CITY OF LONDON

30

Mi vida sin Tom.

Día 3

La vida sigue y el día despunta. Claire y Charlotte no se alejan de mí ni un minuto tratando de introducirme de nuevo en la rutina. Yo, aunque exhausta, me dejo llevar.

Ya en el gimnasio me subo a una cinta de correr. Los chicos no tardan en hacer acto de presencia. Jason acude a mi encuentro atraído cómo las polillas a la luz.

-¡Hola Liz! ¿Cómo te encuentras hoy?- me pregunta.

-Estoy aquí, ¿no?- contesto malhumorada.

-Perdona, no pretendía molestarte...- susurra abatido antes de hacer el gesto de marcharse.

-¡Espera!- digo reteniéndole a la vez que sujeto su brazo- ¡Lo siento! Estoy enfadada con el mundo pero no debería pagarlo contigo, perdóname- le suplico.

-Tranquila. No pasa nada...- responde Jason sonriendo mientras contempla mi mano sobre su brazo. Yo la retiro en el acto.

Ambos seguimos unos minuto más con la carrera antes de qué Jason se decida a intervenir de nuevo.

-Si necesitas hablar con alguien yo siempre estoy disponible para ti- asegura con sinceridad.

-Gracias. Lo pensaré- contesto. Jason es muy considerado y no se merece para nada la opinión que Tom tiene sobre él.

De nuevo en el trabajo deambulo por la oficina cómo alma en pena. Tom es el aire que respiro. Todo me recuerda a él. Doy vueltas a lo ocurrido entre nosotros y soy incapaz de sacar conclusión alguna. ¿Debería de haberle mentido? ¿Por qué debería de haberle mentido si nunca le he sido infiel? ¡Siempre he sido sincera con él y aún así no ha confiado en mí! Tom... ¿Por qué no me crees?

Hoy tampoco he sido capaz de comer. Por no hablar de los cambios de humor que sufro. Tan pronto estoy triste cómo furiosa. ¡Creo que estoy volviéndome loca!

Al acabar mi jornada hecho un último vistazo a la oficina antes de irme a casa. Aquí Tom y yo hemos vivido tanto momentos felices cómo pasiones escondidas. ¿Dónde quedan ahora esos días?