Nuestra familia rara regresa, pero ahora con más poder de volver locas a todas las personas.
Las cosas nunca cambiaron, pero ahora ellos se encuentran en la ciudad.
¿Qué estupidez harán ahora?
¿Por qué no lo descubres ti mismo?
¿Por qué tengo hambre...
Muy bien Rogelio,concentrate y no la cagues otra vez,sólo sigue haciéndole caso a Antonio y en poco tiempo me amará.
Pensaba yo,mientras me acercaba a un chico que se encontraba en una banca leyendo un libro que tenía en sus manos.
Sentía la mirada de Antonio en mi espalda,ella me había pedido que hablara con éste chico y yo de idiota le hice caso.
-Je je je.-escuché la risa de Antonio.
Giré un poco mi cabeza para mirarla y ella se encontraba escondida detrás de un árbol,solamente su cabeza se notaba y en las comisuras de sus labios caía saliva,estaba sonrojada y tenía una sonrisa perversa como si pensara en algo malo,muy,muy malo.
Regresé mi vista al chico y al estar parado frente a él levanté lentamente mi mano y el chico notó mi presencia.
-¿Se te ofrece algo?.-preguntó él.
Pude notar como su rostro brillaba,como si fuera los más lindo del mundo.
Disimula Rogelio,hazle creer que estas nervioso.
-E-Emm,y-yo....-miré a otro lado,continuando con mi actuación.
El chico se limitó a reír tiernamente y dejó su libro aún lado.
-Ven,siéntate.-se movió a un lado y dio palmadas a ese lugar.
Giré un poco la cabeza para mirar a Antonio,ella tenía un gran cartel que decía "Ukealo".
Regresé mi vista al chico y me senté a un lado de él.
-¿C-Cuál es tu nombre?.-pregunté nervioso,continuando con mi actuación.
-Isaac.-habló él,con una sonrisa de lo más linda.
Pasamos la tarde hablando de trivialidades,la verdad es que la pasé bien,sería genial que fuéramos amigos.
Seguíamos hablando hasta que un rugido nos hizo callar.
-Parece que alguien tiene hambre.-reí mirando su expresión.
-¡N-No es cierto!.-se sonrojó Isaac.
Me levanté de la banca y lo tomé de la mano,un gritito se escuchó desde el árbol en donde estaba Antonio espiando.
-Ven vamos.-lo guíe a un puesto de comida.-¿Te gusta el chocolate?.-le pregunté.
-¡Adoro el chocolate!.-reacciona él.
Compro un chocolate para mi y uno para él,el señor del puesto me da el pedido y pago con mi dinero.
-Aquí tienes.-le entrego el chocolate.
-Te había dicho que no quería nada,¡Baka!.-dice él.
Me quedo un momento en silencio y proceso lo que dijo.
-Espera un momento....¿eres otaku?.-le pregunto.
Él baja la mirada y ríe.
¿Con que es otaku,eh?.
Sonrió sin preocupación y miró detrás de él,Antonio me observa con un poco de sangre en su nariz y una cámara.
Devuelvo mi mirada a Isaac y levanto mi mano para acariciar su cabello y dejar un mechón de cabello detrás de su oreja.
-Te respeto tal y como eres Isaac.
Isaac levanta la mirada sorprendido y parece que quisiera llorar.
-¡A-Arigatou!.-grita él,abrazandome con fuerza.
¿Ariga....que?
Sonrío sin entender y le doy palmaditas en la espalda. Al separarnos me toma de la mano y caminamos por el parque,mirando a las personas que pasaban.
-¡Auch!.-escuché de parte de Isaac.
Miré a Isaac y este se tocaba la boca con lágrimas en la orilla de su ojo.
-¿Que pasó?.-le pregunté.
-Me e mordido la lengua.-habla él.
Al mirarlo detenidamente,me sonrojé con facilidad,su rostro se veía tan tierno.
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Al terminar el día,me despedí de Isaac,el mencionado a había parado e puntillas y me plantó un beso en la mejilla.
Al regresar con Antonio,esta estaba completamente roja y con un hilo e sangre por su nariz.
-Lo hubieras violado en los arbustos.-dijo ella con la voz un poco distorsionada.
