~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 62

-No los extraño, no siento nada cuando los veo más solo... culpa. ¿Fue mi culpa? Se supone que son mis padres pero... no son más que extraños para mí. ¿Pero por qué me siento así, eh? ¿Por qué ellos están en mis recuerdos y me hacen sufrir de esta manera?-

¿Recuerdos?

-Suga...-

-¿Recuerdas cuando te dije que no quería recordar el pasado? Es verdad, no quiero. Y te traje aquí.-

¿De verdad está hablando conmigo? No me escucha. Jalo de su camisa y no me escucha.

-Min Yoon Gi.-

-Jung Do Yeon. No quiero que me odies.-

-Estás asustándome, ¿podemos irnos ahora? Min Yoon Gi.-

Hice otro intento de llamar su atención al tomar su mano, y funcionó, giró a verme.
Tenía una mirada totalmente perdida y sin ninguna expresión en su rostro, se veía muy triste sin embargo.
Yoongi puede cambiar de humor muy rápido, pero si se ponía triste es porque algo de verdad muy malo pasaba. Y sé que lo que pasaba estaba en su corazón, o bien, su cabeza.

No hizo otra cosa más que mirarme. Tuve que jalar de su mano para que caminara y lo hizo después de varios intentos. Sí, salimos de ahí. Sin hablar más uno con el otro, estaba tan confundida. Caminamos de la mano hasta llegar dónde su auto. El ramo de flores yo aún abrazaba como si fuese un muñeco de felpa, no pude dejarlas en el nicho de su hermano como quería.
Yoongi abrió la puerta del copiloto y la cerró con mucha fuerza cuando entré. Me sorprendió bastante. Se apresuró en subir a su lado correspondiente y encender el motor. Aceleró como loco.

-¡Suga!-

No me escuchó cuando le dije que fuera más despacio. Nunca me escuchó.

-¿A dónde vamos?- le pregunté varias veces y nada, nunca respondió. Tomó un camino que yo desconocía, fue por una autopista lejos del centro de la ciudad.

Era un largo camino, no supe a dónde iba y ya había conducido por casi una hora. Llegó al otro lado de la ciudad como si fuese en línea recta. Directamente al... norte.
El norte donde los caminos continúan en las montañas.

-¡Suga!- me asusté mucho cuando comenzó a acelerar y romper el límite de velocidad. –Detente, ¿a dónde vamos?-

-Cierra la boca.-

Me di cuenta que se acercaba muy rápido a una curva muy pronunciada, y a la velocidad en que iba sería muy difícil que lograra pasarla.

-¡Min Yoon Gi!-

Cerré los ojos y grité como nunca mientras mis manos cubrían mi rostro. Tuve un ataque de nervios y grité de nuevo que se detuviera.

Y lo hizo.

Frenó bruscamente y se desvió de la carretera resbalando en la tierra. Seguí temblando a pesar de sentir que se había detenido. Descubrí mis ojos y me sorprendí del portazo que escuché seguidamente, Yoongi salió del auto.
Lo vi caminar con desesperación en círculos, gritaba con furia, se jalaba la corbata y se jalaba el cabello de vez en cuando. Comencé a llorar cuando él lo hizo. Sí eso vi, Yoongi comenzó a llorar, llevando su muñeca a tapar su boca.
Se dejó caer de rodillas al suelo, fue entonces cuando decidí salir del auto. Tan alarmante, me daba miedo acercarme a él. Él lloraba ahora cubriendo su cara con sus manos.

Entre mis lágrimas y lloriqueos, me di cuenta de dónde estábamos. La vía norte de la ciudad. Vi esa curva. Vi... la barrera de contención dañada.

"-Fue hace unos años, Yeon. Hubo un accidente de tránsito en la vía del norte.-"

"-Él fue el único que sobrevivió.-"

¿Por qué Yoongi vino aquí a revivir esa vieja herida? A revivir una herida que no estaba en su memoria. Estaba sufriendo y yo no... no sabía qué hacer. No podía pedir ayuda, no podía... ni siquiera hablarle a él.

-Suga...- intenté varias veces.

No fue hasta minutos más tarde en que terminó de llorar. Secó sus lágrimas y respiró maldiciendo un par de veces por lo bajo. Se puso de pie finalmente. Solo podía verlo de perfil, no podía ver su rostro correctamente pero me di cuenta de su nariz coloreada en rojo debido al llanto.
Lo que él tenía en frente era la curva de la carretera. Se quedó un par de minutos mirándola y yo esperé mientras también secaba mis lágrimas.
Luego por fin giró hacia mí. Caminó hacia mí, cabizbajo. Le vi relamer sus labios y pasar su muñeca por su nariz. No pude ver sus ojos debido a su cabello pero vi esas mejillas hinchadas y también coloreadas.

-Ven aquí.- me dijo con una voz quebrada y casi inaudible.

Llevó su mano detrás de mi cabeza y se acercó hasta llegar a abrazarme. Su otra mano en mi espalda baja me empujaba para apretarme a él. ¿Esto ya había terminado? Seguía asustada, muy preocupada. No entendía casi nada de esto. Pero... al menos podía decir que estábamos bien, ¿verdad? Entonces rápidamente subí mis brazos hasta su cuello y di un brinco para colgarme de él, por consiguiente me abrazó completamente a la altura de las caderas para mantenerme sin tocar el piso.

-Lo siento.- dijo. –Lo siento mucho. Perdóname.-

No respondí, en vez de eso apreté más mi abrazo.

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-¿Quieres hablar de esto?-

Yoongi me ayudó a sentarme sobre la cajuela del auto, aún no había planes para irnos todavía así que... yo solo esperaba por él. Se tranquilizó en cuestión de minutos pero aún se veía tan distraído.

-Ni sé por qué lo hice.- dijo, mirando alrededor. –Solo fue... no lo sé, un impulso.-

-¿Cómo recordaste que aquí sucedió, Suga?-

-Simplemente lo recordé. Recuerdo... las ambulancias, la sangre, y... el auto.-

De verdad que no tenía idea de qué decir. Se suponía que su pasado era un tema prohibído.

-Uhm.-

Pronto lo veo caminar hacia mí. –Hora de irnos.- dijo. Me tomó de la cintura y me ayudó a bajar de un brinco. –Está anocheciendo.-

-Suga.- le detuve agarrándole de la muñeca. -¿De verdad estás bien? Lo que pasó... me asustó mucho.-

Tardó en responder. –Estoy bien. No volverá a suceder, ¿sí? Vamos.-

No parecía muy convencido pero le creí. Subimos al auto y tomó el camino contrario. Vi en el espejo retrovisor aquella curva que poco a poco desaparecía. Allí sucedió el accidente, no entiendo cómo puede recordarlo pero... si recuerda esto, ¿significa que recordará otras cosas más, cierto? Se supone que Yoongi tiene entre cuatro y cinco años de edad y con eso él estaba bien. Eso creo. Él no quiere recordar, pero son cosas que no puede evitar, entonces... temo que eso le afecte mucho peor.

-¿Te sientes mejor?- me preguntó después de un rato de silencio.

-¿Eh?-

-Los efectos.- dijo. -¿Te sientes mejor?-

-Ah, supongo que sí, ya no tengo náuseas.- sonreí. -¿Por?-

-Por nada. Entonces supongo que te quedarás conmigo esta noche, ¿no?- uhm, ni siquiera me miraba y hablaba tan serio pero no le tomé importancia.

-Todas las noches, Suga. Dije que me quedaría contigo.- de verdad quería quedarme con él...

Sobre todo porque Oppa estaba más molesto que nunca, por supuesto que no me olvidé de ello. La sangre seca en el labio de Yoongi me lo recordó.

...