~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 60

Tuve que correr al baño debido a esas nauseas repentinas que sentí. Fue como si me hubiese comido algo vivo y ahora buscaba salir escalando con garras de mi esófago. ¡Asco!
Tosí en el excusado como por varios minutos pero nada salía, solo escupía saliva. Me dolía mucho la presión en mi cuello, terminé llorando debido al susto.

-Doyeon, ¿qué...? ¿Estás bien?-

Se supone que la pesadilla acabó, me quedé sentada en el suelo hasta que Oppa vino a levantarme para llevarme a su habitación para recostarme en su cama.

-¿Te duele algo?- preguntó nuevamente.

No quería recostarme, tuve que sentarme. Sacudí mi cabeza. –Tengo nauseas pero no he vomitado nada. Mi abdomen duele. ¡Tengo algo vivo ahí! ¿Qué será, Oppa?-

-No tienes fiebre, pero hay que ir al hospital.-

-No quiero ir al hospital.- repliqué con fastidio, pero siendo sincera, con notable temor.

-Doyeon, tú nunca te enfermas y si algo como esto te sucede es porque algo de verdad está mal.-

-¡No!-

Es verdad, yo nunca me enfermo, soy la chica más sana del mundo. Los virus nunca pueden conmigo, ni siquiera los más simples como la gripe. Ni siquiera he tenido varicela, ¡y juro que nunca tendré! De verdad no entendía esas nauseas.

-Doyeon, iremos al hospital ahora.-

-No quiero. Hay agujas ahí.-

-Cuando Min Yoon Gi estuvo en el hospital fuiste y no tuviste problemas.-

-Porque él era el paciente. Me niego a ir.-

-Puedes tener un virus come carne o una bacteria zombi, no seas paranoica.-

Le vi tomar su chaqueta y las llaves de su auto, eso sí era en serio.

...

Y bueno, básicamente me llevó a rastras y luego cargándome en su hombro como si fuese un saco de papas. Fue tan vergonzoso entrar al hospital de esa manera.

-Sigo sintiendo asco.-

Nos encontrábamos en la sala de espera, no faltaba mucho para mi turno. Cielos.

-Debe ser algo que comiste, te darán medicinas.-

-Esos es peor que las agujas.- ambas son horribles. -¿Llamaste a Yoongi?-

-Sí lo llamé.- ni siquiera me miraba. –Estaba ocupado.-

-¿Le dijiste que estoy muriendo? Tal vez con eso se preocupe un poco.- bromeé. Ah, pero el dolor era insoportable que ni siquiera podía reír. –Quiero vomitar.-

Sentía tantos mareos, no podía caminar adecuadamente así que Oppa tenía que ayudarme. Me sentía cansada y creo que mi cabeza comenzaba a dar vueltas.
La Doctora Lee fue quien nos atendió en su consultorio. Amiga de mamá, ella me agradaba mucho así que podía estar cómoda con ella, pero si se atrevía a acercarse a mí con una inyección juré que la empujaría.
Ah, esas cosas me ponen nerviosa.

-¿Será algo que comiste, Doyeonnie?- ella preguntó.

-No lo sé.-

-Siempre come golosinas pero eso nunca fue un problema.- Oppa agregó. -Ni siquiera para los dentistas.-

-Quizá lo es ahora.- dijo ella. Se puso de pie y se acercó a mí.

Revisión de pupilas, la lengua. Cielos, ese palito de paleta, ¿quiso ahogarme a propósito?

-¿Qué comiste este fin de semana, Doyeon?- Oppa me preguntó mientras la doctora volvía a su lugar en el escritorio.

-Desayuné con Yoongi, comimos bulgogi en el almuerzo y... lo habitual, golosinas.- conté y por la expresión de Oppa parecía no haber problemas en eso.

-¿Es todo? ¿Nada fuera de lo normal, cariño?- preguntó la doctora.

Oh, recordé algo.

¿Algo fuera de mi rutina alimenticia? Solo esa insignificante pastillita rosa que Yoongi me dio, pero no creo que sea importante, ¿o sí?

¿Estaría mal que contara sobre ello?

-Yo... tomé una pastilla sin estar enferma.- dije sin haberlo pensado.

-¿Hm? ¿Pastilla? ¿Qué clase de pastilla?-

Oh, no, entonces conté sobre ello.

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"-Son solo efectos secundarios, no hay de qué preocuparse.-"

Bueno al parecer no estaba muriendo, pero debido a lo que había revelado, el aura de furia roja que resaltaba en mi hermano comenzaba a asustarme. No habló conmigo ni dijo otra cosa cuando salimos del consultorio y el hospital. No dijo nada en todo el camino en el auto.
Ahora no solo me sentía mal debido a los efectos.

-Oppa...-

No me respondió ni una sola vez. No volvió a verme ni una sola vez.
Me di cuenta que cometí un error, ¿tal vez? Oppa entendió de qué se trataba esa pastilla, y claro que yo también.
¿En qué estaba pensando? Me sentía nerviosa por saberlo.

Y creo... que me sentí peor al ver a Yoongi.

Yoongi esperaba afuera en el edificio, recargado en su auto, y tan pronto cuando Oppa estacionó el suyo se dio cuenta de nosotros.
Oppa bajó del auto y me di prisa para seguirlo. Me di cuenta que caminaba hacia Yoongi.
Cuando bajé y llegué a la acera, vi exactamente el momento en que Oppa golpeó a Yoongi en el rostro. Un fuerte puño cerrado en la quijada, tal vez en la boca, no lo sé. Yoongi perdió el equilibrio por unos segundos pero no cayó al suelo. Sus manos tocaron el suelo y pudo reincorporarse para luego mirar a mi hermano con esa expresión de leve confusión.

-Eres un maldito degenerado.-

Oppa solo dijo aquello antes de irse. Solo eso. Se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia mí.
Creí que ahora se iría contra mí, pero no, me pasó de largo sin siquiera dirigirme la mirada y ni una palabra. Subió a su auto y puso en marcha. Se fue, solo así.

Vi a Yoongi parado, mirándome. Su labio sangraba pero eso no le importaba.
Caminé hacia él con mi poca energía, me abrazaba a mí misma debido a mis escalofríos. Lo que pasó me asustó mucho.

-¿Estás bien?- él preguntó primero, me ganó la pregunta.

Asentí, luego se acercó para abrazarme. –Fue mi culpa.-

-No.- dijo. –Todo está bien, ¿ok? ¿Qué te dijeron?-

En el hospital, hm. Me separé un poco para volver a mirarlo. –Efectos secundarios. Pasarán pronto y... que no hay nada de qué preocuparse.-

-Lo siento.- volvió a abrazarme. –Perdóname.-

-Tú recibiste una paliza, yo debería disculparme.-

Ah, mira esa gotita de sangre.

-Estoy bien.- dijo. -¿Quieres hablar con él?-

Ahora que lo dice... no.

-No. Quiero irme contigo.-

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