Tú Mi Destino

Capítulo 2

*editado*

¿Escucharon eso? Fue mi corazón romperse.

- Si... - Dije con un nudo en la garganta.

- Bien... Cuando te lleve a casa hablaremos allí, ¿Si?

Tocó el timbre y cuando entre, me senté al lado de Daniela, saque mis libros de Matemáticas y me puse en modo "prestar atención" pero mi mente solo pensaba en Alan.

- ¿Qué fue lo que paso allí afuera? - Intente hablar pero no me dejo - Y no me digas que nada... ¡Espera! ¿Es Alan, verdad?

Si... Eso... Eso es una mejor amiga.

- Si... Sólo que... Me pidió que lo ayudará con una chica... Que en mi casa hablaríamos - Dije algo desanimada.

- Seguro eres tú esa chica.

Daniela siempre levantaba mi ánimo, desde que mi madre murió y con Alan...

Ella me daba muchas esperanzas e ilusiones con "Vas a ver que terminarán juntos, sólo espera".
Pero lo que ella no sabía era sobre la promesa, bueno "promesa", creo que era más tipo reglas que otra cosa... Mi hermano siempre dando órdenes.

En fin, esas ilusiones y esperanzas se iban cada vez más lejos cuando veía a Alan con otra chica.

- Ojalá, Dani... Ojalá...

(***)

Después de pasar mis siete horas allí dentro, llegó la hora de volver a casa... ¡Al fin!

Al salir vi a Alan apoyado en su auto negro, me imagine en sus brazos, el diciéndome "Te amo" poder tocar sus labios, que sea sólo mío.

Pero todos esos pensamientos se fueron al verlo hablar muy animadamente con Vanessa.

Me acerque un poco más con la cabeza gacha y mis libros sobre mi pecho.

- ¿Entonces nos vemos en la noche, Harrison?

- Si. - Dijo sonriendo.

Dios... No quise imaginar lo que harían está noche.
Pero seguro ustedes ya lo deben saber.

- Ya estoy lista - Dije metiéndome en su conversación.

- ¿No ves que estamos hablando? - Me contestó de mala gana Vanessa.

- Bueno, sube, ya nos vamos, Vanessa, querida... A la noche nos vemos.

Seguramente la ayuda que él quería era para conquistar a Vanessa.

Ya en el auto Alan tenía su vista fija en las calles y yo no sacaba palabra alguna. Había un silencio un tanto... Incómodo. Hasta que Alan decidió hablar.

- Y bien... ¿Cómo te ha ido?

- ¿Ah? Bien... Sabes... ¿Sabes dónde está mi hermano?

- Ya sabes... En casa de alguna chica.

- Oh... Si, claro... Tendré que quedarme sola entonces - Dije en susurro.

- No. Le dije a tu hermano que cuidaría de ti hasta que él llegará.

- Pero... Puedo quedarme sola... No te preocupes. - Le digo completamente sería.

Tendré dieciséis años, pero sé cuidarme.

- ¿Es una jodida broma? Savannah no, eres muy pequeña, puede pasarte algo.

- ¡Tengo dieciséis años, Alan! - Levante un poco la voz.

Realmente estaba cansada de que todos me tratarán como una bebé desde la muerte de mi madre.

- Eres una bebé.

- Para, Alan. ¡Dije que pares, me quiero bajar! - Él freno de golpe en frente de mi casa y hablo.

- ¡Demonios, Savannah! ¡Te quiero y tu hermano me mataría si algo te pasara!

Acaso... ¿Acaso dijo qué me quiere?
Yo solo lo mire y baje del auto, no sabía que hacer, ni que decir.

- ¿Quieres algo de tomar?

- No. Ya te hago algo de comer... ¿Hamburguesas? - Yo asentí - Bueno.

Supuse que después de comer podríamos ver alguna película, entre ellas nunca puede faltar "Titanic" y... Bueno, alguna que otra de terror.
Había olor a quemado así que fui corriendo hacia la cocina.

- ¿Seguro que sabes cocinar? -Empecé a reír.

- Si... ¿Por qué? Mira... Ya están listas - Comencé a reír más fuerte.

- Alan... Eso está quemado.

- Oh... Entonces hazlas tú señorita sabelo todo.

- Bien... Mira y aprende.

En minutos estuvieron mis hamburguesas y Alan se reía porque comparábamos ambas.
No quería que acabará más esto.

- Me gusta verte reír... Hace mucho tiempo que no lo haces... -Dijo cerca de mí.

Alan miraba mis ojos y labios al mismo tiempo. Yo estaba algo nerviosa, nunca había besado antes.

- Emmm... Traje algunas películas para ver. - Interrumpí el momento y me golpee mentalmente.

- Bien... Vamos.

Fuimos hacia la sala y nos sentamos en el sofá, en eso ya eran 15:30pm.

Y la verdad, algo de sueño me empezaba a dar.
No se como pero cerré mis ojos para luego quedarme dormida.

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Alan POV

Savannah se quedó dormida en mis brazos, se veía tan... Pequeña y frágil.

Hacia mucho no la veía sonreír, y estoy orgulloso de haberle robado una sonrisa.
Pensé que estaría algo incómoda, la levante y la lleve en brazos como una niña pequeña a su cuarto.

Mi niña.

Al llegar la recoste en su cama, le quite las zapatillas y la tape. Le di un beso en la frente para luego hablarle en susurro.

- Descansa pequeña... Yo estaré abajo cuidando de ti.

Salí rápidamente de su cuarto y fui hacia abajo.
Quería muchísimo a Savannah, era como la hermana que perdí... Su sonrisa, sus ojos café... Dios...

Me acosté en el sofá y me dormí allí.

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💘Alan Harrison en multimedia💘😏😍