Capítulo 13

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*editado*

Me encontraba en el auto de mi hermano, yendo hacía la escuela. Al llegar a la escuela había un grupo grande de chicas y chicos.

¿Ahora quién peleaba? Bajamos con Lucas del auto y fuimos hacia donde estaban todos esos alumnos. Estaba entre ellos el director hablando y... Algunas chicas llorando.

- ¿Qué paso? - Pregunté.

Mi mejor amiga vino hacia a mí, estaba rara... Palida. Y ella no es así, a pesar de ser rubia y blanca, ella tiene un lindo color de piel.

- ¿Qué paso, Daniela? Habla.

- Yo... Emm...

- ¡¿QUÉ PASO?! - Grité.

- Alan tuvo un accidente, está internado.

Me sentía... No lo sé... No podía moverme... Las piernas me dolían, el pecho me dolía.

- Lucas, vamos... Vamos al hospital. - Ni siquiera sé como pude articular esas palabras, aún estaba en shock.

(***)

No puedo creer que Alan... Mi Alan esté aquí, en está cama, inconsciente. No... No puedo...

Quiero verlo despierto... Verlo sonreír, con chicas, pero verlo sonreír.

- ¿Por qué estas tan así? -¿Es tonto o qué?

- ¿Es una broma?

- No... Dime.

- Lucas... Alan es tu amigo, lo conozco desde muy pequeña, y... -Me quede callada. No iba a decirle a mi hermano "Y... Estoy enamorada de él y lo amo". No.- Y... No lo sé, lo quiero como un hermano, es tu amigo. Tu mejor amigo.

Nos quedamos en silencio varios minutos... Un silencio incómodo.

Llamenme exagerada, pero daría todo por ver salir a Alan sonriendo de ahí adentro.

(***)

Siete horas pasaron, yo no había asistido al colegio, Daniela me mandaba mensajes preguntando cómo estaba todo. Lo único que hacia era... Ir a la cafetería, ir al baño y volver a la silla. Creo que mi trasero va a quedar plano por estar sentada.

Los médicos entraron corriendo hacia la habitación donde se encontraba Alan, me levanté rápidamente del asiento, comencé a gritar que pasaba, porque habían entrado todos corriendo, pero ninguno me contestaba.
Grité mucho más fuerte y no obtenía respuestas.

Dos enfermeras me agarraron y me llevaron hacia otra habitación.

- ¡No! ¡NI SE LES OCURRA PONERME ESO! -Grité.

- Señorita, no se altere tiene que estar bien.

- ¡QUIERO VER A ALAN! ¡NO ME TOQUE!

Me pincharon mi brazo, era un tranquilizante, poco después deje de gritar, lágrimas caían por mis mejillas. Yo sólo quiero ver a Alan.

- Sólo quiero ver a Alan -Dije en susurro.

Hasta quedarme dormida.

Tú Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora