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Camino detrás de esos hombres y no puedo evitar sentirme algo nerviosa,ellos habían hecho algo muy malo,los dos malditos guardias habían matado a Lean y ese desconocido había secuestrado al pequeño hermanito de Borrunio,además de que el animal habia estado amarrado y jalado de manera brusca y sin cuidado.
Al llegar a nuestro destino,los guardias me abrieron las puertas al salón de fiestas y me dejaron entrar primero.Dije un audible "gracias" y entre al salón que se encontraba lleno de gente importante,había mesas con manteles blancos alrededor de todo el lugar y meseros que servían vino en vasos de cristal.
Caminé por el lugar,observando a la gente que se encontraba enmascarada,como lo habían dicho los dos guardias,era una fiesta de máscaras.Continúe con mi caminata y puse mis manos en mi pecho,en el lugar en donde se encontraba el animalito,este al sentir mi contacto se movió un poco.
-¿Entonces...cual es tu nombre?.-me preguntó el hombre,que había aparecido inesperadamente a un lado de mi.
-Emm..-miré a cualquier lado,si le digo mi verdadero nombre sospechara de que le di uno falso,porque vamos,no hay muchas chicas que se llamen Antonio.-Me llamo María.-solté con una sonrisa de pendeja.
-María...es un encantador nombre.-habló tomando mi mano y besandola.
Aparte mi mano rápidamente y me la limpie en mi vestido,me resulta algo asqueroso ese tipo de cosas,te llenan la mano de saliva.Miré al hombre que seguía mirándome con esa sonrisa y voltee la cabeza,observando otra cosa,algo que fuera interesante.Un tipo se nos acercó con una charola en sus manos que contenía vasos de cristal con un líquido que supongo contiene alcohol.
-¿Gustan?.-preguntó el mesero.
Yo negué y me alejé de los dos,mientras que el desconocido tomaba un vaso y le daba las gracias al mesero.Caminé con rapidez para buscar alguna salida,supongo que sería algo difícil ya que en cada puerta del salón había guardias.
Rendida y con un dolor de pies insoportable por culpa de los tacones,me senté en una mesa lejos de las personas y tomé los aperitivos que había en la mesa.Miré las mesas cercanas por si alguien me veía,al no ver a nadie que tuviera la vista en mi,abrí un poco la chaqueta y metí una galleta dentro para que el cordero comiera algo,después de unos momentos metí tres galletas dentro de la chaqueta y la cerré para que nadie viera.
Miré una de las puertas del salón y me levanté rápidamente ya que en una de las puertas no se encontraba ningún guardia,caminé a paso rápido y abrí la puerta para salir y correr por el pasillo,poniendo de nuevo mis manos en la chaqueta para que el animal no se lastimara o se saliera de la chaqueta.
Me quité uno de los tacones y la punta del zapato la clavé en la pared,tocando un botón que tenía el tacón en la parte del talón.Corrí de nuevo,ahora con más rapidez ya que el tacón que habia clavado era una bomba que destrozaria todo el lugar.Sonreí al mirar las puertas de salida y al estar frente a ellas las empuje con una fuerte patada.Afuera había un jardín enorme y al terminar el jardín había una muralla alta,sería fácil saltarla.Comencé a correr de nuevo y miré la hora en mi reloj,faltaban 10 segundos para que la bomba explotara.Al estar frente a la muralla,la escale y di un salto para estar fuera de la mansión.Borrunio me esperaba y yo me subí en su lomo,el animal abrió sus alas y comenzó a subir de manera rápida,nos fuimos de ese lugar,escuchando la gran explosión detrás de nosotros,voltee la cabeza y miré sorprendida como los pedazos de la gran casa salían volando.
Lean...tu muerte a sido vengada...
La misión a sido todo un éxito...
--Tirititi,cortes comerciales.--
Un momento de silencio para recordar los buenos momentos que pasamos con nuestro gran explosivo Lean.
Todos lo recordaremos en nuestros corazones y siempre cuidaremos de Borrunio.
¿Alguien recuerda en el primer libro como conocimos a Lean?
¡¡Te amamos Lean!!
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¡¡Las Personas Son Raras!!
HumorNuestra familia rara regresa, pero ahora con más poder de volver locas a todas las personas. Las cosas nunca cambiaron, pero ahora ellos se encuentran en la ciudad. ¿Qué estupidez harán ahora? ¿Por qué no lo descubres ti mismo? ¿Por qué tengo hambre...