Capítulo 41

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Capítulo 41: ¡¿EL PASTEL?!

- ¿Daniela? ¿Dónde estas grandísima perra?

Daniela se había escondido, ella tenia a mi bebé. Ella me había robado mi celular.

- ¿Me puedes devolver el celular?

- Oh si, toma. - Ella me da mi celular. - Quería ver algo nada más.

Daniela sale sorpresivamente debajo de mi cama limpiando su trasero, ¿cómo ella podía entrar allí abajo y yo no? Necesito ir al gimnasio más seguido.

Rió ante lo que me digo mentalmente.

- ¿De qué te ríes estúpida?

- De nada.

Hoy a la tarde nos iríamos a la casa de Alan para poder festejar su cumpleaños número diecinueve.
Y para poder sentirme hermosa necesitaba a Daniela.

Daniela se ducho primero así mientras yo me duchaba ella se iría preparando, pero la muy perra antes de ducharse robo mi celular.

(***)

- ¿Le gustará?

- Obvio, sabes que a Alan le gusta todo lo que tú le des.

Mi vestido era negro abierto en la parte de atrás de la espalda,mientras que el de Dani era rojo bien apegado a su hermoso cuerpo. El rojo le queda tan bien a mi rubia mejor amiga.

Emily dijo que vendría pero ya arreglada desde su casa, pero que ningún vestido le quedaba, según ella se le está empezando a notar la panza y se siente gorda.

Ella le dijo a Daniela que vendría con un jeans negro y una remera negra, demasiado cómodo para ella. Es decir, Emily siempre se hace lucir como Vanessa y Melody.

¿Ellas irán?

- Mira soy tu mejor amiga, y te conozco lo suficiente como para saber que te estas preguntando si Vanessa y Melody irán. - Daniela me mira y como no le contesto sabe que estaba pensando en eso. - Si Savannah, si irán.

Con eso fue suficiente. Sé que Vanessa solo me hará la vida imposible y entiendo el porqué, es decir, yo siempre le tuve respeto. Pero hasta aquí llegó mi respeto hacia ella y Melody.

Si ellas me hacen algo hoy, voy a decirle a Vanessa que su queridisima amiga Melody se acostó con Alan antes de estar conmigo.

La mamá de Alan no va a estar porque se fueron de viaje a no se donde, en realidad Alan me lo comentó pero no recuerdo bien.

Al llegar a la casa de Alan vi como todo estaba bien organizado, supongo que él también ayudó a Daniela. Yo estuve tan ocupada buscando un regalo perfecto que olvide por completo en ayudar a la pobre.

Pero han hecho un buen trabajo sin mí, la decoración, las luces, la mesa de los regalos, la comida, creo que no fal... ¡¿EL PASTEL?!

- Dani, Dani, Dani... Disculpa, ¿me la prestas un rato? - Le pregunté a Martín el cual asintió. - ¿El pastel?

- ¿Qué pastel?

Creo que esta muy cerrado aquí.

- Daniela Smith... - Suspiro. - Cuando vas a un cumpleaños, ¿qué hay?

Ella piensa antes de contestar.

- Oh... Ya lo tengo. - Hace una pausa. - ¡Piñatas!

Ruedo mis ojos y no hago más que llamar a la heladería para que al menos nos traigan una torta helada.

Pero hay un sólo problema.

No tengo dinero.

- Sabes que te amo, que te quiero demasiado, que eres el mejor hermano de todo el mundo mundial. ¿Lo sabes?

- ¿Cuanto quieres?

- $250. - Sonrió.

Lucas me entrega el dinero y yo voy hacia afuera a esperar la torta, lo único que espero es que la traigan sana y salva.

A lo lejos veo venir a dos personas no logro ver si son mujeres u hombres.

Pero mientras se van acercando veo que son las mismísimas Vanessa y Melody.

Vanessa está vestida con un vestido blanco mientras que Melody a decir verdad se está luciendo mucho más que ella llevando ese vestido apegado a su cuerpo todo blanco con puntos negros.

Me preguntaba porque Vanessa había venido tan... Tan simple. Ella es de esas chicas que no les gusta lo simple, siempre le ha hecho saber a toda la secundaria que ella es la Reyna.

Y que nadie puede contra ella, es algo así como Madonna.

Volviendo al tema, Melody entró adentro con un paso no tan seguro mientras que Vanessa entro con pisadas de seguridad dando a entender que ella es la que manda.

Pero aquí no señorita.

Yo soy la novia de Alan, no me hago la que mando en su propia casa pero Vanessa si. Por favor.

- Estas hermosa. - Me susurra en el oído.

- Tú estas muy guapo. - Digo acomodandole la camisa.

Pero como cada cosa perfecta en el mundo, Vanessa nos interrumpe. Siempre.

- ¡Apestan juntos! ¡Feliz cumpleaños, Alan!

- Gracias, Vanessa.

Sinceramente, no la aguanto, no la soporto en frente de mí. Siento que es una persona un poco... ¿Cómo decirlo?

Siento que es ácido para mis ojos, es un virus, algo malo para la vista.

Si, esas son las palabras. Si.

- Escucha. - Digo ignorando a Vanessa. - Estuve un poco mucho concentrada en el regalo perfecto para ti, entonces a mí y a Daniela se nos olvido un pequeño detalle.

- Si, el pastel, ¿verdad?

- ¿Cómo sabes?

- Te escuche hablando con Daniela sobre eso, quedate tranquila. Mientras tú estabas tan concentrada mirando a Vanessa y Melody llego el delivery y bueno pues, no te diste cuenta que ya no tienes el dinero porque lo tome para pagarle.

¡Oh por Dios! Es cierto, Alan me había robado el dinero.

- Lamento decirte que en el día de tu cumpleaños tendrás que terminar tras las rejas.

- Yo tengo algo mejor. - Lo miro atenta dándole a entender que continúe. - Quisiera terminar contigo, en la cama enredados entre las sábanas. - Me susurra al oído.

En ese instante Alan hace que los pelitos de mi brazos se ericen al igual que mi nuca.

Él sabe que con unas simples y pervertidas palabras hace que no solo me ponga incomoda sino que también nerviosa.

- Vamos par de tórtolos, hay que bailar. - Dice Daniela moviendo sus caderas.

Alan y yo solo reímos, y vamos hacia el centro de la casa donde están todos bailando.







¿Creen que Vanessa ya hablo con Alan?

¿Que piensan de Daniela? ¿Le dirá a Savannah lo que Emily le contó?

Tú Mi DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora