~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 51

 ¡Final de noviembre! Final de la primera mitad de mi tercer año en el instituto. El inicio de las vacaciones de invierno. ¡Tomé el primer tren en la mañana de ese viernes frío yo sola!
Escuché todas las canciones de Suran todo el viaje, no miento, fue completamente inevitable porque me recordaban a Yoongi.
Ansiaba mucho ver a Yoongi. Más de medio año sin él y mis amigos, no me imaginaba qué cosas pude haberme perdido. ¡Quería llegar rápido!
Horas en el tren y solo pude hacer un amigo. Un hombre mayor que quise adoptar como mi abuelo pero no me lo permitió. Aun así compartimos muchas golosinas y me contó muchas historias.

Oppa fue a recojerme a la estación. Me colgué de él cual koala cuando lo vi y corrí hacia él y así se fue cargando conmigo hasta su auto llevando también mi maleta.

-¿Perdiste peso? ¿Y qué le hiciste a tu cabello?-

-Lo corté un poco, ¡y sí, perdí peso!- me bajó cuando llegamos a su auto. -¿Y qué hay de tu cabello?-

-¿Qué, no te gusta?-

-Castaño, se supone que el cabello castaño es mío, Oppa.-

-Calla y sube al auto.- rio.

Ah, miren a ese Oppa. ¡Lo extrañé mucho también! Todo el camino en el auto estuve mirándolo, oh, y también la ciudad.

-¿Qué tal el trabajo?- le pregunté.

-¿Qué tal la escuela?- me devolvió el tono.

-Yo pregunté primero.-

-Yo pregunté segundo.-

-Bien, no respondas. ¿Has visto a Yoongi?-

-¿Min Yoon Gi?- murmuró. –Hm, no.-

-¿No?-

-Lo verás en la boda mañana, Doyeon.-

-Pero yo quiero verlo ahora.- repliqué con fastidio.

-No, ahora tienes que instalarte en mi departamento otra vez e ir a cenar con papá.-

-¿Tú vendrás conmigo?-

Claro que no. Oppa y papá dejaron de hablarse.
Oh, bueno. Ah, el edificio de Oppa, ¡mira ese nuevo color!

-¿Y tampoco has visto a Holly? ¿No?-

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SaNa y yo hablamos por teléfono esa noche de mi llegada y hablamos de todo. No sé cómo fuimos de una conversación a otra tan rápido, y de otra a otra. Me contó sobre la perforación que se hizo en el ombligo el fin de semana anterior, y a espaldas de sus padres, inclusive de Taehyung. Yo le conté sobre lo que me hice ese mismo fin de semana también, con el permiso de mamá por supuesto, pero no quise decírselo a nadie más. Oppa creo que se volvería loco si lo supiese. Yo quería mostrárselo solo a una persona. 

-¿Y qué hay del ballet, Doyeonnie?-

-Es incómodo ahí abajo, ¿sabes?-

-¿Hablas de...?-

-Mamá me dijo que lo hiciera.- era vergonzoso hablar de eso. -¿Tú lo has hecho, SaNa?-

-Por supuesto, es normal entre chicas, Doyeonnie.-

¡Cambio de tema!

-Fue difícil bailar por unos días.- reí un poco avergonzada. –De no ser por ese traje tan pequeño no lo hubiese hecho. Me molesté mucho con mamá.-

Le escuché reír. –Pequeña inocente amiga. Ya tienes edad.-

-Tengo edad para muchas cosas y apenas estoy descubriendo esas cosas, SaNa.-

En serio. Descubrí muchas cosas y dejé otras. ¡Pero no las golosinas!

En fin, también hablé con Jimin esa noche, tal vez de lo mismo excepto las cosas de chicas que hablé con SaNa... y mi secreto. No contacté a Yoongi ni él a mí. Él no sabía cuándo yo llegaría pero sí era seguro que nos veríamos en la boda. Cielos, ansiaba esa boda más por Yoongi que por Seokjin.

Me puse el vestido azul que compré, por cortesía de mamá, ese sábado temprano. Zapatos color blanco perla, sin tacón debido a mi torpeza al caminar. Todavía conservaba eso, por eso una bandita sin color en mi rodilla derecha se decoraba debido a una caída anterior. Pulseras de mamá, un collar de mamá y zarcillos. ¡Maquillaje! Yo nunca aprendí a maquillarme. Nunca escuché a SaNa cuando me explicaba cómo usar las bases y esas cosas. Para mí bastaba una pasada, un labial rosado, también colorear mis mejillas delicadamente en un rosado y fin.

-¡Llegaremos tarde!-

La ceremonia había empezado y Oppa no salía aún del cuarto de baño. En cuanto salió corrimos como si estuviéramos en una carrera. ¡Condujo como loco!

-¿Cómo pudimos retrasarnos, Oppa?-

-Calla, no me eches la culpa a mí, tú también tardaste mucho en el baño.-

-No hiciste tu corbata.-

-Mierda.-

-¡Groserías!-

Ah, sí que llegamos tarde.
La ceremonia de Seokjin fue al aire libre en un jardín de un salón de eventos muy conocido en la ciudad. Muy elegante. Me encantó el decorado, los detalles rosados y blancos.
Había muchas personas, todos llenando los asientos y había unos cuantos de pie a los costados y detrás.

Cielos, la novia de Seokjin era hermosa. Era la primera vez que la veía, oh, y ni siquiera sabía su nombre. Hm.
Mientras decían sus votos ellos sonreían y no dejaban de mirarse a los ojos. Era... lo más adorable que había visto. ¡Tan romántico!
Hey, Namjoon era el padrino. Lo saludé cuando me miró y me guiñó el ojo.

Cielos, amaba las bodas. No recordaba cuando fue la última vez que fui a una.

-¿Hm?- Oppa me dio un leve codazo en cualquier momento. No me miró pero me señaló discretamente con la cabeza un lugar específico al lado de los asiento de la izquierda. -¿Suga?-

Suga mirándome. Formado entre otros chicos de traje.

Con esa media sonrisa en sus labios.

Arrugó su nariz haciendo una mueca y me hizo reír.

En lo que restó de la ceremonia nunca dejamos de mirarnos.

...