para poder comer, hasta que encontramos un puesto de tacos. Le dí un pequeño codazo a Alex para que me prestara atención, él me miró y yo apunté con mi dedo índice el puesto, Alex sólo asintió y nos acercamos al puesto que era dirigido por un señor con un mostacho increíble.

-Me da 3 tacos con mucha salsa- dije, dándole un golpe al mostrador.

-Yo quiero 2 tacos, por favor- dijo amablemente Alex.

-¡Por supuesto, en un momento se los doy!- dijo el señor.

Nos sentamos en una de las muchas mesas, y esperamos a que el señor nos trajera nuestra comida. Alex dejó su mochila maletín en la mesa y abrió el cierre para sacar un libro junto con unos lentes.

-¿Que haces?- pregunté, dejando mis brazos encima de la mesa.

Alex me miró, poniéndose los lentes y abriendo el libro.

-Tengo que estudiar para un examen- dijo él, bajando su mirada al libro.

-¿Qué?, pero si ya terminaste tus estudios- dije un tanto confundido.

-Yo no e terminado mis estudios, tu sí- habló Alex, levantando la mirada del libro.

-Mmh, no lo recordaba- puse una mano en mi barbilla.

-Eres muy olvidadizo- Alex rió un poco y regresó su vista al libro.

-Por cierto, ¿que estudias?- pregunté.

-Quisiese ser abogado- Alex puso su libro encima de sus piernas y suspiró en rendición- Es por eso que la mayoría del tiempo tengo la vista puesta en un libro, algunos pueden ser sólo novelas juveniles, pero otros son sobre este tema.

-Ahora entiendo por que siempre estabas metido en esos libros, tu sólo querías estudiar para algún tipo de examen o trabajo para que lograras ser abogado- Sonreí.

-Exactamente, pero.... en casa no puedo hacerlo, mi padre está más loco que antes, mi hermano Alejandro está en la cárcel de nuevo y....- miró a la nada por un momento, hasta que posó sus ojos en los míos- Mason solamente dice que es una pérdida de tiempo.

Las mejillas de Alex comenzaron a mojarse con lágrimas de tristeza, decepción y un tanto de furia hacia su persona por no ser alguien fuerte. Hice una mueca de tristeza, mirando como Alex pasaba su palma por sus mejillas, quitando sus lágrimas, que continuaban cayendo y saliendo de nuevo de sus ojos.

¡¡Las Personas Son Raras!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora