Capítulo 31

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Caminé de vuelta a la estación y subí al autobús que llevaba a mi casa. Al hacerlo volví a la realidad aburrida de mi diario vivir. Nada relevante sucedió en todo el camino, solo era un tipo más sentado entre una multitud luchando por encontrar cabida en el transporte. No podía moverme hacia la derecha porque golpeaba al señor de al lado mío, y si me movía un poco a la izquierda golpeaba mi cabeza contra el muro. Ni siquiera mi mente se sentía cómoda, el olor de tanta gente sofocaba mi cabeza que no podía ni ver con claridad. Por suerte me bajé antes de llegar al final, preferí caminar unas cuadras en lugar de seguir con el sufrimiento.

El lugar del incidente estaba frente a mí pero la escena se veía más reveladora en mi imaginación. Estaba limpia, no había siquiera un rastro de suciedad o escombros, mucho menos la nota que esperaba ver. Merodeé por toda la zona buscando cualquier cosa que resultara favorable a la búsqueda, pero no encontré nada. Estaba decepcionado en lo absoluto, no había nada ahí. Inspeccioné por segunda vez el lugar pero obtuve lo mismo. Quizás ella la escondió, quizás Stephanie la tomó, quizás las autoridades la tienen y ahora están buscándola, o quizás solo no la dejó.

Caminé cabizbajo, seguido de mi inaudita desilusión. Creí estar cada vez más cerca de llegar a ella y ahora un gran tope brotó de la nada. Veía el pavimento, las calles, las aceras, los garabatos pintados en ellas contando una historia diferente cada una. Me detuve al observar uno que me llamaba bastante la atención, era como una casa con varias personas dentro. Eran dibujos de palo, su simplicidad fue la que me llamó la atención. No era una obra de arte, tal vez solo un dibujo hecho por un niño en ratos de aburrimiento, no lo sé.

Volví caminando, pateando las pequeñas piedras del camino para matar tiempo y distraerme un rato. Iba tan entrado que no me di cuenta que estaba en frente de mi casa y golpeé mi cabeza contra un poste. Caí al suelo mareado, pero al hacerlo vi algo, una nota pegada. La tomé y la leí, decía algo como:

"O=Omni/ MKTO=MOTK"

No entendía ni lo más mínimo, pero de una forma me hizo sentir mejor, repuso mis energías y levantó mi ánimo. Las mejores cosas suceden en el momento más inesperado.

Entré a casa, eran las 10:30 de la mañana y mi madre aún dormía. Subí a mi cuarto, encendí mi computadora y vi un mensaje entrante. Era de Wade, me había mandado una foto:

Viejo, escuché pasos en mi casa; estamos solos. Mikaela está aterrada. Bajé y un mensaje enorme en el suelo estaba escrito con un líquido rojo. Aquí la foto...

El mensaje decía When you walked through the door / It was clear to me (Cuando atravesaste la puerta/ Estuvo claro para mí) de la canción We Made You de Eminem.

Quizás es un ladrón, un asaltante...NO LO SÉ. Ven rápido por favor.

Decía que era de hace media hora, espero que no sea demasiado tarde.

Corrí lo más rápido posible. Su casa estaba a 20 cuadras de la mía pero con la adrenalina parecía solo una. Llegué al cabo de 3 minutos, no sé si es mucho o poco, pero el tiempo no corría en estos momentos. Llegué a la casa de Wade cuando vi una persona corriendo por el patio trasero. Era demasiado tarde.

Golpeé la puerta con agresividad. Wade la abrió con rapidez y dijo que me metiera.

— ¿Vienes solo?—preguntó exaltado. Su temor se reflejaba en su hablar.

—Sí—le respondí—. ¿Dónde está Mikaela?

—Se fue—me dijo—. Tantas cosas pasaron que no quiero recordar.

— ¿La viste?—lo tomé de hombros y lo sacudí—. ¡Dime que la viste!

—Tomó sus cosas y se fue. Tuvimos una discusión está mañana. Oficialmente éramos novios desde hace 3 días, pero eso termino.

Cuando amanezca ahí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora