Pino.

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-¡Papá deja en paz a mi tío Frank!.-le gritaba a mi padre mientras me disponía a poner las esferas en el árbol navideño.

Giré la cabeza a otro lado y me encontré a Lean y Enrique acercándose lentamente a la bandeja de galletas,cuando sintieron mi mirada en ellos,se alejaron lentamente.

Escuché gritos detrás de mi,suspiré con pesadez y me giré.

-¡Déjame,maldito pervertido!.-gritaba mi tío,tratando de alejar a mi padre de la cercanía que tenían.

-Pero si antes te encantaba que hiciera esto.-dijo mi padre con una sonrisa y en una mano un muérdago extendiendoselo a mi tío.

-Amor deja de ser tan pervertido y deja a tu hermano en paz.-habló mi madre sentada en el sillón.

-¿Pero lo podré violar algún día?.-preguntó mi padre.

-Claro,pero no será hoy.

Rodé los ojos y me subí a la pequeña escalera que había puesto para poner las esferas,soy bajito y esa era una desventaja.

Tomé una de las muchas esferas y la colgué en una rama del árbol que había "talado" mi papá.

--Flashback :v.!--

-¡Ajoy,Bola de idiotas!.-gritó mi padre,entrando al bosque con un hacha en sus manos.

-¿Estás seguro de que es correcto hacer esto,abuelo?.-preguntó Alen,con su pequeña nariz roja por el frío.

-¡Claro que si,Rodolfo el reno!.-habló mi padre levantando el hacha y cortando el árbol.

Alen se sintió avergonzado y terminó explotando el árbol,después lo metieron al auto y se fueron.

--Fin del flashback :v.--

Continúe poniendo las esferas,hasta que el árbol comenzó a moverse.

Miré al lado derecho del árbol y me encontré a Alejandro acercándose peligrosamente al árbol.

-Ni siquiera lo pienses.-le dije entre cerrando los ojos.

Él bajó el fósforo que tenia en la mano y se fue de ahí.

--Tirititi,cortes comerciales :v.--

Cuando por fin terminé,me bajé de las escaleras y miré el trabajo que había hecho.

Hasta que el árbol comenzó a incendiarse.

Alejandro salió de detrás del árbol y se tiró por la ventana.

A mis espaldas se escuchó un estallido.

Escuche los pasos de Alen y Wilson subiendo las escaleras gritando "¡Lo sentimos!".

Mi padre seguía con lo de querer violar a mi tío.

Lean y Enrique terminaron comiéndose las galletas.

Mi madre igualmente estaba distraída.

El único que estaba tratando de calmarme era Ritsu,nuestro gato.

Hasta que la puerta de entrada se partió a la mitad y entró Antonio con una motosierra y su cocodrilo aún lado de ella.

-¡¡Que onda!!.-gritó ella.

--Tirititi,cortes comerciales :v.--



¡¡Las Personas Son Raras!!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora