~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 1

Jung Do Yeon. Me defino a mí misma como el sol que todos necesitan... oh, bueno, hoy no. Hoy no es un buen día, ni para mí ni para mi familia. Llueve después de un largo invierno. Tengo la cabeza vacía, o llena, no lo sé. Hay cosas en mi mente, luego simplemente no están. Esta golosina no tiene sabor. Y la música que Oppa ha puesto apesta.

Oppa no ha dicho ni una palabra tampoco desde que supimos aquella noticia. Piensa mucho como yo, o poco, ¡no lo sé!
Solo sé que se ha armado un gran embrollo y yo estoy en el punto medio, así lo dice Oppa.

-¿Qué pasará después?- pregunto mirándole pero sin recibir un vistazo de su parte. No lo culpo, está conduciendo en una lluvia bastante fuerte, debe estar concentrado o si no chocaremos.

-No lo sé, ¿de acuerdo? No menciones nada por ahora.-

-¿Y tengo que hacer esto?- comencé a desenvolver otro dulce y lo resguardé en mi mejilla cual ardilla.

-Es temporal, Doyeon. Tendremos que esperar cuáles serán las opciones que tomarán.-

La verdad es que papá y mamá están divorciándose. ¡De verdad que lo están haciendo! ¡Solo así! Y ahora siempre hay enormes disputas entre ellos, entre Oppa y papá también. Las más fuertes son las de estos dos últimos. Discuten mucho y yo tengo qué esconderme.

Nunca se me había pasado por la cabeza, nunca lo había notado; que entre papá y mamá sucedía algo que los hacía infelices. Ya no están cómodos uno con el otro. Yo no entiendo ese sentimiento y pienso mucho en ello. Ellos se amaban y ahora quieren separarse definitivamente. Eso me pone triste.

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Y mientras esperamos a que la situación se calme un poco, yo debo mudarme con Oppa a su departamento. Él no lleva mucho tiempo viviendo solo y ahora tendrá qué acomodar a su hermana menor con él.

Bajé rápido del auto y abrí mi paraguas corriendo a la entrada del gran edificio. Oppa me siguió después porque carga con mi maleta y mi mochila.

-¡Date prisa! Está helada.-

-Pudiste haberme esperado.-

Entramos seguidamente al elevador. –Yo aprieto el botón, yo aprieto el botón.- claro que debo presionarlo yo. –Piso 3, departamento de Jung Ho Seok.-

-¿Tendré qué darte mi cama?-

Giré para mirarlo, su cabello está adornado por diminutas gotas y más gotitas. –Esto fue tu idea, dame privilegio.-

-Estás loca.- le vi reír por lo bajo.

Claro, así es, no debemos bajar nuestros ánimos. Aunque tengo esa molestia en la garganta y esas ganas incontrolables de llorar queriendo salir en un escandaloso lloriqueo... yo debo sonreír. Porque es malo estar triste. Ya he llorado bastante últimamente.

Me gusta el departamento de Oppa, no es pequeño ni muy grande y tiene colores que me gustan. Bueno, muy pocos colores. Él es un chico mayor y soltero, las únicas cosas coloridas ahora serán mis ropas y los pocos animales de felpa que he traído.

-Oh, no.- hablando de animales. –Creo que olvidé a Holly.- ¡alerta roja!

-Está en tu mochila.-

-¡No está!- ya he saqueado la maleta y la mochila, mis cosas comenzaron a volar en la estancia, ¡no está! –Oppa...-

-No se te ocurra llorar.- me señaló acusador. -Iré a revisar el auto. No llores.-

-¡Date prisa!-

La verdad no sé por qué hago este escándalo por Holly. Pero lo necesito. Necesito un abrazo de él tal vez.

Bueno, al cabo de unos tres minutos llegó Oppa y me tiró el peluche a la cara. –Te dije.-

-Cielos.- tuve que cerciorarme de que estuviera entero. –Su cola está bien, sus orejas...- sus orejas están bien.

Ya puedo respirar.
Vi a Oppa alejarse en el pasillo hacia su habitación y corrí tras él.

-¿Qué haremos hoy?-

Le vi quitarse la chaqueta y la arrojó a la cama. –Está lloviendo.-

-¿Y? Aquí adentro no.-

-Buena esa.- se sentó en la cama y comenzó a revisar su teléfono. Oh, vamos, préstame atención ya que estoy aquí.

-¿Puedo llamar a Yoongi?-

-No.-

-Yoongi puede venir, así lo molestaré a él y no a ti, ¿sí?-

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