Cuando amanezca ahí estaré

Capítulo 48

Ni siquiera hubo un funeral, y la despedida no fue lo esperado. Y lo agradezco, porque no soportaría encontrarme en un recinto como tal. La melancolía en el lugar, no quiero imaginarlo.

Han pasado varias semanas. Cuatro, casi un mes. En estos momentos pienso en la universidad, pero no con claridad. La universidad era un sueño para ella, su anhelo era convertirse en Médico Militar, y nunca lo logró, pero se habría visto despampanante en su uniforme. Podría decir miles de cosas que ella quería o pensaba, como que tenía contemplado acudir a un concierto de Coldplay en Julio, o que el maquillaje siempre lo consideró una pérdida de dinero, y admito que la perfección de sus cejas no era resultado de las pinturas. O que durante muchos años planeo viajar a Dubai para complacer el único capricho que tenía.

No he salido de casa en días. La última ducha que tomé fue hace 4 días. Mi aire acodiciando se descompuso. Mi abanico oscilatorio es lo único que me mantiene fresco. Lo único que tengo que me entretiene es mi chat con Kaityln. Durante los últimos años no obtenía una respuesta de ella a menudo. Era como:

Hola

Hola

Holaaa

Hola:3

HolaaJ

Hi!!!

Y todos con una separación de aproximadamente 2 semanas, a veces era menos, pero difícilmente venía uno de regreso. Me agrada pensar en todo lo que en algún momento fue, y debería haber sido, pero es aburrido recordar. Podemos decir que vivimos de los recuerdos en lugar del presente, pero eso sólo es estancarnos en una realidad que en algún día fue buena, pero no perduró. Ahora no sé qué es lo que digo, quiero dormir a pesar de no tener sueño. Quiero morir a pesar de no tener una enfermedad terminal. Quiero perderme en un trance de tristeza sólo acompañado de mis audífonos aunque no tenga un fin fructífero. Quiero estar con Kaitlyn aunque ella no esté viva.

Mis pensamientos se interrumpen al escuchar que tocan mi puerta. Alguien la abre de repente. Son Wade y Bryan. Irrumpen mi cuarto y me encuentran desprevenido. Estoy sudoroso, apestoso y desahuciado, pero baaah, ¿a quién le importa?

—Te ves mal—dice Wade.

—Nunca he estado peor—le contesté—. Pero, ¿Qué se puede hacer?

—Viejo, hueles del asco—dijo Bryan.

— ¿Para quién debo lucir bien? Ya no hay nadie más.

—En serio, este lugar es un chiquero.

—Entonces, sal si no quieres estar aquí.

—Viejo, no lo...

—Y hablando de cosas sucias, ¿Cómo les va con sus videos íntimos? ¡Wow, Wade!—lo señalé—, jamás lo imaginé de ti. ¡Pero Dios, Bryan, tú eres la verdadera estrella del show!

— ¿Te encuentras bien, Dakota?

—Tener sexo con Ashley Brooke Harper. Eso es de grandes ligas.

—Oye...

—En serio, no sé qué pensar—solté una carcajada que hasta a mí me sorpendió—, creían que ella estaba enamorada de mí.

—Tranquilo...

— ¡Pero qué va! La tipa perdió su virginidad con mi mejor amigo. Admirable.

—Cierra la boca, frustrado estúpido—exclamó Wade—. Que la chica que te uso por toda la escuela haya muerto no significa que nuestra vida debe ser igual de mierda que la tuya.

Maldita sea, ¿Qué me pasa? Son mis amigos, y comienzo a tratarlos como unos desconocidos. Es malo, como si no los hubiera visto en años y que, ahora que vuelven, son como personas ajenas a mi vida.

—Perdón...sólo...estaba...tenso... No he visto gente en una semana. Ya olvidé cómo reaccionar ante sus miradas.

Wade me apartó con un empujón, no me había percatado que lo tenía tomado de la camiseta.

—Ha pasado un mes desde la última vez que te vimos, y todos están como locos tratando de averiguar qué te sucede.

—Desde que te bajaste del podio sin decir palabra alguna, todos quieren saber qué sucede contigo.

—No me pasa nada—les dije—. Quiero estar sólo.

— ¿Y esperar a que te conviertas en un loco y nos ataques? No gracias.

—Alto, alto alto. ¿Tienes tu laptop encendida? —pregunta Wade.

— ¿Qué?

—Que si tu computadora está encendida.

— ¿Quieres ver porno? Puedes ver tu video si gustas­—carraspeé.

—Joder, no. Dime que al menos has intentado acceder al correo de Kaitlyn.

—Claro que no. No atentaré contra su integridad.

Había olvidado por completo que tenía la contraseña de su correo. Tonto.

— ¿La integridad de una chica de la cual no se encontraron ni sus huesos?

Interesante.

—Procede.

—Sólo vengo a eso, a sugerirte esto. Te mandé más de 10 mensajes para decírtelo, pero no contestaste ninguno.

—No suelo ser el tipo que quiere irrumpir las vidas de los demás y saber todo de ellos—mentira—. Ni mucho menos, quiero descubrir los oscuros secretos de Danvers—mentira, de nuevo.

—Solo echa un vistazo.

La oferta era tentadora. Podía ver todas sus conversaciones y darme cuenta de lo que ocultaba. O podía llevarme una decepción total. Es un dado, una moneda en el aire. Quizás solo vea la parte que quiero ver, no más que los mensajes recientes y los que me pueden ayudar a comprender más cómo fue su vida los últimos días.

—Acepto.

Llega la tarde y los tipos siguen en mi casa. Ya he accedido a la cuenta de Kaitlyn.

Usuario: KMD@TOPSECRET.COM

Contraseña: BAD SAW MKTO B?D

Presiono la tecla "Iniciar sesión" y por unos momentos esperaba que los datos fueran erróneos, pero no, estaba ahí, frente al perfil de Kaitlyn, con toda su vida. No lo puedo creer, estoy haciendo algo malo, pero espero que el fin sea fructífero.

Veo tantos mensajes que no sé por cuál empezar. Empezar por los más recientes o empezar por los que me parecen más relevantes resulta una pregunta difícil. Dios, no puedo hacer esto.

—Wade, abandono la misión. Quiero dejar las cosas como estaban. No es una obligación tener que hacerlo. Es decir, haré como que esto jamás pasó. Como que jamás entré a su cuenta y como que ustedes nunca vinieron. Chao, ahora, salgan de mi casa.

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