Lean.
Apreté con fuerza los labios,bajando mi mirada,acariciando su cintura con mis pulgares.Sentí como las manos de Alex se separaban de mi cuerpo con lentitud,no quería que se fuera,tenía miedo de que ocurriera eso.
Quité mis manos de su cintura y lo abracé por el cuello,pasando mi mano derecha por su cabello,sintiendo como el cuerpo de Alex se tensaba por mi tacto,apreté con fuerza los ojos y me mordi el labio,sintiendo como las lágrimas caían.
-N-No te vayas,yo...Te amo..-susurré escondiendo mi cabeza en su hombro,sollozando.
Alex puso sus manos en mi pecho y me empujó,separándose de mi.Yo traté de nueva cuenta en acercarme pero él se alejaba más,hasta el punto de levantarse y pegarse a una pared.Me levanté de la cama y me fui acercando lentamente,al estar frente a él,pasé una mano por su mejilla y me acerqué lentamente a sus labios.
Pero un dolor agudo en la mejilla me hizo alejarme lentamente,me toqué la mejilla y miré a Alex,me había abofeteado con fuerza,esa acción sólo me entristeció,Alex no me quería cerca y además nunca me había golpeado de esa manera.
-¡Lárgate de mi casa!.-gritó Alex.
-Alex por favor déjame explicarte.-quité mi mano de mi mejilla y me acerqué con lentitud.
-¡¿Porque nunca me dijiste que estabas vivo?!-gritó Alex,empujandome de nuevo.
-Porque te veías tan feliz con ese chico que era mejor verte feliz de esa manera.-suspiré y miré a otro lado,levantando mi camiseta del suelo y poniendomela,mirando directamente a los ojos de Alex,sonriendo.-Mejor me voy,olvídate de mi y continúa con tu vida,cuida mucho a Alen,es un niño fantástico.
Salí de la habitación y caminé por el pasillo,bajando las escaleras y acercarme a la puerta para salir por esta.Comencé a caminar por la acera,con la mirada baja,supongo que está vez no saldría mucho de la casa de Antonio,tal vez me la pase viendo televisión y leer libros que traten sobre chicas obsesionadas con los personajes (¿A quien me recuerdan?,¿eh? :v.)
ESTÁS LEYENDO
¡¡Las Personas Son Raras!!
HumorNuestra familia rara regresa, pero ahora con más poder de volver locas a todas las personas. Las cosas nunca cambiaron, pero ahora ellos se encuentran en la ciudad. ¿Qué estupidez harán ahora? ¿Por qué no lo descubres ti mismo? ¿Por qué tengo hambre...