Inglaterra.

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Lean.

-¿Antonio a donde vamos?-pregunté mientras era jalado por la de pelo rosa y azul a algún lugar desconocido para mi.

-Sólo callate y deja guiarte por mi.-habló Antonio con una sonrisa de oreja a oreja.

Guardé silencio en el transcurso del camino,bostezando algunas veces ya que los días anteriores no dormí nada por las noches.Antonio soltó mi mano y se pegó a una pared,tomándome de la camiseta y pegandome aún lado de ella.La chica miró a los dos lados y después miró al callejón que estaba a su lado,detrás de ella.

-Ten esto.-me puso una peluca.-Y ahora ve y diviértete.-me empujó dentro del callejón y se fue.

Giré mi cabeza para ver a Antonio pero esta ya se había ido,suspiré y toqué la peluca que traía puesta,era ¿pelirroja?, frunci el ceño y miré frente a mi.

-¿Mason,eres tu?.-preguntó una voz familiar,saliendo de dentro del oscuro callejón.-Creí que nunca llegarías.-sonrió la persona que tenía frente a mi.

Mis ojos se aguaron,estaba al punto de echarme a llorar de nuevo como lo hacía en las noches,una sonrisa torcida fue lo único que pude hacer,mirando con mis ojos a la persona a quien amo,Alex.

-¿Estas bien cariño?.-preguntó,acercándose a mi y acariciando una de mis mejillas.

-Ahora lo estoy.-dije cerrando mis ojos,poniendo mi mano encima de la suya.

Alex me sonrió y besó mis labios con tanta ternura,yo había esperado este momento por tanto tiempo,sentir sus cálidos labios junto a los míos,era una experiencia que seguramente nunca olvidaría.

Pasé mis manos por detrás de su cabeza y enrredé mis dedos en su cabello,acercando más sus labios a los míos,no lo quería soltar por nada en el mundo,quería quedarme así,yo podría aguantar la respiración por mucho tiempo así que no sería ningún problema para mi...excepto Alex,él comenzó a perder la respiración,así que con todo el odio del mundo me separé.

-Lo siento Alex,es sólo que no pude contenerme.-hablé con nerviosismo,pasando una mano por mi nuca.

-No te preocupes,¿entonces...nos vamos?.-preguntó Alex.

-¿A-A donde?.-lo miré con incredulidad.

-A un restaurante obviamente,¿no te acuerdas?,ayer me invitaste.-habló Alex,cruzandose de brazos.

-Aaah,el restaurante por supuesto,¿como pude olvidarlo?,que tonto soy.-dije dándome un golpe en la frente,debía de actuar como Mason,aún estaba disfrazado.

-Esta bien,¿nos vamos ya?-dijo Alex,tomando mi mano.

Asenti y caminé por la acera,guiándonos a algún restaurante que yo conocía y que seria perfecto para pasar la tarde junto con él,sin interrupciones y sin miedo a ser descubierto por alguna persona.Pasamos por unas cuántas calles y llegamos a nuestro destino,primero miré el cielo,el sol estaba en su punto máximo,tal vez después de comer podríamos ir a algún parque y pasar la tarde ahí,después dejar a Alex en su casa.

Abrí la puerta del establecimiento y dejé pasar primero a Alex,entrando yo después de él y pedir una mesa para nosotros dos,un camarero nos guió hasta la mesa,nos sentamos y él hombre nos dejó unos menú a cada uno.Abrí la carta y miré cualquiera de los platillos que se encontraban en ella,podría pagar cualquier comida,después de todo ya me habían pagado una buena cantidad de dinero  en mi empleo de camarero.

-¿Se te apetece algo?-miré a Alex,bajando el menú y cerrandolo.

-Emm,Lasaña de berenjenas estaría bien.-Alex bajó el menú y me miró.

¡¡Las Personas Son Raras!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora