LA NOVIA DE MI MEJOR AMIGO c/ sTaXx (EDITANDO)

CAPÍTULO 48: "Ella merece la verdad"

Eva

David había llegado a mi casa hace algunos minutos insistiendo que moría de aburrimiento, yo estaba a punto de ir a cenar, pero él me convenció de ir a por unas hamburguesas.

Después de tanto palabreo, decidí aceptar, además me haría bien salir a por un poco de aire fresco. Alex y yo no la habíamos pasado muy bien esta semana, él está algo más ocupado con todo el tema de YouTube, y yo lo echo mucho de menos, pero debo entender que es su trabajo y lo que ama hacer.

—Entonces, ¿nos vamos? —insistió David sonriente.

—Vale.

Salimos de mi casa y tomamos un taxi, David le dijo al conductor la dirección y nos subimos yendo a ello.

Llegamos al establecimiento y el olor era bastante agradable, además que estaba muriendo de hambre y mi barriga gruñía por algo de comida.

—Venga, vamos a sentarnos —asentí ante la petición de mi amigo y escogimos una mesa.

—Esta zona se me hace conocida —comenté.

—Ah, seguro porque allí al frente vive Frank—respondió con simpleza y yo recordé haber venido con Danielle por aquí algunas veces.

—Hablando de eso, ¿Ya no haz hablado con Dann? —pregunté con algo de temor después de que ordenáramos nuestros pedidos a la camarera.

—Está de novia con Frank, y bueno, he sabido aceptarlo —sonrió, pero se notó muy falso.

Me apenaba David, sabía que lo que él había sentido por Danielle había sido real, sin embargo uno nunca manda en el corazón, y desde un inicio yo noté la química que Frank y Dann tenían, solo que ellos nunca habían querido aceptarlo y se refugiaban bajo el concepto de "Mejores amigos".

—Vale, todo en su debido momento tendrá sentido, y te vas a enterar porque no funcionó con Dann.

—Lo sé —contestó —, o tal vez ella se entere porque no debe funcionar con Frank.

—¿A qué te refieres? —entrecerré los ojos con duda.

—No es nada.

Nuestras hamburguesas llegaron hacia la mesa y me olvidé de cualquier comentario extraño, solo me concentré en disfrutar cada mordisco que le daba a esa deliciosa comida.

—Ya es algo tarde, ¿no? —dijo, David, mientras miraba el móvil. 

—Sí —coincidí viendo que estaban por ser las 11 de la noche y el lugar ya cerraba. David y yo nos habíamos distraído charlando.

—Bien, es hora de irnos.

Tomamos ambos nuestras chaquetas y salimos del lugar. David me pidió que le esperase mientras buscaba un coche que nos lleve de vuelta a casa.

Yo estuve de acuerdo y lo vi alejarse por algunos segundos para parar algún taxi, pero fueron segundos suficientes para fijarme que del apartamento de Frank salía una figura conocida... Claudia.

Intenté que mi sorpresa no fuese tan obvia, pero fue inútil, creo que mi mandíbula cayó hasta al suelo. 

¿Qué hacía Claudia a estas horas de la noche en el departamento de Frank?

Ella al parecer notó mi presencia, yo me enderecé un poco y traté de cerrar la boca. Claudia sonrió de oreja a oreja y me guiñó uno de sus ojos verdes dándome entender mi respuesta a la pregunta anterior.

—Ev, vamos ya —oí la voz de David despertarme de mi ensueño y vi que ya estaba dentro del taxi esperando que yo suba también.

Asentí rápidamente y le hice caso.

(...)

Estaba muy nerviosa, no sabía que era lo que debía hacer exactamente, podría hablar con Frank, pero sabía que solo me iba a llenar la cabeza de excusas, aparte era una conversación que no me competía  a mí.

Respiré profundamente y me conecté al skype, vi mis contactos conectados y el nombre de "Danielle" estaba en línea.

Lo pensé por un buen rato, pero al final me decidí a hacer lo correcto, Danielle era mi amiga y ella merecía saber la verdad.

Quizá Frank planeaba que lo que haya hecho con Claudia pasase desapercibido y que nunca nadie sepa nada, pero eso no era justo para Dann.

Llamé a mi amiga por skype y a los pocos segundos se tomó la llamada y pude ver su rostro algo cansado a través del ordenador. 

—¡Eva!—saludó animada y con una sonrisa somnolienta.

—Hola Dann —respondí moviendo mi mano en forma de saludo —, ¿Qué haces despierta a esta hora?, Pensé que mañana tenías clases.

—Y sí las tengo, pero estaba esperando que Frank se conectase, es que le estaba llamando al móvil y no atendía, así que pensé que seguro estaba grabando y se conectaría dentro de poco, pero nada.

Un molesto nudo se formó en mi garganta y por algunos momentos dudé en contarle, pero tenía que hacerlo, cualquier verdad dolorosa es mejor que vivir engañada.

—Danielle, tengo algo que decirte.

—¡Ay, Dios mío!, ¡Estás embarazada!... ¡Le dije a Alex que se cuidasen!

—¿Qué? —fruncí el ceño—. Claro que no tonta —me apresuré en decir sonrojandome.

—Ah, vale me espantaste —rió levemente —. ¿Entonces, qué?. Suéltalo, Ev.

—Bien —suspiré—. Dann... Yo... Esto no será nada bonito.

—¿De qué hablas?, estás asustándome.

—Oh, Danielle, vi salir hoy a Claudia del apartamento de Frank en la noche, estaba comiendo con David en un establecimiento cerca y al salir la reconocí, ya me dirás tú que hacía allí, porque yo no sé que pensar —mordí mi labio inferior y observé como el rostro de mi amiga perdía rastros de felicidad —. Ella me vio y solo sonrió y se mostró triunfante... Yo...

—Basta —murmuró ella con la voz quebrándosele —. Eso explica porque no respondía mis llamadas y porque no tiene ni un puto minuto para conectarse al skype.

—Dann, quizá fue un malentendido, creo que deberías hablar con él.

—Vamos, ¡No somos estúpidas, Eva!, sabemos perfectamente lo que personas de nuestra edad van a hacer solos en un departamento a altas horas de la noche —exclamó algo alterada.

—Lo siento.

—No —murmuró ella —. Lo siento yo, no debí alzar la voz, haz hecho lo que toda buena amiga haría —me mostró una media sonrisa —. Enserio te agradezco.

—No tienes porqué —yo también sonreí para al menos darle algo de aliento, aunque sabía que en estos casos era inútil —. ¿Qué harás?

—Hablar con él, pero no para que me explique una mierda, si no para decirle que se acabó —asentí desviando la mirada del portátil, me dolía ver a mi amiga así —. Creo que será mejor que vaya a dormir, Eva, gracias de nuevo.

—Vale, sabes que te quiero, ¿cierto?

—Lo sé —asintió —. Y yo a ti, guapa, adiós.

Se despidió con la mano y cortó la conexión. Yo decidí dejar la laptop e irme a la cama de una buena vez. Solo esperaba que todo esto tenga solución.