¡¡Las Personas Son Raras!!

Regreso.

Antonio.

¡Antonio!...

Escuchaba gritos a la lejanía,trataba mantener los ojos abiertos pero estos se cerraban inmediatamente,observaba luz frente a mi y una silueta comenzó a formarse.

¡Antonio,despierta!...

De nuevo escuché el gritó que me pedía que abriera los ojos,pero me resultaba difícil poder conciliar el movimiento de mis extremidades,mis ojos se sentían tan pesados.

-¡Antonio,despierta ahora!.-gritó el chico completamente asustado,ya que su amiga no respondía a los gritos que pedían que ella despertara.

Antonio elevó una mano y terminó dándole un golpe al rubio en la mandíbula.Ella tomando consciencia levantó una parte del cuerpo y miró a todos lados,tocándose una parte de la cabeza por culpa del golpe que se había dado cuando se desmayó.Al poner su vista en frente,pudo presenciar al hombre más hermoso que pudo haber pisado la tierra,bajó lentamente la mano que tenía en su cabeza y quedó muda al encontrarse con alguien al que habían tomado por muerto,sin más,se lanzó contra el chico y le dio un fuerte abrazo,sintiendo la calidez del rubio que le confirmaba que no era una alucinación,deslizó la cabeza para abajo y la puso en el pecho del chico,escuchando los latidos acelerados del hombre al cual había extrañado con locura.

-L-Lean..-dije con voz quebrada,apretando una parte de la camiseta que conservaba el rubio,pegando más mi cabeza a su pecho,mojando poco a poco la ropa del rubio con las lágrimas de felicidad que salían de mis ojos.

Lean sólo sonrió y pasó sus brazos por mi cuello,apretando más el abrazo que compartíamos,mostrando que nos habíamos extrañado mucho.

-Tranquila...aquí estoy.-susurró lentamente en mi odio,relajando mis extremidades por la calidez que me brindaba su respiración.

Me separé lentamente,sorbiendo los mocos que tenía por el llanto que anteriormente me encontraba haciendo,sonreí con tanta felicidad acumulada,Lean también lo hizo,acercó su mano y la puso detrás de mi cabeza,acercandome lentamente a él y dándome un cálido beso en la frente.

Me levanté del suelo y le ofrecí mi mano para ayudarlo a incorporarse,él la tomó gustoso y de igual manera se levantó del suelo,dando palmadas en su pantalón para quitar la suciedad que tenía.Yo sólo lo miré y volví a darle un fuerte abrazo,que fue correspondido por él.No quería soltarme de él,tenía tanta tristeza aún acumulada por lo sucedido,que me tardaría unos cuantos días,o tal vez semanas,en recuperarme del todo.

Por fin,después de unos cuantos minutos me separé y le di un golpe amistoso en el hombro,haciéndolo reír,él de igual manera hizo mi acto y los dos reímos de nuevo,sintiendonos de nuevo como antes.Lo tomé de la mano y nos sentamos en el sillón,lo miré y él me miró a mi,hubo silencio por un rato,pero no era para nada incómodo,era relajante.

-¿Entonces me contarás como es que sobreviviste?-pregunté con algo de desesperación en mi voz.

-Está bien,pero después me darás ropa limpia,¿de acuerdo?-me miró con una sonrisa burlona.

-Haha,por supuesto.-hablé con igual burla.

-Bien...esto es lo que pasó...

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Al decirle esas palabras a Antonio,sentí un punzante dolor en el pecho,le había mentido,hay posibilidad de que no salga vivo de esta,esos guardias por lo que escuché,eran fuertes y se encontraban armados.Suspire y escuché como Antonio se arrastraba por el ducto de ventilación,espero que ella pueda cumplir con la misión.Cerré los ojos e imaginé a Alex,sabía perfectamente que él era un chico fuerte,pero si yo moría,se vería debastado.