~ Broken Candy ~ Suga - BTS

Parte 59

Sus padres. Su hermano mayor.

-Su mamá era hermosa, Holly.-

No podía dejar de mirar aquella foto tan descuidada y doblada, pero con esa bella imagen de una hermosa familia no importaba en lo absoluto. Era una bella foto.

Estando sola en la habitación con Holly durmiendo cómodamente en mí regazo, sin ningún ruido aparente, me vi envuelta en los recuerdos. Aquellos recuerdos del instituto en mi primer año. Cuando yo descubría quién era Min Yoon Gi, y él descubría quién era también.
¿Por qué esto ahora? Era obvio para mí que estaba molesto, o tal vez, incómodo con este tema.

A Yoongi nunca le interesó saber del pasado, porque eso le agobiaba hasta el alma.
Su pasado le aterra. Podría jurar que... eso era lo único a lo que le temía. Ese pasado que no puede recordar, ¿y que ahora lo persigue?

Yoongi no es un hombre que huye, ¿o sí?

Después de unos minutos comencé a preocuparme debido al silencio de la noche en todo el departamento. No recordé haber escuchado ruidos de la estancia en todo ese rato.
Salí de la habitación, sin Holly, solo asomé la cabeza, mirando primero la cocina luego la estancia. Vacía. Solo vi mis envolturas de mis golosinas en la mesa de centro y en el suelo. Tuve que ir y recoger todo.
Encendí las luces, acomodé los cojines y reacomodé los juguetes de Holly en su espacio y su camita.

Entonces Yoongi llegó.

-¡Suga! ¿A dónde fuiste?-

Salió sin su billetera, no creí que fuese a comprar cigarrillos.
Ni siquiera me miró cuando dejó sus llaves en la mesa y se quitó la chaqueta para arrojarla en el sofá. Comenzó a dirigirse al cuarto de baño, y porque no recibí su atención tuve que interponerme en su camino.
Me colgué de su cuello al mismo tiempo en que chocó conmigo y casi perdía el equilibrio por eso, me sostuvo de la cintura como reflejo, luego me miró con rotunda molestia.

-¿Me das un beso?-

-No estoy de humor, Doyeon.-

-¡Siempre estás de humor! ¿A dónde fuiste? Ni siquiera me di cuenta de que saliste del departamento.-

-Solo salí. Déjame pasar.-

Soltó mis brazos y me pasó por un lado. A Yoongi nunca le importaba ser así de grosero conmigo, pero lo curioso era que al rato ya se le pasaba, como a mí.

-Tonto.- gruñí por lo bajo. Corrí para alcanzarle pero básicamente cerró la puerta del baño en mi cara. –Suga...-

-Ve a dormir, ya es tarde.- le escuché decirme desde el otro lado.

-Aún no es hora de dormir.- repliqué.

No volvió a decir otra cosa, en vez de eso solo escuché el agua correr de la regadera.
Bien, pensé tal vez que solo fue a tomar aire fresco. Era una buena posibilidad, ¿verdad?

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Planeaba volver a la habitación cuando de pronto comencé a escuchar una canción bastante familiar. Muy baja, parecía tan lejana, u oculta. Pero por supuesto que la reconocí.

-Hey, I must let you know...- canté siguiendo la canción. –Es mi teléfono.-

Me volví loca buscando, lo encontré debajo entre los cojines del sofá. Así que ahí estaba.
Cielos, me asusté debido a tantas llamadas perdidas.

-Dos de Jimin, una de SaNa, una de mamá... doce de Oppa.- oh, mi hermano llamando de nuevo. -¿Hola?- respondí la llamada inmediatamente.

-¿Qué rayos le sucede a Min Yoon Gi?- en definitiva sonaba tan molesto.