Capítulo 37

21 6 0
                                    

— ¿Cuántos viajes han hecho en este fin de semana?—preguntó Bryan.

—Si no me equivoco, más de 5—le contesté.

Seguí manejando, vista al frente y ambas manos al volante. No soy mucho de manejar "estándar", ya que considero más cómodo el automático porque 1) no me preocupo por un tercer pedal; 2) es mucho más confortable enfocarse sólo en "Reversa, Neutral y Acelerar" en lugar de un montón de cambios cada vez que el auto lo pide. Sin embargo, la verdadera razón es la 3) no sé manejar Estándar.

No culpo a nadie por ello, pero hay varios factores. Como que la primera vez que tomé el volante fue a los 17 recién cumplidos. Mis padres son del pensamiento de "tu única responsabilidad ahora es la escuela", y por ende las fiestas, salidas con amigos, los conciertos, las citas y obviamente, usar el auto, estaban prohibidas. A duras penas conseguí que me enseñaran lo último, y eso que fue casi como un accidente. Un día tomé el auto sin permiso, sólo lo encendí y lo que creí sería fácil resultó todo lo contrario. Un viaje accidentado fue el resultado de mi nula experiencia y en más de una ocasión estuve a punto de chocar. Mi padre se percató de mi irresponsabilidad y en lugar de prohibirme el acceso al carro, decidió darme clases de manejo. Nunca entendí por qué, pero lo agradezco.

— ¿Y el cuál fue el que más disfrutaron?—asomó su cabeza desde atrás. Literalmente, lo tenía pegado a mí, sentía su respiración tan cerca que en cierto punto me mareaba.

—El que haremos de vuelta a tu casa si no te despegas.

—Viejo, no seas amargado—rió aún más cerca de mí. Gotas dispersas de saliva emanaban de su boca que me repugnaban. Ashley, por su parte, reía de ello—. ¿Qué música cargan?

Le dije a Ashley que cogiera mi celular y le mostrara las pistas. Le fue diciendo una a una esperando por que le gustara alguna.

Tenemos Perfume de Britney Spears.

—Muy triste.

She will be loved de Maroon 5.

—Perfecta para quedarse dormida, pero ese no es el caso ahora.

— ¿Blank Space?

— ¡MIERDA! ¿Acaso quieren que vomite?—se abalanzó contra nosotros para alcanzar el estero y conectar su celular—. Toda esta mierda romántica no va conmigo, déjenme enseñarles lo que realmente va conmigo.

Without me de Eminem fue lo que reprodujo. Debo admitir que la canción es buena. Un poco de "eso" con otro poco de "aquello" y da como resultado "esto". No tengo ni la menor idea de que sea "eso" pero sé que agradable. Algo agresivo pero igual de bueno.

— ¿Qué sería un viaje sin mí?—alardeó Bryan. Hizo un Dab (sí, es baile en el que doblas tu codo y pegas tu rostro con el antebrazo mientras estiras el otro) que por poco nos golpea ambos—. Ahora sólo faltan unos pocos minutos de viaje, ¿Verdad?

—10 minutos—le dije—. Vive en las afueras.

— ¿En las afueras marginadas o las afueras adineradas?

— ¿Cuáles crees? —ahora era mi turno de fanfarronear—. Saben, ayer Karen Dempsey fue quien se ofreció a llevarme al hospital.

Ambos voltearon con brusquedad y asombro, quizás algo de enojo en ella y un poco de alegría en él.

— ¡Dime que con ella sí pasó algo! —exclamó Bryan en mi oído. ¡Demonios!, ¿Por qué accedí a traerlo?—. Ya decía yo que no aguantarías hasta el matrimonio. ¿Cómo fue?, ¿Te mostró sus pechos?

— ¿La besaste?

— ¡No hicimos nada!—le dije a ambos. La química entre ellos iba en ascenso, jamás creí decirlo pero me alegra y me impacta hacerlo—. Sólo fuimos, llegamos y nos retiramos.

— ¿Ni un pequeño contacto?

— ¡NO!

—Viejo, en serio eres un tonto—golpeó mi cabeza con su palma—. ¿Estar con las tres chicas más dotadas en un mismo fin de semana y NO haces nada?

—Define "Dotadas" —obviamente sabía a qué se refería pero quería hacerlo hablar. De hecho, creo que me estaba divirtiendo.

—Mira, un viernes estás con una chica rebelde, alocada y extrovertida con un físico que te trae loco y dices que solo llegaron a una "plática de amigos".

—Pensaré en ello, como siempre pienso en ella.

— ¡Joder! Guarda tus cursilerías—me volvió a "zapear" —. Después, una chica que baila meneando sus caderas provocativas se ofrece a llevarte y en lugar de decir "vamos a tu casa" optas por un "vamos al hospital". ¿Qué de divertido hay con eso?

—Es más complicado y profundo que eso.

—Ahora, como un Bonus, una de tus mejores amigas es una chica con un torso deslumbrante y atributos enormes y\ sólo se encierran a ser "mejores amigos" en lugar de pasar al nivel "amigos con beneficios".

—Viejo, no creo que sea tan fácil como suena ni tan indicado como parece—no comparto su ideología de que debes "tocar antes de conocer". Claro que es precisamente eso, una ideología porque nunca llega a ejecutarlo.

—Pero por otra parte me alegra que con quien sumas más tiempo no hayas hecho nada, sólo un pequeño susto—besó la mejilla de Ashley sin previo aviso. Contrario a todo lo anterior, está vez rechazó la acción del sujeto en fachas.

— ¡¿Qué te pasa?!—lo empujó.

—Lo siento, sólo quería...

Detuve el auto en seco. Estábamos frente a la casa de Karen y sentí mi corazón detenerse. Ella, la chica de la ropa oscura y ojos turquesa había entrado a la residencia. Tenía un sentimiento agridulce. Por una parte me llenaba de esperanza el hecho de estar tan cerca de ella finalmente. Que después de un difícil fin de semana las cosas estén por resolverse. Pero por otra me preocupa imaginar qué es lo que está por hacer allá adentro, la magnitud de sus hechos y como pueden repercutir.

— ¡Es ella!

Cuando amanezca ahí estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora