Capítulo 17

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Después de una noche tan ajetreada e inolvidable no sé qué pensar. Fue como estar unos minutos en el paraíso y tener la dicha de recordarlo.

Me desperté y aun recostado estiré los brazos, volteé la cabeza y normalmente la vi a mi lado, acostada sobre la cama y mirándome con su cabeza recargada sobre su mano. Fue un sentimiento extraño, como si salieras de tu casa y vieras a tu cantante favorito tocando tu canción favorita solo para ti, pero que lo vieras normal a pesar de ser la primera vez que sucede.

—Buenos días, Daniel—me besó. Sus perfectos labios acariciaron los míos, fue perfecto.

—Buenos días, Kaitlyn—le sonreí.

— ¿Qué maravillas haremos hoy?—tomó mi mejilla—. Tú decide a quien visitaremos y yo pongo la estrategia.

—Propongo visitar a los sujetos del salón de diseño.

— ¿Los odiosos estéticos?—abrió los ojos—. Excelente idea.

—Pero antes de planear, debemos reponer energías, ¿No lo crees?

— ¿Te refieres a realizar eso que los sujetos sin que hacer hacen?

— ¿Desayunar?—alcé una ceja.

— ¡Eso!—se sentó en el borde de la cama—.Mi ajetreada vida no me permite hacerlo a menudo pero sí, hagámoslo.

Se levantó y realizó sus movimientos de rutina. Vestía unos shorts rosa pastel y una blusa blanca que plasmaban su belleza en su más grande esplendor. Se miraba simplemente hermosa, su cabello castaño brillaba de singular forma y no tenía nada que decir. Aquella despampanante criatura me dejó sin palabras, un nudo en la garganta me impedía hablar.

Se alejó mientras la seguía con la mirada y apreciaba su encantador caminar. Se detuvo en la puerta dijo:

—Te espero abajo—sonrió—. Vístete rápido.

—Pero si estoy usando panta...—miré debajo de la sábana—. ¡Bajo en 5 minutos!

Me detuve un rato a contemplar a mi alrededor, que se encontraba muy cambiado. Las paredes de mi cuarto estaban llenas de fotos recientes de Kaitlyn y yo juntos, lo cual es extraño. Los posters habían desaparecido, y mi última foto con ella fue hace 3 años. Bajé y noté la casa cambiada, era diferente a cualquier versión anterior de ella. Los colores se habían tornado de variaciones de café a colores pasteles. Me sorprendió demasiado ver los corredores llenos de fotos mías con mis amigos. ¿Cuándo remodelaron la casa? Fueron tan profesionales que lo hicieron en una noche y sin ruido alguno. Bajé y me acerqué a Kaitlyn; la abracé, nos miramos y una vez más el espacio en entre nosotros desapareció.

En un segundo todo cambió e increíblemente estaba en mi cama; el reloj marcaba las 8:00 y un ligero rayo de luz se asomaba por la ventana. Una ilusión en mi mente casi me hacía explotar. Tuve el milagro y la desgracia en un instante, todo por mis falsas esperanzas. Me estoy riendo de esto, sería vergonzoso ir y contárselo a alguien pero creo que lo tendré que hacer, obviamente no será a Kaitlyn...o a Ashley. Creo que estoy afrontando las consecuencias emocionales de anoche. Por supuesto sabía que llegarían, pero no pensé que se presentarían de esta manera.

Quizás una parte de mí dice que vaya con la chica que me atrapó por 6 años y que me hizo pasar una de las mejores noches de mi vida. Estoy joven para tomar decisiones así, aun cuando estoy a 6 días de mi cumpleaños.

Era la mañana del sábado, salté de la cama, rápidamente abrí las ventanas y corrí a la planta baja para percatarme de que había sido un sueño, no sin antes besar mi poster enorme de Taylor Swift. Sí, seguía siendo de cartón.

Cuando amanezca ahí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora