Parte 43

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Oscureció y yo me encontraba en la zona de juegos del parque. En uno de los columpios tratando de divertirme un poco. Mis pies no tocaban el suelo así que era difícil aumentar el vuelo.
Seokjin me había confirmado la petición que le hice hace una hora y me dijo que solo tenía que esperar, y así lo hice. En el parque, mirando a las personas pasar por los caminitos. Debido a la hora no había niños que jugasen aquí, eso estaba bien porque entonces estaríamos tranquilas.
Esperé pacientemente. Tarareaba una canción mientras intentaba hacer que mis pies tocaran el suelo para detener el columpio.

En cualquier momento sentí aquella presencia que yo esperaba a mi lado. En el segundo columpio. No volteé a mirarla y seguí con mis pies jugando con la arena.
Escuché un suspiro de su parte, eso fue lo que me hizo mirarla al fin.

-No había gomitas.- ella estiró la bolsita de plástico hacia mí, evitando el contacto visual conmigo.

Lo que dijo me hizo fruncir el ceño. -¿Entonces qué es eso?- pregunté. Tomé la bolsita y miré el interior.

-No lo sé, Seokjin eligió, yo solo pagué.-

Sonreí por lo bajo mientras saqué de la bolsita un chupetín de uva. –Mira, ni siquiera hay algo de fresa por aquí.- metí el dulce en mi boca y tiré la bolsita junto a mi mochila en el suelo. Volví a tomar vuelo en el columpio. –Gracias, supongo.-

-De nada, supongo.- respondió.

Me gustaba mirar su cabello verde porque pienso que es lindo. Pero Suran nunca me agradó. Y en estos días mucho menos.

-¿Estabas ocupada?- pregunté sin quitarle los ojos de encima. Ella tenía los brazos cruzados y mantenía la cabeza mirando al lado contrario de donde yo me encontraba así como sus pies firmes en el suelo.

-Lo estaba.- también me gustaba cómo era su voz, tan melódica a pesar de que no cantaba sino hablaba. -¿Podrías ir al grano?-

-Uhm.- al grano. Claro que puedo ir al granito. –No me agradas, Suran.- dije sin sonar grosera. Más bien, lo decía tan normal, con mi tono de voz inocente de siempre. –Es difícil que una persona no me agrade. Porque a mí me gustan las personas. También las golosinas de fresa, esta es de uva.-

Al fin giró a verme. -¿Eso es todo?-

-No, besaste a Min Yoon Gi y eso me molesta mucho.- cambié a la seriedad.

-Lo siento.- dijo en voz baja.

-¿De verdad lo sientes? Pasaron muchas cosas debido a eso.-

Una sonrisa amarga se formó en sus labios. -¿Y ahora vas a molestarme por eso? Eres una chica con complejo de niñata, sinceramente no pienso arrodillarme para pedirte perdón. Yoongi me rechazó como si fuese un saco de basura, con esa humillación ya tengo bastante.-

-Pero tú sabes la razón de ese rechazo, ¿no es así?-

-Su fetiche con las menores.- gruñó.

Fruncí el ceño, eso me molestó. Saqué el chupetín de mi boca. -¡Tengo suficiente edad! Realmente eres mala. Mira que confesar tus sentimientos a un chico con novia, eso es incorrecto. Y luego besarlo, eso es aún más bajo.-

-¿Bajo? Tú no tienes idea.-

¿Está llorando?-

-¿Idea de qué?-

-Querer a alguien prohibido.-

-Puedo tener esa idea.-

Cuando todos me decían que Min Yoon Gi era malo para mí. Era prohibido para mí según los demás.

~ Broken Candy ~ Suga - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora